Tras escuchar cómo se consigue publicar en una revista nos dirigimos a la sesión organizada por FAIFE (Committee on Free Access to Information and Freedom of Expression) que nos resultó de gran interés ya que aunó cuestiones muy diversas, algunas de ellas relacionadas con cuestiones recientes para nosotros.
1. Internet ha muerto
Siva Vaidhyanathan, autor de The Googlization of Everything (ver página web), toma la portada de Wired en la que se decía que la Web ha muerto para decir que es Internet quien lo ha hecho. Nos muestra la evolución del tráfico en Internet de los últimos años con los medios se usaban en cada momento: el uso de la web ha bajado mucho, aumentando el de vídeos y el peer to peer. Del mismo modo que se han vuelto insignificantes algunos que eran populares hace años.
Una de las razones principales es que los sistemas tienden a la personalización (customización). En unos años se habrán dado enormes cambios en todos los actores implicados ahora en el mundo de la información.
Habla de la no regulación de Internet de tal manera que podríamos decir que es un espacio no regulado (en vez de irregular); pero considera que lo importante es definir quién debe regularlo, si las leyes o las corporaciones. Su respuesta es que en realidad lo regulan, de facto, las corporaciones. Las mismas que están potenciando esa personalización y que son en buena medida la razón de que Internet haya muerto.
Internet es una red de redes con estándares, con interconectividad y con un sistema abierto. Pero de este sistema se está pasando cada vez más a plataformas cerradas, como la de Appple, la de Facebook o el mundo Google. Los tres tienen el mismo objetivo, que no es la red en sí, sino el dispositivo y el flujo de la información "en línea" (ya no es exactamente en línea sino en un espacio concreto).
Tendemos a pesar que Google está a nuestro lado. Como contrapunto menciona de nuevo el incremento de la personalización y el cambio de los resultados de la búsqueda, cercanos a la violación de derechosr.
Según Siva hay que hacer propuestas sobre cómo se puede regular para salvaguardar la libertad de comunicación y de información, ya que nosotros queremos ser libres.
2. Censura en Internet
Con Erkan Saka, turco, me ha pasado algo similar que con el editor del IFLA Journal, aunque le entendía mejor. Además que he aprovechado para comprobar la wifi para entrar en su página (que nos estaba mostrando) y en la que estaba incluyendo tuits o resúmenes sobre la sesión: http://erkansaka.net/archives/17782.
He sacado 3 ideas: probablemente hay más control del que nos imaginamos, no es necesario el totalitarismo para ejercerlo y muchas personas (lo ejemplifica en los turcos) no conocen el potencial de libertad que puede tener Internet. En Turquía se filtran las páginas de Internet. Como comentará el siguiente ponente, un acceso caro y lento es un medio próximo a la censura.
Desde Sudáfrica, Theo Bothma nos menciona los resultados de un análisis del comportamiento de la censura en distintos países, entre ellos la diferenciación entre la censura clásica de la que se produce en Internet, y el acercamiento de la que se da en los países democráticos con la ejercida en los totalitarios.
Los países en cuestión los diferencia como países totalmente democráticos (Austria, Finlandia, Reino Unido, Estados Unidos), democracias con imperfecciones (Chile, Sudáfrica), híbridos (Pakistán, Singapur, Turquía) y autoritarios (China, Libia, Myanmar).
Nos ha mencionado aspectos positivos y negativos con respecto a la censura en Internet.
Los positivos:
- Reacción ante la censura con acciones en el espacio virtual e identificando lo que supone censura
- Formas innovadoras de mostrar oposición a la censura en Internet.
Los negativos:
- Privacidad en Internet.
- Censura en los media.
- Filtros y bloqueos.
- Tecnologías para seguir e identificar a ciudadanos.
- Actas, regulaciones y legislación sobre el uso de Internet.
- Regulaciones sobre la censura en Internet.
- Criminalización de la legítima expresión.
- Nuevas formas de censura en Internet (ej. Denegación de servicio)
- Vigilancia de las comunicaciones.
- Apoyo a la censura en Internet (por ej. Compañías de ordenadores e Internet, Proveedores de Servicios en Internet, sistemas de búsqueda)
A continuación menciona toda una serie de casos de activismo en los medios sociales (por ejemplo, la censura en Pakistán sobre Youtube, Facebook y Twitter bajo escrutinio del gobierno británico, la Secrecy Bill en Sudáfrica).
También enumera algunos de los medios de control legales, como PIPA y SOPA en Estados Unidos, la propuesta de ley sobre Internet de Chile, la de Protección de la Información en Sudáfrica, el sistema de filtrado de web de Australia, el incremento de la vigilancia en Internet por amenazas terroristas en Finlandia, la ley sobre Censura y Desconexión de Internet en el Reino Unido, que no son muy diferentes a la regulación de los regímenes autoritarios como el marco regulatorio de Internet de Singapur, el Electronic Act de Myanmar, el filtro de Internet de Pakistán o los mecanismos de regulación de China.
Algunas de las razones que se dan son la protección de la infancia, la amenaza terrorista, la protección de la propiedad intelectual, la religión...
