Dentro de la Jornada de Trabajo sobre ALFIN que organizaron REBIUN y el MInisterio de Cultura el pasado día 22 de abril yo participe en el Grupo de trabajo 5 sobre Cooperación y Colaboración en ALFIN.

Nuestra sesión de trabajo estuvo coordinada por Margarita Taladriz (Carlos III) y Maribel Domínguez (Alcalá de Henares). Además participaron: Blanca Salom de la Universidad de Valencia, Angels Carles de la Universidad Autónoma de Barcelona, Pepa Romero de la Universidad de Murcia, Hugo Contreras de la UNED, M. Carmen Frenández de Alcalá de Henares, M. Josep Merli de la Universidad Politécnica de Valencia, M. Puy Salvador de la Univeridad de Comillas (Madrid), M. Jesús Calderón de la Universidad Autónoma de Madrid, Jesús Gómez de la Universidad Rey Juan Carlos, M. José Carrillo de la Universidad Politécnica de Madrid, Rosa Muñoz de la Universidad de Lleida, Arantxa Iturbide de la Universidad de Navarra y Javier Pérez Iglesias, de la Universidad Complutense de Madrid, que actuó como relator

El grupo tenía como misión debatir y ofrecer propuestas sobre "cooperación y colaboración en cuestiones de ALFIN".

La discusión se inició con dos preguntas que nos plantearon las coordinadoras: una referida al estado actual de la cuestión, a lo que ya se hace, y otra sobre cómo veíamos las posibles líneas futuras de actuación.

1. ¿Cuáles son los diferentes formatos o espacios de colaboración y cooperación sobre ALFIN u otros aspectos de la formación informacional que se utilizan actualmente?

1.1 Dentro de la Universidad: ¿con profesores, cargos académicos; alumnos, informáticos...?

Un aspecto importante que me gustaría destacar es que todas las bibliotecas presentes en este grupo relataron colaboraciones, con ejemplos prácticos, dentro de sus instituciones. Muchas de las acciones se repetían en diferentes Bibliotecas.

Se nombraron como importantes aliados, la Comisión de Biblioteca, los órganos de gobierno de la universidad y la propia dirección de la biblioteca. Es importante que ésta última vea el ALFIN como una cuestión estratégica

Tanto profesores como investigadores son aliados preferentes. Se destacó lo importantes que son los contactos personales, "a píe de biblioteca", para conseguir colaboraciones productivas. Pero también, a veces, se observan susceptibilidades. Algunos docentes nos ven como una amenaza o consideran las actividades formativas de la biblioteca como intrusismo. También se detecta entre los alumnos una falta de interés por lo que la biblioteca les puede ofrecer para mejorar sus habilidades informativas. Conviene enfrentar estos retos, las reticencias de docentes y estudiantes, como una oportunidad. En este sentido, el marketing de los servicios ALFIn se ve como imprescindible.

Entre las acciones que se están llevando a cabo destacan:

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  • Colaboraciones con el ICE
  • Acuerdos con profesores para incluir formación sobre información en sus asignaturas.
  • Contactos con las Delegaciones de Alumnos
  • Creación, desde la propia biblioteca, de asignaturas con créditos.
  • Reconocimiento de créditos para las actividades formativas que oferta la biblioteca

Se vieron como oportunidades a la hora de afrontar el reto de desarrollar políticas de ALFIN:

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  • Los consorcios y redes. Que nos dan un marco y pueden ahorra esfuerzos y multiplicar resultados
  • Las TICs y la alianza con los informáticos

1.2 ¿Entre bibliotecas, universidades y otras instituciones?

Las relaciones a través del marco REBIUN, y de otras redes y consorcios, son una oportunidad. Los participantes también comentaron contactos con:

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  • Centros de estudios de Secundaria
  • Centros de Formación del Profesorado no universitario
  • Asociaciones de antiguos alumnos
  • Ayuntamientos
  • Centros de enseñanza para mayores
  • Asociaciones vecinales
  • Empresas que contratan a los estudiantes formados en esas universidades

2. ¿Cómo avanzar en la colaboración en cuanto a ALFIN en los próximos años? Es decir, que escenario queremos crear y cómo nos imaginamos que se puede crecer.

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  • Es importante que se integre la formación en información dentro del currículum y, a poder ser, con asignaturas que lleguen a todos los estudiantes en los diferentes niveles de formación (grado, master, doctorado).
  • Los bibliotecarios tenemos que convertirnos en aliados útiles para el PDI. Si acuden a nosotros para que solucionar problemas que se les plantean, y confían en la biblioteca para solucionarlos, será más fácil colaborar en ALFIN.
  • Debemos ser capaces de ofrecer materiales didácticos sobre ALFIN que los profesores puedan utilizar en sus propias asignaturas.
  • Es necesario que tomemos conciencia, como profesionales, de la necesidad de que el nuevo perfil de bibliotecario incluya la ALFIN como una de sus actividades prioritarias.
  • Debemos entrar en la formación virtual que ofrecen nuestras universidades.
  • Es imprescindible estar cerca de nuestros usuarios para saber qué necesitan, qué quieren y cómo lo quieren.

Y para que la colaboración y cooperación vaya de unas bibliotecas a otras y de unas instituciones a otras se recomendó:

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  • Aprovechar sinergias entre Redes y Consorcios.
  • Organizar y participar en Jornadas de trabajo que reúnan a profesionales de distintos lugares.
  • Utilizar las herramientas 2.0. Crear comunidades y plataformas de usuarios.
  • Ser más activos con las campañas de marketing.
  • Cooperar entre las bibliotecas para crear materiales adecuados.
  • Intercambiar opiniones, experiencias y materiales con bibliotecas no académicas.

Javier Pérez Iglesias