El martes día 23 de marzo se conmemoró el décimo aniversario de "Pregunte, las bibliotecas responden" con la presentación de un libro de José Antonio Merlo sobre referencia digital y una mesa redonda en la que confluían las experiencias de bibliotecas univesitarias y públicas y las de la enseñanza universitaria de la Biblioteconomía. El acto tuvo lugar en el Auditorio del Ministerio de Cultura con una asistencia notable.
Abrió la sesión, Mª Antonia Carrato Mena, Subdirectora de Coordinación Bibliotecaria que recordó el cumpleaños de Pregunte, las bibliotecas responden y su importancia ya que ha englobado a 17 comunidades y prestado un servicio multilingüe.
En marzo de este año el proyecto contaba con 44 bibliotecas; desde mayo de 2010 se comenzará a utilizar el chat, con la herramienta Questionpoint y en 2011 se incorporarán 4 universitarias (las de BUCLE) y 4 públicas.
Tras 10 años de actividad se ha llegado a tener 24 consultas diarias. Presenta un desglose por temas y origen de consultas: recuerda que sólo se pide el correo-e de los que preguntan, lo que impide obtener determinados análisis estadísticos
Con la introducción del chat se busca reducir el plazo de respuesta.
La Subdirectora quiere destacar lo importante de esta colaboración sin "contraprestaciones". Recuerda cómo en el reciente congreso de bibliotecarios alemanes, en que España era el invitado especial, se han presentado muchos proyectos de cooperación en España, cómo los bibliotecarios alemanes son punteros en muchos aspectos pero no cuentan con algo similar al Consejo de Coordinación Bibliotecaria.
Por último, subraya la importancia de la formación, especialmente en el ámbito de las bibliotecas públicas, la consecución de respuestas de calidad que nos distingan nos dará un espacio a las bibliotecas y todo esto lo conseguiremos actualizando los conocimientos constantemente.
A continuación presenta a José Antonio Merlo Vega, con un perfil multifacetado: bibliotecario, profesor, protagonista en asociacionismo bibliotecario... Realza la importancia de su libro, recientemente editado, "Información y referencia en entornos digitales" (el enlace disecciona el contenido).
José Antonio Merlo habla del acto en particular en el que se busca unir la referencia digital, con la presentación del libro y la discusión de expertos. Nos cuenta cómo le pidieron evaluar el servicio que hoy cumple años lo que le supuso una situación especial, dado que es raro que te dejen trabajar directamente con las fuentes (con lo que dice la gente). Esto ha hecho posible el libro.
Resalta la importancia de la colaboración de bibliotecas públicas y universitarias y cómo las tecnologías cambian el trabajo. Considera que las instituciones coordinadas son la clave para el triunfo de la referencia digital.
Hay muchas palabras para referirse a este servicio; pero a él le gusta más las de "referencia digital" frente a la virtual (que incluye la simulación en su concepto), en la que encontramos 3 grandes tipos de preguntas, de los que nos pone ejemplos reales:
- información general
- información de respuesta rápida
- información bibliográfica
Concibe el Servicio de Referencia desde una visión sistémica en la que intervienen diferentes piezas que encajan y que además tiene en cuenta a casi todo el resto de servicios bibliotecarios. Subraya que tanto vale lo que teníamos hasta ahora como lo que está viniendo, sobre todo las tecnologías de la participación social
La referencia digital sería el servicio bibliotecario que atiende peticiones de información, empleando tecnologías digitales para la comunicación con los usuarios.
Hace un repaso por algunos de los ejemplos/hitos en este ámbito:
- Servicio EARS
- 1997 Ask a librarian (UK)
- 1998 Chat en Biblioteca de Suny Morrisville (New York)
- 1999 en los países nórdicos
Las tecnologías personalizables han permitido diseñar servicios a la carta que utilizan formularios web, chat, mensajería instantánea... o todas las opciones posibles (como en la Biblioteca de la Universidad de Sevilla). Algunos ejemplos de diferentes medios son:
La tecnología se va mezclando con la referencia, siendo el gran avance la aparición de aplicaciones concretas para convivir con el usuario: TUTOR, Questionpoint...
También aborda qué hay que hacer para desarrollar un servicio de referencia digital.
Al ser preguntado sobre el teletrabajo comenta cómo el status de funcionario es un problema para el mismo.
Se inicia la mesa redonda, con Teresa Reyna, Eva Méndez, José Antonio Magán y José Antonio Gómez, que la presenta ("Cómo informar en una sociedad sobreinformada") recordando que la información es un derecho pero también un problema, que existen ricos y pobres en información y que ver problemas supone buscar soluciones; entre las cuáles pueden estar los bibliotecarios. La cuestión es ¿cómo?