Queda claro que los países democráticos son también vulnerables a la censura en Internet. Se argumenta que son más vulnerables porque hay más amenazas, algunas de las cuales se han globalizado, como el terrorismo, el cambio climático y la austeridad económica que están influyendo sobre las acciones que se llevan contra la libertad en los media.
Hay más censura donde hay menos penetración de Internet y las comunicaciones son lentas y el acceso caro, como en Libia o Turquía. Se da también la existencia de controladores y sistemas de software. La censura en Internet avanza en estrategias, herramientas, tecnologías...
¿Recomendaciones sobre lo que se podría hacer?:
- Extender la investigación a más países de todo tipo
- Añadir la censura en Internet como elemento esencial en cualquier informe mundial
- Hacer un llamamiento a las asociaciones bibliotecarios a colaborar con otras organizaciones para luchar contra los intentos de acallar los medios sociales en el mundo
- Hacer un seguimiento en países híbridos con asociaciones bibliotecarias en IFLA con el objetivo de ayudarles con estrategias anticensura.
- Tratar en las distintas reuniones de IFLA los aspectos relacionados con la censura en Internet y los medios sociales.
- Actualizar el Manifiesto de Internet y otros materiales relevantes para futuros talleres.
3. Código Ético de IFLA para bibliotecarios y trabajadores de la información.
Paul Sturges nos habla de sus virtudes; pero lo mejor es leerlo directamente. Se aloja en las páginas de IFLA: http://www.ifla.org/en/news/ifla-code-of-ethics-for-librarians-and-other-information-workers.
En otro lugar recogen un conjunto de códigos sobe ética profesional de diferentes países o pueblos indígenas.
4. 10 tendencias que necesitamos conocer
Las presentan el moderador de la sesión, Kai Ekholm, junto con Päivikki Karhula:
- Internet ha muerto.
- Los países democráticos se han excedido con los problemas de la red.
- Complejidad de la censura en Internet y seguimiento/monitorización de los datos.
- Criminalización de la vida cotidiana.
- Sociedad de la información ubicua y gestión extendida de personas y objetos.
- El control comercial establece restricciones sobre los datos.
- Privatización del control en la red.
- Las leyes sobre patentes y copyright reducen el acceso a la información.
- El papel de control se ha transferido a muchos actores distintos.
- Desafíos sobre los derechos civiles y democráticos.
5. Banned Books y Club de Lectura
Los banned books son libros que no pueden estar en acceso libre.
En primer lugar dos jóvenes (Janni Nieminen y Panu Somerma) nos muestran de manera humorística un vídeo sobre el calendario de adviento de FAIFE, que recoge menciones de diferentes personas y homenajes a libros que han sido banned books. Por ejemplo, la presidenta de la IFLA menciona uno que para ella fue libro de cabecera adolescente.
Jonathan Kelley nos muestra el club de lectura (de discusión sobre libros) de FAIFE, que en un primer momento se hizo sobre LibraryThing, con transferencia a WordPress analizando cada capítulo de la obra de Morozov "The net delusion" (en versión española "El desengaño de Internet", la he leído recientemente y la recomiendo: aunque resulte un poco pesado en la repetición de determinadas cuestiones, dice cosas bastante interesantes: algunas mencionadas en la sesión).
En un segundo momento, buscaron una obra que estuviera en más formatos y lenguas y también contar con una web más interactiva, que además protegiera la privacidad. Eligieron Farenheit 451 Eligieron Farenheit 451 y contaron con una nueva web: http://faifebookclub.ala.org.
Ahora están buscando nuevas actividades: webinars, conversaciones vía Skype, realizar una semana de Banned Books, ¿una página en Facebook?
Por último, Barbara Jones, presidenta de la Oficina para la Libertad Intelectual de la ALA nos muestra los principales banned books de 2011 en Estados Unidos.
Hay que considerar que en EE.UU. se publican unos 180.000 libros al año, no existiendo restricciones a la publicación, censura oficial ni listas de libros destinados a las bibliotecas; por lo que los libros potencialmente más controvertidos se encuentran en la biblioteca. Y los banned books son aquellos que no pueden estar en las estanterías al alcance de todos, lo que es una forma de censura, un filtro, al igual que los que se dan en Internet y que también existen en bibliotecas públicas y escolares.
Las razones son variadas, como las que se dan de manera separada en los 5 que presenta: tener lenguaje ofensivo, antifamiliar, violento, antiétnico, satánico... o tratar de educación sexual, desnudez...
- TTYL, TTFN; 18r de Lauren Myracle
- The color of Earth [Heaven] de Kim Dong Hwa (novela gráfica)
- The Hunger Games Trilogy de Suzanne Collins
- My mam's having a baby de Dori Butler
- The absolutely true diary of a Part-Time Indian de Sherman Alexie (premio annual de editores9
La Oficina de la ALA recopila informes confidenciales de todas las partes de Estados Unidos.
Hay iniciativas contra ello como BB Week Readouts, Virtual Readouts, Banned Books Soundwave, Freedom to Read Foundation, Merrit Fund o BB Week.