El elemento más importante de cualquier biblioteca es su personal. Y buena parte de su relevancia externa, además de la historia, se la proporciona el elemento humano. Inmersos en nuestro quehacer cotidiano no somos conscientes de la importancia que la BUC tiene en el panorama bibliotecario, cómo valoran los "de fuera" lo que hacemos y tenemos.
Esto se refleja en las colaboraciones que se solicitan de nuestros bibliotecarios para acudir a conferencias, mesas redondas, cursos...
El último ejemplo que conozcamos, este último sábado, en el que una de nuestras compañeras, Mar Sanz Luengo, de la Biblioteca de la Facultad de Veterinaria, ha impartido un curso sobre recursos de información veterinaria en el Colegio Oficial de Veterinarios de Valladolid