1. Inauguración

El día 20 de mayo, a las 10 horas, José Antonio Merlo, secretario de FESABID, sube al estrado y va presentando y dando la palabra a quienes componen la mesa inaugural.

Abre las jornadas la presidenta de FESABID, Gloria Pérez Salmerón, dando la bienvenida a los presentes y agradeciendo el apoyo a las asociaciones.

La interinformación (el lema de las jornadas) es el objetivo a perseguir, en una sociedad de la información y del conocimiento que nos ofrece una oportunidad sin precedentes dado que somos sus gestores. Hace mención a la ley 11/2007 sobre la administración electrónica, que entrará en vigor el 1 de enero de 2010, lo que va a suponer una reingeniería de procesos y la interoperabilidad, fundamental en una sociedad en red. Menciona el proyecto E-Biblio y el Plan Avanza 2 (al que se ha solicitado una subvención). Manifiesta el orgullo de que FESABID sirva de foro y recuerda que las redes son el vínculo que dan valor a la información.

Mario Laguna Castillo, Coordinador en Aragón del CSIC, recuerda cómo el CINDOC (ahora IEDCyT) ha facilitado el trabajo a los científicos. Considera que ahora ha cambiado radicalmente el mundo de la biblioteca y de la documentación lo que también ha producido un cambio en los científicos: cada artículo tiene más y mejores referencias bibliográficas, se mide el número de citas o las veces que una obra aparece en determinadas páginas, se patrocina especialmente el open access... Menciona el Proyecto Digital del CSIC y cómo han aumentado mucho las visitas a la web. Desea que las jornadas sean fructíferas.

Ramón Miranda Torras, Director General de Cultura de Aragón, recuerda que la sociedad avanza deprisa y que el conocimiento también crece al unísono; pero la capacidad humana es limitada. Para afrontarlo es necesario redefinir el papel de los profesionales de la sociedad de la información. Piensa que el legado cultural es como una especie de ADN que subyace por debajo de la sociedad. Considera que los cambios tecnológicos son un reto, especialmente en este ámbito y espera que se consiga una mejora en el acceso a las fuentes de información y en la relaciones con los ciudadanos.

Rogelio Blasco Martínez, Director General del Libro y Bibliotecas, reconoce la importancia de la información y la documentación como apuesta política y su posición ventajosa para la integración, la intermediación con los ciudadanos y la cooperación entre profesionales.

Recuerda buena parte de las actividades del Ministerio en este ámbito y en multitud de áreas con muchos proyectos en marcha: incorporación de nuevas tecnologías, redes sociales con soporte digital (Pregunte...), evaluación del impacto de sus políticas (estadísticas, servicios a los usuarios, lectura...), acceso libre y directo al conocimiento (proyecto Hispana), preservación digital, construcción y rehabilitación...

La modernidad supuso el paso del mito al logos. Dudar implica preguntar y así, atreverse a pensar. Distribuir la información contribuye a diseminar los poderes, base de la democracia.

Fernando García Vicente, Justicia de Aragón (una especie de Defensor del Pueblo), considera nuestra profesión como apasionante y el arraigo como algo importante en una sociedad global; algo a lo que contribuyen los archivos. En buena medida, se refleja la vida de los ciudadanos.

Reconoce que tiene preocupación por algunos aspectos: la accesibilidad a los registros, con transparencia y rapidez; cómo hacerlo sin perjudicar la intimidad, la seguridad del estado y el derecho a la privacidad.

Finaliza diciendo que una sociedad bien informada es una sociedad que tiene criterio.

2. Conferencia inaugural

La conferencia inaugural corrió a cargo de Bert Mulder, Asesor de Información del Parlamento Holandés, con una reflexión sobre los cambios que están sucediendo y qué es lo que representan.

Una población mundial en crecimiento con cada vez menos jóvenes y más ancianos en las zonas desarrolladas, que ha pasado por varias revoluciones y diferentes estados económicos hasta llegar al momento actual, de transformación, de sobredimensión de la información, que hace necesario cambiar las instituciones para adaptarse. Es preciso innovar para poder continuar, cambiar nuestra mente, además del mundo.

Estamos ante una explosión de la complejidad, una mayor interconectividad y una vuelta a lo interior (lo afectivo, lo espiritual) lo que supone una mayor distribución del conocimiento pero también la aparición del miedo, el poder y la incertidumbre.

Lo que surge es las sociedad del aprendizaje, en la que está cambiando también la creación de conocimiento de tal manera que tenemos que preguntarnos por cuál es nuestro producto, el resultado de nuestro trabajo. Considera que la sociedad de la información no tiene que ver con la información sino con el significado y para abordar la enormidad es preciso la participación de la sociedad: la cultura tiene cada vez más relevancia en la sociedad. Habla de las ciudades creativas (creative cities) y de la aparición de componentes estéticos en el mundo empresarial.

"La biblioteca conecta a las personas con las ideas".

La lectura está pasando de ser intensiva, profunda y basada en la palabra a ser extensiva, superficial y centrada en la imagen, consiguiendo gente muy informada pero con bajo nivel ("flotamos sobre la nube de ideas"). ¿Hay un papel para los bibliotecarios en este proceso?

Tenemos que hacer sociedades vitales con información de baja calidad (que es el nuevo standard de calidad). Sin embargo la sociedad no es de menor calidad. ¿Dónde está entonces el conocimiento?

Hace referencia a un documento de la Unión Europea ("Culture, the heart of a knowledge-based economy") y al uso que se hace de la cultura en la sociedad: ha pasado de lo operacional y táctico a ser estratégico, funcionando como herramienta para la transformación.

Tenemos un reto: debemos repensar lo que significa la información. Ésta se haya en el corazón de una sociedad cambiante y nosotros estamos en el corazón de la información. Por tanto, lo que nosotros inventemos será lo que utilice la sociedad. Somos guardianes de registros, catalizadores de la transformación, fuente de inspiración de una sociedad vital... Si somos capaces de centrar nuestro objetivo y hallar el liderazgo que necesitamos seremos la fuerza del cambio.