Ayer, 11 de marzo, se celebró en la Biblioteca Nacional una conferencia de Gerry McKiernan bajo el título "La importancia de estar conectados: las redes sociales en las organizaciones".
El acto estaba organizado por SEDIC (que colgará en breve las presentaciones) y contó con la participación de Pepa Michel Rodríguez, Subdirectora General Adjunta de la BNE, que entabló un diálogo con McKiernan y el público asistente.
Mckiernan es profesor y bibliotecario en la Universidad de Iowa (EEUU) y, desde el año 2005, mantiene el blog "Theoretical Librarian" y otros 18 (se pueden ver los vínculos a todos desde su perfil de "Theoretical").
La conferencia ofreció una interesante introducción a lo que son las redes sociales, los sitios de redes sociales más importantes y a su implantación por países o zonas. Por ejemplo, la mayoría de los usuarios de Tuenti son españoles, o de habla hispana, mientras que el sitio más utilizado, a nivel mundial, es FaceBooK, seguido de MySpace.
La charla comenzó con una cita de McLuhan y, en esa línea, quizá pecó de ser demasiado básica. Se presentó mucha información sobre cómo se ha abierto paso la web 2.0, algo que la audiencia, compuesta fundamentalmente por bibliotecarios, ya conoce. Pero la cita tiene su miga. Estamos muy cansados de escuchar que "el medio es el mensaje" pero no se suele repetir tanto la continuación de ese texto que dice "y la audiencia es el contenido". Esto último parece una auténtica premonición de la Web 2.0 y de la actitud abierta a compartir y colaborar que caracteriza a las tecnologías que la arropan.
Hubo algunos aspectos interesantes, como la explicación de los "Niche Social Network". Es decir, redes sociales, no tan masivas como MySpace o Facebook, sino que se dirigen a grupos con intereses concretos. El puso el ejemplo de los Boomers (nacidos en el boom de los 50), las comunidades de gays, lesbianas y transexuales o las personas de color. Esto tiene un interés muy claro para los negocios pues a muchas empresas les puede interesar anunciarse allí. Pero también puede interesar a instituciones como las bibliotecas universitarias, porque algunos de esos Niche Social Network están compuestos por investigadores, académicos o estudiantes.
Asociada a esto está Ning, un sitio que permite a los usuarios crear sus propias redes sociales, sin tener que buscar afinidades dentro de las más pobladas y sin intereses concretos.
Se echó en falta una mayor profundización sobre lo que pueden hacer las instituciones culturales, y especialmente las bibliotecas, en las redes sociales.
La conferencia se despidió con una cita de otro gurú de los tiempos modernos, Alan Kay, que muy elocuentemente dijo: "La mejor manera de predecir el futuro es inventarlo".
Para los que no tenemos capacidad inventiva, al menos para crear tecnologías, siempre queda la posibilidad de enredar con lo que está a mano. En fin, usar las novedades tecnológicas para ensayar o imaginar otras formas de ofrecer servicios es otra manera de inventar el futuro.
En ese sentido, resultó muy interesante el relato de Pepa Michel de cómo la Biblioteca Nacional apareció en Facebook, y la manera en que fue creciendo el número de "fans" (incluyendo como páginas favoritas las de otras bibliotecas nacionales, cuyos "fans" se fueron sumando) hasta llegar a los 1.000. Para celebrar ese número decidieron ofrecer algo especial y decidieron que fuera una visita guíada a la institución en la que se pudieran contemplar algunas de las maravillas custodiadas en el Paseo de Recoletos.
¿Cómo hacerlo? Pues venciendo algunas reticencias se organizó, a través de Facebook, una KDD (así, en plan SMS nos vamos de botellón) que tuvo una repercusión mediática inesperada para la misma Biblioteca Nacional. La nota de prensa sobre el evento apareció reseñada en medios nacionales, listas profesionales, prensa digital, etc.
Sólo por esa presencia mediática ya se puede considerar que la actividad fue un éxito completo pero, además, la página de la Biblioteca Nacional en Facebook cuenta con más de 3.000 fans y la institución se ha convertido en un interlocutor privilegiado para Facebook España a la hora de diseñar nuevas herramientas o pensar en nuevos servicios.
Nos movemos en un terreno de tecnologías cambiantes, de incesantes novedades y de incertidumbres pero, siguiendo la recomendación de Alan Kay es mejor inventar (o enredar y cacharrear) que esperar a ver qué pasa.
Las tecnologías 2.0 son lo suficientemente sencillas, y en gran parte libres, así que ya no hay excusa para no hacer nada. No es cuestión de presupuesto, ni de conocimientos, ni de dificultad técnica. Es, más bien, una cuestión de actitud... Y de actuar.
Javier Pérez Iglesias