El FESABID que ha tenido lugar en Toledo el viernes y el sábado ha resultado un tanto extraño para mí en cuanto a la asistencia a las diferentes propuestas, por compromisos previamente adquiridos o que iban surgiendo. En cualquier caso, como seguramente me resultará imposible reflejar todo lo que vi y escuché, máxime cuando lo hago con muchos bloques de 140 espacios con caracteres, voy a empezar por el de Bibliotecas y movilidad, que me recordó -salvando las distancias- al de Percepciones de la web social de FESABID Zaragoza por el dinamismo del intercambio: muchos intervinientes con poco tiempo, cada uno yendo al grano.
En aquel FESABID, intenté que una compañera, Almudena, que no pudo acudir, supiera de una mesa sobre cooperación en la que estaba interesada. En este FESABID 2013 hago lo mismo, y es la razón de que ésta sea la primera reseña, porque otra compañera, Nines, me dijo que tenía mucho interés sobre lo que los dispositivos móviles y las bibliotecas tienen que decirse entre sí: #fesabid13 #fs32
Natalia Arroyo @narroyo, autora del Informe APEI sobre movilidad, coordinó un espacio con 11 intervenciones (3 de ellas mediante videoconferencia) sobre experiencias reales con dispositivos móviles y bibliotecas, lo que se conoce como #bibliomovilidad. Natalia piensa que el primer paso que hay que dar es cambiar la mentalidad e intentar familiarizarse con los dispositivos móviles.
En primer lugar intervino Noemí Gómez @NoemiGomez de una biblioteca pública cántabra. La biblioteca pública supone precariedad y riqueza y ser cántabra hablar de vocación. Aprecia varios retos: para instituciones hay normas anticuadas, férreas, obsoletas y absurdas (por ejemplo, la foto de carné en un ordenador no sirve como prueba para sacar un préstamo) retrasados en la normalización de procesos y con medios precarios (wifi con 20 licencias). Para los profesionales: no preparados en formación, dependen de la iniciativa personales. Para los usuarios: se están enterando ahora que hay una biblioteca en su pueblo. Tienen una visión tradicional de la biblioteca, no piensan que seamos capaces de ayudarles a configurar un Ipad, por ejemplo.
Raúl Álvarez @Raulalgo No tiene relación con la biblioteca sino con una empresa que hace aplicaciones móviles o para la web. Venía con la idea de responder a la pregunta de si necesito una web o una aplicación móvil; pero se ha dado cuenta que no tenía relevancia para la biblioteca.
El mayor peligro es confundir lo que es un medio con un fin. Perseguimos un fin (el QR) que en realidad es el medio para conseguir hacer visible la biblioteca, un servicio... nosotros somos los que sabemos cuál es el fin. El problema es de comunicación, no tecnológico. Primero deberíamos responder a la pregunta de quién es mi audiencia o audiencias y dónde la vamos a encontrar. La movilidad la tenemos, prácticamente todos, en el bolsillo. Debemos pensar en ello del mismo modo que asumimos que tenemos un número de teléfono o una dirección de correo-e. Además podemos meter una paleta de colores.
Anna Broll @AnnaBroll nos muestra BibliosBCN que es una aplicación que se puso en marcha el 29 de abril. Se creó con el apoyo del Instituto Municipal de Informática y permite consultar todas las actividades de las 38 bibliotecas de Barcelona: el año pasado unas 7.500 actividades culturales. La aplicación va acompañada con geolocalización, la posibilidad de compartir en redes sociales, con SMS o correo-e. Hay una guía sobre cómo utilizar el dispositivo.
Lo decidieron en el plan de acción anual en el que establecen las prioridades. Para 2013 fueron las aplicaciones móviles. Disponen de una base de datos en la web de la que la aplicación explota su contenido.
Pusieron un límite en el ámbito de influencia que van a eliminar ya que no permite consultarlo desde fuera de la ciudad (por ejemplo desde Toledo para ir después a Barcelona) aunque se puede solucionar con determinado cambio en el dispositivo.
Núria Sauri de @SwetsES nos dice que tienen un servicio que se define con su nombre: Tu biblioteca en su bolsillo en sólo 6 semanas.
En España hay 54 millones de líneas de teléfono, un 24% de los universitarios utilizan los teléfonos móviles para acceder a Internet. Hay un mercado potencial de unos 408.000 estudiantes.
¿Cuál es el papel de la biblioteca en este entorno? Acercarnos a ellos cogiendo la biblioteca, metiéndola en una aplicación y llevarla en los bolsillos (es la cosa más sencilla del mundo; pero que no es tan fácil).
