El viernes ha sido el día de los desencuentros, menos mal que no en lo fundamental.

Decidí no acudir a la reunión de la Presidenta Electa, en la que se tratan los asuntos que los distintos miembros quieren que cuando sea la Presidenta titular lleve adelante. Ya Agnes y Franziska acudían para hacer un breve informe.

Nada más llegar tengo que volver. Me he olvidado la cámara de fotos. Hay que considerar que ahora mismo es una herramienta más, no sólo porque permite congelar un acontecimiento sino porque es un elemento para tomar apuntes: una imagen vale más que mil palabras y cuando la imagen tiene texto, todavía más.

La consecuencia es que cuando llegué a la sesión conjunta de Bibliotecas para Niños y Jóvenes y Alfabetización y Lectura sólo pude presenciar el final de la última presentación y el debate posterior.

Al menos cogí un folleto sobre una de las cuestiones que más me interesaban: una presentación sobre la colaboración entre una biblioteca escolar y una biblioteca pública en el ámbito de la ALFIN: Information literacy: step by step. Cuando vuelva intentaré escanearlo.

No obstante, la discusión está animada. Se trata la cuestión de introducir la ALFIN en el curriculo, de implicar a los profesores en las iniciativas, de enseñar a los padres, de los problemas en los países pobres en los que es difícil mantener programas de cualquier tipo (sólo en los casos esporádicos en los que hay algo de dinero), de cómo en Holanda se envía un carné de biblioteca a los niños de 3 meses, de los nativos digitales, del uso de las tecnologías para atraer a la biblioteca, de la integración de lo digital y de lo impreso, de las diferentes actividades que se pueden realizar en una biblioteca donde los usuarios son los más jóvenes. Las sesiones de esta Sección (da igual con quién la compartan) siempre son muy activas.

Es el día también en el que ya se puede recoger el certificado de asistencia. Aprovecho también para sacar alguna copia adicional de los documentos de la reunión (aunque no serán necesarias).

Sin embargo en el caso de lo más importante (salvo algún despiste: nos pasamos un poco de la hora), la segunda reunión de nuestro Comité Permanente, el resultado fue muy fructífero: se informó de las diferentes sesiones que tuvimos (además alguno de los miembros presentó póster y/o comunicación: lo trataremos en otro post), se habló de las del año próximo, de cómo podríamos responder al cambio del Plan Estratégico de la IFLA (vamos a intentar realizar unas directrices sobre el perfil del profesional implicado en la ALFIN), del reparto de tareas, de la comunicación interna y con los profesionales (uso de Wiki, puerta abierta a una página de Facebook...). Era el último de los principales "escollos· de nuestra presencia allí. Más detalles cuando están las actas, que tendré que redactar yo ;-)

Por la tarde me habría gustado acudir a la sesión en la que Sheila Webber presentaba una comunicación sobre el uso de Second Life en la educación; pero la agenda estaba un poco difícil (con las oportunas necesidades de descanso, acicalamiento...). No obstante, la propia Sheila me confesó que su intervención fue breve ya que se alargaron los otros ponentes.

Lo que venía a continuación era la tradicional comida de los miembros del Comité Permanente, que se convirtió en cena (eso sí, ¡a las 19:00!). Aunque sólo quedamos 9, la Torre de Babel que es nuestra sección a imagen de la IFLA estaba presente: 8 países diferentes, 8 lenguas maternas (no coincidentes con los países) ya alguna adicional. Aprovechamos para tratar un problema de última hora que había llegado vía electrónica. Acuerdo total.

Después era la noche de la fiesta. Este año un baile. Pero el espacio era pequeño para todos los que somos, era casi imposible conseguir una bebida, demasiado calor, hambre... Me vuelvo pronto por el camino más largo. Por él encuentro alguno de los conciertos que abundan estos días en Goteborg (junto a la biblioteca, abierta a las 23:00). Oigo que la cantante, de origen africano, tras sentirse contenta de estar de nuevo allí, agradece a sus padres la educación que le proporcionaron y recuerda que la música, el baile, la cultura y los libros son elementos fundamentales para hacer una sociedad mejor. Parece que el Congreso está en todas partes...