Hoy ha sido el día de la alfabetización, con nuestra sesión, organizada conjuntamente con la Sección de Servicios Bibliotecarios para Poblaciones Multiculturales y una incursión a la siempre interesante de Alfabetización y Lectura.
Además, cuestiones del guión, al mismo tiempo que nuestra sesión, en un off-site, nuestro compañero Juan José Prieto intervenía con una comunicación sobre el community manager en bibliotecas.
Hemos tenido un poco de mala suerte con el lugar y la hora de nuestra sesión. La hora porque ha coincidido en buena parte con una de las sesiones mas importantes (la de la UNESCO), en la que incluso ha intervenido la Presidenta de nuestra Sección con el tema que tratamos en la reunión del jueves como eje.
Y con el lugar, porque nos encontramos en una ciudad donde la temperatura supera los 30 grados, acompañados de una humedad superior al 125% (algo ideal para los libros en papel). Pero, en el Centro de Convenciones la temperatura baja muchísimo; aunque no afecta por igual a todos los espacios. El que nos ha tocado en suerte es de los más grandes y el mas frío. Tal vez hemos llegado a los 10 grados?
Parece ser que el aire acondicionado es centralizado y no se puede regular la temperatura de una única sala... Resultado, incluso con chaqueta los riñones se resienten, se humedece la cartera y tardas un rato en recuperar la temperatura corporal cuando te encuentras con la humedad caliente del exterior.
A pesar de todo, la sesión ha sido interesante por varias razones: la variedad en la procedencia de las aportaciones, en la temática tratada y en el punto de vista escogido. 8 presentaciones (una se quedo atrás por problemas de financiación del viaje) de un total de 32 presentadas.
Me gustaría comenzar destacando la labor de los que se implican en las tareas de la IFLA, personalizando en una compañera: Zuza Wiorogorska. Desde que la vi por primera vez en Milán, donde intentaba de alguna manera formar parte del Comité Permanente de la Sección ha sido protagonista de varias actividades (además de traducir alguno de los documentos importantes al polaco) y el alma mater de esta sesión. Y eso que hasta este congreso no ha sido elegida como miembro de pleno derecho y ha actuado en calidad de corresponding member. Como Secretario he seguido todo su trabajo sobre ella que se inicio la mañana siguiente al baile de Goteborg, en el que le indique con quién debía contactar. Y lo ha culminado como excelente anfitriona de la sesión, mano a mano con la nueva presidenta de la Sección de Servicios Bibliotecarios para Poblaciones Multiculturales.
El número de asistentes a la sesión ha variado hasta una cifra máxima de 120 personas reunidas simultáneamente.
Iniciaron el programa Loriene Roy y Virginia Luehrsen, que nos hablaron de diferentes modelos de ALFIN en poblaciones indígenas (navajos, anishinabe y maoris). La principal aportación fue destacar como deben tenerse en cuenta los valores culturales de estos pueblos que no siguen las normas que consideramos básicas en la sociedad occidental.
Jesús Lau, reivindicando su mezclada sangre china, indígena y española, nos acerco a la realidad de los raramuris, que viven en zonas montañosas y que se mantienen como sociedad desde hace 15.000 anos.
Denice Adkins y Brooke Shannon contrapusieron dos maneras de entender la alfabetización informacional (con ejemplos de Kansas y de Kenia). Destacaron que la manera en que se usa la información tiene que ver con el punto de vista y la estructura de la sociedad en que se vive. Por tanto, la alfabetización y la información son prácticas sociales.
Desde Turquía, Esin Sultan Oguz nos habla del papel de las bibliotecas publicas en la ALFIN especialmente con los grupos más desfavorecidos, como mediadoras culturales, puente para la inclusión social, introducir en la sociedad a los recién llegados y ayudar a los inmigrantes. Establecen un análisis del comportamiento ante 6 categorías (búsqueda de información, bibliotecas, salud, educación, deportes y esparcimiento, temas prácticos) desde dos aspectos (importancia y cumplimiento). Creen que hay una laguna de información sobre la comunidad y que las bibliotecas públicas fallan al responder.
Tambien estuvieron representadas las minorías étnicas de Bulgaria. Evgeniya Rusinova analiza las posibilidades de las bibliotecas públicas búlgaras para poder asumir la alfabetización informacional de las minorías étnicas incluyendo los aspectos legales. No hay políticas para ello ni aparece en la agenda de las bibliotecas, al mismo tiempo que no existe coordinación, la introducción de los desarrollos digitales ha sido lenta y ni siquiera hay un reconocimiento bibliotecario por el multiculturalismo. Deberían hacerse cambios legislativos, establecer cooperación entre bibliotecas públicas, escolares y ONGs, implicarse en el desarrollo tecnológico, desarrollar los recursos humanos y la financiación de proyectos.
Una aportación portorriqueña de Snejanka Penkova y Lourdes Cádiz nos hablaba de su experiencia para integrar la ALFIN en el curriculum de la Universidad, planteando como principal responsabilidad contribuir al aprendizaje continuo a lo largo de la vida. Al programa para conseguirlo lo han llamado PICIC y han seguido diferentes estrategias, en las que prima el liderazgo de los bibliotecarios.