Swets Apps Service sirve para tabletas, teléfonos, Sistemas operativos diferentes, geolocalización, fedd RSS, redes sociales, servicios de notificación (cerrada en Navidad, apertura...), horarios, servicios, búsqueda del catálogo.
Lo podemos hacer nosotros (la biblioteca) pero a veces no tenemos tiempo. Ellos nos ofrecen hacerlo en 6 semanas.
Nieves González @NievesGlez lleva bastante tiempo midiendo el tráfico móvil a la web de la biblioteca basándose en 11 bibliotecas. De su análisis ha obtenido una serie de evidencias:
- Crece el nº de usuarios que accede vía móviles a las web de las bibliotecas
- Lo primero que piden (Pew Internet) es la búsqueda en el catálogo (lo que menos hemos implementado). Le siguen los horarios, la dirección... También el contacto con un bibliotecario.
- El tráfico móvil a las web de las bibliotecas responde a pautas dependiendo del tipo de la misma: por ejemplo, en las universitarias baja en los periodos de vacaciones
- Ese tráfico está subiendo, situándose en torno al 6% de los accesos
- La tasa de rebote (entran y se van enseguida, lo que significa que no encuentran lo que buscan) está entre el 56,95% y el 65,07%. No es una mala tasa, aunque tampoco especialmente buena.
- Las métricas que debemos utilizar, influidas en buena medida por Google Analytics, son el número de visitas, el % respecto al total de accesos, el sistema operativo, la tasa de rebote, la tasa de conversión (hacen lo que queremos que hagan).
Roberto Soto @Rober_tosoto nos habla de los 6 bibliobuses que tienen en León y cómo las aplicaciones móviles les permite estar cuando no están, mostrándonos acciones diferentes con códigos QR, que permiten además promocionar la biblioteca entre los más jóvenes. Primero, permitiendo acceder a marcapáginas y material similar que pueden ser impresos. Segundo, con el servicio "hay un vídeo en cada libro" que supone enlazar el libro con un contenido que lo complementa o aumenta (en Youtube por ejemplo). Tercero, utilizando el QR como elemento auxiliar en animación a la lectura. Con el ejemplo de El secreto de Mascaret, unos profesores han creado un sistema de juegos (pistas) para aumentar el conocimiento de los lectores. Se llega a ellos por QR desde la página web o desde elementos físicos incluidos en los centros educativos.
Marta Abarca @MartaAbarca nos apunta qué podemos hace con los códigos NFC, que no es sino radiofrecuencia de corto alcance, un sistema cada vez incluido en más móviles. El código recogido en una etiqueta activa una acción que pone en marcha una aplicación, comparte un archivo, configura una wifi, accede a una red social...
En la biblioteca puede utilizarse de múltiples maneras: como identificación, como un cartel sobre cualquier servicio (la referencia virtual, por ejemplo), buzón de quejas o sugerencias, encuesta que contestar, apaguen el móvil (lo silencia automáticamente), se vincule a la reproducción de un audiolibro (pone el ejemplo de Fundación de Asimov. En España no está muy extendido; aunque sí en el Museo de Ronda. Hansaprint.fi
Rafael Ibáñez @rafaeliba menciona los paseos literarios por Burgos mediante realidad aumentada y geoposicionamiento que les sirve para promocionar la ciudad al mismo tiempo que se recupera la memoria literaria.
Se traducen las rutas a geoposicionamiento con los puntos del mapa que se van a utilizar convertidos en enlaces y se incluye el mapa en una página web. Por otro lado se crean versiones audio con los textos (Audacity es gratuito y profesional). Se crea un mashup (varios contenidos en uno solo) con Wikispaces.
El verano siguiente se plantearon que en vez de repartir folletos que indiquen dónde están los puntos, se haga al revés. Mediante realidad aumentada, con una capa Layar (Hoppala Augmentation) lo que hace es avisar cuando se llega a un punto activo con contenido. Desde marzo del año pasado han tenido casi 17.000 visitas únicas.
Fernando Juárez @ferjur nos hablaba desde Muskiz utilizando dos vídeos para mostrar sus experimentos. Cree que todo está por inventar y hacer en la web móvil: hay que experimentar.
El primer vídeo busca implicar a los usuarios en la difusión del contenido.
El segundo vídeo muestra un folleto con realidad aumentada con el que se activa una aplicación de este tipo que se vincula con una acción como enlazar con un blog o un vídeo propagandístico. Ensamblar varias herramientas que se adaptan al consumo en movilidad.
