Quizás la agilidad de las jornadas se debió al esquema del programa que conjugaba distintos modelos: 4 grandes paneles/sesiones (uno dedicado a presentar proyectos sobre los que se debía elegir) entre los que se repartían diferentes dinámicas colectivas y/o conferencias.
Entre las primeras: un grupo musical africano, que también nos mostró un instrumento tradicional que para nosotros era nuevo o el canto coral mencionado en la primera reseña que redactamos. Nos quedaba una que mencionamos a continuación: Creativimitos.
Entre las segundas (sesiones de apertura o de cierre) hemos resumido la de Puño y la de Mestre (primera y última). Hacemos lo mismo ahora con la que abría el segundo día, de la mano de Manuel de Pablos.
Tras un criador de ideas, nos encontramos más tarde con un creativador, Javier Camacho Guzmán, que inició su andadura con una frase de Henry Ford que venía a decir que lo que se hace es consecuencia de la actitud individual: "Tanto si lo crees como si no, tienes razón".
Todos somos creativos. "Tú eres creativo" nos dice. Tal vez porque según él en nuestros primeros 5 años nos dijeron "no" unas 100.000 veces. Sólo tenemos que llevar nuestra imaginación (que es más importante que el conocimiento según Einstein) al gimnasio.
Utiliza un conjunto de afirmaciones para rebatirlas o matizarlas con este sentido:
- Todo es creativo: no es arte todo lo que es creativo. Ni basta para ser creativo con tener una idea "original" (por ejemplo: una bicicleta con ruedas cuadradas no sirve).
- Pensamos que los creativos siempre tiene buenas ideas porque sólo vemos los resultados y no todo el proceso con los sucesivos errores: equiBócate.
- Nos da miedo equivocarnos. El miedo es por las consecuencias. Debemos ponernos en la peor de las situaciones posibles.
- Hay que salir de la zona de confort (aquella que se ejemplifica abrazándonos a nosotros mismos) e ir donde las cosas mágicas ocurren.
- La creatividad no funciona sola: vale más una idea mala en marcha que una genial únicamente en la cabeza. Hay que seguir el lema LECDS (levanta el culo del sofá).
- Debemos ponernos objetivos grandes para evitar que cualquier obstáculo pequeño los oculte y nos impida acercarnos. Debemos crear a lo grande, ya se encargará la realidad de poner los límites.
- Nos coartan midiendo la inteligencia de determinada manera y eliminan la pasión. Hay otras formas de medirla: nos proporciona un esquema que incluye 7 tipos de inteligencia: musical, corporal, numérica, espacial y gráfica, física, socio-emocional, lingüística y creativa.
- Estamos lateralizados: la parte izquierda y la derecha del cerebro no sirven para lo mismo. Nos hace mirar un ojo en la pantalla con nuestros ojos alternativamente cerrados a través de una agujero/ojo en un papel
- Hay varias fases de desarrollo de una idea: aire (primero todas las que se pueda), agua (empezamos a juzgarlas), tierra (filtramos, nos quedamos con una), fuego (la ponemos en marcha).
- Nuestros retos creativos transformarlos en pregunta
- Ceguera atencional: ¿por qué si nos piden que busquemos algo rojo cuando nos preguntan por algo azul no somos capaces de contestar? Es mejor saber un poco de todo que saber todo de una sola cosa.
- La creatividad no es un acto solitario. Si creamos en grupo la energía que se genera es mucho más enriquecedora. Las ideas deben fluir, llegar a todo el mundo.
- Las buenas ideas no se venden solas. El post-it era un pegamento muy potente que resulto fallido; pero se reconvirtió.
- Nos da 10 consejos para mejorar nuestra creatividad, el último de los cuáles es Confía en ti mismo:
- Escribe tus ideas
- No te rindas
- Practica, practica, practica...
- Toma riesgos
- Rompe las reglas
- Un reto, 3 alternativas
- Cuestiona lo que haces
- Ponte en marcha
- Descansa y diviértete
A lo largo de su intervención no paramos. Además de abrazarnos para comprobar cuál era nuestra zona de control, buscar colores rojos, o comprobar la lateralidad dominante con los ojos, hicimos un retrato de nuestro compañero de silla o dibujamos un coche, un perro y diez veces diferentes una casa distinta. Mi compañero, me retrató tal y como se ve en la foto (una obra de arte en menos de un minuto).
El viernes por la mañana, abrió la jornada Pablo de Manuel, de Global Incubator, ametrallándonos con datos. Comenzó citando a un médico para el que la vida es una enfermedad de transmisión sexual con el 100% de mortalidad, diciendo que de cada 10 científicos que han existido 8 o 9 están vivos hoy o que en el 2020 los 2/3 de la población mundial estarán conectados a Internet.
Hay muchos ecosistemas de innovación. Su herramienta, con más de 100.000 emprendedores, sirve para pilotar por ellos en un mundo de olas imparables que apenas pueden redirigirse un poco y con respecto a las cuales lo mejor que se puede hacer es saber hacia dónde van. El emprendedor debe verse como un inversor.
Nos dice que hay 7 ideas principales para la supervivencia de la Humanidad (pero no las enumera) que en realidad sólo tienen una influencia global de entre el 0,5% y el 10%. En 3 estudios serios sobre esta supervivencia el más optimista considera que hay una probabilidad algo menor del 80% de que la Humanidad continúe el siglo que viene. Lo que significa que hay un 20% de posibilidades de que no exista en el siglo XXII.
Hay que invertir en iniciativas sociales, que aunque tengan una probabilidad baja supongan un impacto enorme; apoyadas con expertos en gestión de la información, un ámbito en el que en 5 o 10 años se va a producir una revolución.
Existen 50.000 proyectos sociales con éxito, que están superando desafíos a nivel regional, en ocasiones con ideas que han sido rechazadas por las empresas en las que surgieron y que están triunfando fuera mediante plataformas de innovación abierta.
Hay que tomar ideas del exterior. Si tenemos ideas y un grupo de expertos, ¿cómo podemos unirlos, hacer que interaccionen? Se consigue con la incubación, que es lo que ellos realizan. Tienen identificadas 103 regiones con multitud de parámetros y diferentes modelos de desarrollo. Tratan de unir sus necesidades con los 50.000 proyectos mencionados.
Trabajar con big data es clave. Cree que dentro de 3.000 años (si se superan por tanto las predicciones de destrucción humana) se hablará de hoy como el comienzo del principio del inicio de los albores de los primeros pasos de la gestión "big documental". Por tanto, no nos pueden decir que llegamos tarde. Tampoco podemos tener un único proyecto: debemos tener muchos para hacer un análisis de riesgos.
Aboga por hackear los sentimientos y asegura que es necesario que pase mucho tiempo antes de sacar beneficios. Menciona Un techo para mi país. Me costó un poco seguirlo...