Reconoce que hay cierta invisibilidad de los portales bibliotecarios y que debemos ser entrenautas (estar en el mismo lugar que los usuarios).
Teresa Reyna interviene en primer lugar. Su centro (Biblioteca Regional de Madrid) participa en "Pregunte" y en su chat. Se pregunta si estamos sobreinformados o expuestos a un exceso de información. Cita a Verdú y a Ecco, el primero refieriéndose a que contamos con una golosina cultural y el segundo indicando que Internet parodia una enciclopedia.
Cree que si nos limitamos a contestar con Wikipedia o los resultados de un buscador... sobramos. Hay que educar criticamente, mantener nuestra labor en la clasificación del conocimiento. Para algunos, los servicios sobran; pero hay un nicho de mercado para todo tipo de dudas que podrían dirigirse a la biblioteca si fuera más visible. No deberíamos limitarnos a los recursos contratados ni a los que estén en Internet.
En la referencia digital no puede haber diferencias en calidad, debe tener el mismo tratamiento que la referencia presencial al mismo tiempo que los medios no son excluyentes: lo que empieza por un canal puede acabar por otro (como el chat y el correo-e, por ejemplo). También es cierto que cuenta con herramientas más poderosas, como la de poder enseñar remotamente cómo hacer algo en la página web.
Es importante también la base de datos del conocimiento en la que se recogen todas las situaciones que se dan, lo que permite más homogenidad y calidad y es la base para las preguntas frecuentes.
En definitiva lo considera una experiencia gratificante aunque al principio resulta chocante y habría que hacer todo lo posible para que sea visible.
En su turno, José Antonio Magán se pregunta primero si estamos en una sociedad sobreinformada. Y después cuándo no hemos estado en una sociedad de este tipo, dado que la humanidad siempre se ha sentido abrumada por las limitaciones ante la información. Sin embargo, frente a otras épocas, nunca ha habido posibilidad de acceder a ella de una manera tan social como la actual, ni tampoco con tantas posibilidades de recuperar la información de una manera tan sencilla: la búsqueda en Internet se realiza hoy acorde con las necesidades de quien busca. Además la posibilidad de generar y distribuir información es mucho mayor, de tal manera que los bibliotecarios pueden utilizarlo para difundir el saber que atesoran, compartiendo... y participando en los canales que utilizan los usuarios.
Eva Méndez habla de la ansiedad informativa y de cómo debemos formar (es profesora) profesionales para un futuro que desconocemos. En los últimos 10 años se ha producido más información que en los 30.000 anteriores. Además no sólo somos consumidores sino también creadores de información: prosumidores.
Se pregunta si va a desaparecer la biblioteca como espacio físico. Pone el ejemplo de la Biblioteca Nacional de Corea, que es una biblioteca digital sin un solo libro. Los espacios se pueden recrear pero no los servicios. Es importante tener en cuenta la inteligancia colectiva, los profesionales, los educadores, Google...
Es el turno de los presentes:
- Cómo se diseñaría un proyecto con todas las ideas planteadas
JA Merlo dice que Google no utiliza servicios que necesiten el trabajo de muchas personas. Piensa que la referencia tiene sentido en el mundo actual, y también la biblioteca física, aunque concebida de diferente manera, por ejemplo, como un espacio de ocio. Pregunte, las bibliotecas responden es un ejemplo de coordinación autónoma. Y añade algo muy importante: la biblioteca ha vuelto a ser alfabetizadora: Valgo más que Google... porque sé usar Google y más cosas.
Eva habla del problema de la volatilidad de Twitter o similares y considera que la base de conocimiento es la diferencia
- ¿Perspectivas de futuro con la intervención de las bibliotecas universitarias en "Pregunte"?
JA Magán: el Consejo de Coordinación Bibliotecaria ha abierto nuevas formas de trabajar.
¿No hay miedo a que los usuarios descubran en las universidades un chollo con este tipo de referencia y lo colapsen?
JA Magán pone el ejemplo del chat. No estamos desbordados y son prudentes a la hora de preguntar. Quizás se genera trabajo por esa vía; pero se elimina por la presencial.
Teresa: es un servicio un poco desconocido; pero que es muy apreciado
- ¿Se piensa publicar las estadísticas de "Pregunte" en la web?
En la propia página web están
Simplemente añadir, que hemos construido este post con los twitteos realizados ese día en vez de las notas en papel. También es cierto que me impidió seguir twiteando por haber rebasado un número de mensajes enviados lo que ha descompensado el resumen ;-)