Una de las tareas que tenemos que desarrollar los bibliotecarios es informar a los usuarios sobre qué se puede hacer y qué no dentro de la biblioteca. Hay unas normas de uso, que conviene poner en un lugar bien visible, y que, a veces, tendremos que explicar directamente a cada persona.
¿Pero qué hacer con esos usuarios díscolos que desbordan nuestra capacidad pedagógica? Este vídeo, agradablemente musicado, nos da ideas de cómo actuar.
¡Saca a la bibliotecaria que llevas dentro y cuéntaselo a tus usuarios!