Que las bibliotecas deben adaptarse a las nuevas realidades es una evidencia que no se pone en cuestión. Que se adecúen a diferentes actividades, contando con espacios modulables para que sirvan a distintos públicos y sus variadas necesidades tampoco... al menos de manera teórica. Cómo se puede llevar a cabo sólo se demuestra con la práctica y con el deseo de buscarla.

Algunas muestras de ello: en la reunión de Europeana que tuvo lugar en nuestra Universidad se hablaba de los VRE (Virtual Research Environment); Nieves González iniciaba el año recopilando abundante documentación (y ejemplos) sobre lo que se llama movimiento "maker" en bibliotecas; en el espacio de discusión Bibliotecas 2029, María Jesús del Olmo reflexionaba sobre el futuro de la biblioteca y de los bibliotecarios, parte del mismo soportado por los big data, sobre los que Julio Alonso nos proporciona una bibliografía dentro de sus clásicos monográficos de INFODOC.

De qué hablan cada uno de ellos:

• VRE: Los Virtual Research Environment, como su propio nombre indica son espacios pensados para apoyar y desarrollar la investigación. Con un alto componente virtual, en su vertiente "física" suponen una especie de vuelta de tuerca o desarrollo de lo que entendíamos por CRAI, enlazados con la idea del bibliotecario integrado o incrustado (embedded librarian) relacionado con el apoyo a la investigación.
• El movimiento maker se vincula con la innovación y la creatividad, aprovechando "Internet combinado con las últimas tecnologías de manufacturación para crear productos más avanzados, más perfectos". Lógicamente precisa de espacios (además de los virtuales) y aquí entran en juego las bibliotecas que son espacios donde se trabaja, se comparte, se juega (una manera de aprender) y se aprende, donde se utilizan (o pueden utilizarse) las últimas tecnologías (como las últimamente en boca de casi todos, aunque tienen ya una historia detrás, "impresoras" 3D). En el ámbito de las bibliotecas también se busca ayudar al usuario a pensar por sí mismo, a buscar la innovación. Está más extendido en bibliotecas públicas; pero también desarrollándose en escolares y universitarias. Nieves enlaza una buena cantidad de ejemplos e iniciativas.
• Los big data son el gran tema de nuestro tiempo: todas las operaciones realizadas en la web dejan rastros que pueden ser analizados, procesados, utilizados... para distintos cometidos. Las ventajas y los inconvenientes luchan entre sí, todo tiene un precio aunque parezca lo contrario... Hay que recordar que además incluye la geolocalización, se relaciona con la Internet de las cosas... María Jesús nos proporciona reflexión y referencias (Como Siva, Morozov o Coffman) y en realidad se pregunta lo mismo que Tosete: ¿cómo redefine al individuo?; Julio, 35 documentos en los que se habla sobre big data.

Y puesto que hablamos de bibliotecas y TIC, ¿por qué no mencionar algo producido desde nuestra casa?: Algunas reflexiones sobre TIC, lectura y bibliotecas.