Las ponentes destacaron la importancia de los resultados cualitativos frente a las frias cifras.
Algunas de las lecciones aprendidas han sido: hay diferentes culturas de trabajo, distintos niveles de destrezas, varios esquemas y actitudes, la necesidad de cooperar, de establecer sinergias, conseguir el liderazgo y también la obstinación necesaria en muchas ocasiones. No es un proceso lineal, sino que se parece a un tango.
Entre los obstáculos: ningún bibliotecario podía enseñar, se malentendían las competencias por parte de los profesores y el desconocimiento de las tecnologías digitales.
Uno de los descubrimientos: que los profesores son los primeros que necesitan orientación y apoyo y las destrezas propias de la ALFIN. Además es esencial contar con el apoyo administrativo. Sin él, nada puede realizarse. En definitiva, afrontan los mismos problemas que en todos los lugares.
La aportación estadounidense llegó por parte de Milly C. Lugo, de una biblioteca publica donde hay una significativa población hispana. Reivindico el papel multicultural de la biblioteca que en definitiva conlleva beneficios para toda la sociedad. Nos explico las actividades que realizan: talleres, inglés sin barreras, clases de informática, cuentos para niños, teen club, tutoriales... Su conclusión es que la emigración es la principal riqueza para crecer y la ALFIN sirve para mejorar. Reivindica además el Manifiesto por la Biblioteca Multicultural.
La Biblioteca Pública de Drammen, de Noruega, representada por un lleno de humor Tord Hoivik fue el último punto de referencia, concebida como espacio social y digital que sirve para luchar contra la brecha con las tecnologías digitales, una de las más evidentes en la población emigrante.
2. Sesión de Reading and Literacy y Bibliotecas Nacionales
La sesión de Reading and Literacy contaba como casi siempre con un formato diferente. Un orador principal (keynote) que curiosamente se trataba del mismo que intervino desde París en nuestra reunión anterior al Congreso. A continuación en distintas mesas se habían distribuido los ponentes, que mostrarían a quienes quisieran acercarse a ellas y durante 15 minutos el contenido de su ponencia. Los asistentes podíamos movernos por las mesas. El tiempo estaba distribuido de tal manera que pudiéramos intervenir en 3 de ellas.
La intervención de Janis Karklins, director asistente de la UNESCO para la comunicación y la información tenía como título: Hacia la alfabetización digital, qué bibliotecas pueden abordarla?
He de reconocer que mis problemas de oído, el micrófono alejado de la boca, la distancia al orador y mi perfecto inglés consiguieron que me perdiera gran parte de la intervención; pero habló de los distintos tipos de bibliotecas, de la implicación de la UNESCO, de las sociedades del conocimiento, de las transformaciones tecnológicas, de la necesidad de cambiar el papel tradicional de las bibliotecas, de establecer estrategias inclusivas dirigidas a las sociedades del conocimiento, de la necesidad de que los bibliotecarios trabajen para todos, de la importancia de las políticas institucionales, del predominio de unas lenguas sobre otras, del open Access y de los formatos abiertos, del conocimiento distribuido y de la responsabilidad de proporcionar la alfabetización digital. Nos anuncia que en septiembre de 2012 habrá una reunión en Vancouver (la próxima presidenta de la IFLA es canadiense) en la que intervendrán UNESCO e IFLA y algunas de las grandes compañías relacionadas con la información y las TIC: Google, Microsoft...
Como conclusiones resaltó que lo más significativo para la inclusión e integración es la construcciones de sociedades alfabetizadas y diestras en el uso de la información y las tecnologías para lo que se necesita el apoyo de organismos e instituciones de todo tipo, la aportación de profesionales con distinto perfil que faciliten la alfabetización y el aprendizaje para construir sociedades del conocimiento, esenciales para el desarrollo económico, cultural y social.
Me encontraba en la mesa 6 donde el tema que se trataría sería el papel de las bibliotecas apoyando la alfabetización emergente de adolescentes, en dos experiencias mantenidas sobre lecturas veraniegas. Se intentaba motivar a la lectura, para conseguir expertos lectores mediante la motivación, las interrelaciones, la autoeficiencia.
La primera experiencia (Barnstable Study) se realizó en la High School of Massachussetts con la intervención de profesores y bibliotecarios. Se motiva a leer mediante listados de lecturas, anotaciones, enlaces a lugares de interés, generación de invitaciones, acceso desde cualquier lugar, creando espacios digitales y animando a pensar sobre la biblioteca. Se realizó en grupos, leyendo la web.
La de Delaware (Delaware Study) se basaba en la creación de una web con recomendaciones de lecturas. La colaboración entre profesores y bibliotecarios fue más estrecha. Se aprendió mediante la actividad investigadora, aprendiendo a hacer libros, conferencias, páginas en Internet, leyendo de manera colectiva, con apoyos (enseñar a leer prestando atención).
La cultura de lectura en la escuela es emocional, personal, conductual.