Jordi Serrano @jserranom es el segundo que utiliza la videoconferencia y nos habla de REBIUN movilidad afirmando que la tecnología per se no tiene sentido. Se plantearon dos objetivos operativos que implicaron 2 actuaciones: en noviembre de 2012 un workshop en la UPC para contextualizar y conocer las experiencias; crear un directorio de iniciativas con dispositivos móviles y recoger la literatura. Con los resultados crear un portal con plug-in, utilidades y datos de una encuesta enviada a las bibliotecas de REBIUN. Han contestado 37 universidades (el 51%) de las que 15 tienen algo sobre movilidad, con un abanico amplio de situaciones: web móvil, versión adaptada, versión adaptada y aplicaciones, sólo aplicaciones... Los servicios que proporcionan son acceso al OPAC, 12 a bases de datos, todos a servicios, horarios, 11 permiten realizar algún trámite, algún tipo de interacción. Sólo en 2 casos lo tenían antes de 2011; la mayor parte en 2012. La previsión es que en dos años se acerquen a la cuarentena las bibliotecas que tengan alguna bibliomovilidad. Por último subraya que la mayor parte de las aplicaciones se han creado en las propias bibliotecas.
José Antonio Merlo @merlovega es el último en intervenir, y desde más lejos, nos habla en 5 minutos cronometrados de la experiencia de la Universidad de Salamanca resumida en 3 vías diferentes.
BiblioUSAL surgió en noviembre de 2011, diseñado por bibliotecarios con la ayuda de técnicos. Su segunda versión se ha implementado en febrero. Permite buscar en el catálogo, colgar notas, guardar signaturas, exportar a gestores, registro del usuario (para hacer reservas y renovaciones). Acceso a todas las noticias (reúne todos los medios que generan información) además de los datos de las bibliotecas.
La web normal se ha hecho adaptable en un momento más cercano a nosotros (por imperativos económicos): la misma estructura con sus contenidos se adapta al dispositivo desde el que se accede.
También desde la aplicación de WorldCat y Xebook se puede adaptar a pantallas de todo tipo. [Vía twitter, José Antonio nos proporcionará el enlace a la presentación de la aplicación]
Natalia pregunta cómo está afectando a los usuarios:
- Jordi: buscan cosas inmediatas
- Jose Antonio: coincide. Es de tal manera que en la segunda versión se han concentrado sobre todo en crear cosas para hacer frente al planteamiento más estético de la primera versión.
- Fernando apuesta por el libre albedrío, decantándose más bien por intentar imaginas qué servicios nos gustaría obtener en nuestro papel como usuarios.
- Nieves apunta que los usuarios en las encuestas del Pew Internet lo que contestan es el uso del catálogo (82%).
Natalia pregunta a los técnicos qué pasos deben dar las bibliotecas
- Núria dice que cada biblioteca es un mundo y es precisa una hoja mínima de requisitos. Hay que hacerse preguntas: cómo eres, qué quieres, cómo es tu web. Hay quien quiere un Pinterest, incluso contar con Web Services... No se trata de una fábrica de churros.
- Raúl incide en qué queremos hacer (ya que tal vez no necesite una aplicación) y cómo lo queremos. Podríamos hacerlo los bibliotecarios o en colaboración con un socio tecnológico.
Natalia pregunta cómo afecta a los bibliobuses.
- Roberto vuelve a subrayar que les permite estar cuando no están: mediante la interactuación los usuarios están en el bibliobús aunque no esté presente (con servicios complementarios). Ahora es uno de los mejores momentos para comprobarlo, aunque no sea el mejor contexto. Nos dice que sus grandes usuarios colectivos son los colegios.
Desde el público preguntan por el precio medio de una aplicación móvil.
- Núria dice que el modelo básico no es muy caro de hacer, que se basa en horas de trabajo más que en tecnología complicada. Y que es complejo indicar un precio ya que en realidad funciona de manera modular. Tras muchos titubeos dice que podría costar entre 4.000 y 5.000 euros; recordando que es una herramienta de marketing que proyecta la imagen de la biblioteca.
- Rafael nos dice que hay herramientas casi gratuitas con las que podemos trabajar. El resultado seguramente no será tan profesional; pero podemos plantearlo como un proyecto para presentar a los "directivos" (por ejemplo al concejal del área correspondiente) en vez de pensarlo como un resultado final.
- Núria reconoce que los bibliotecarios que tienen conocimientos técnicos no piden peras al olmo.
- Anna Broll comenta cómo el precio del suyo rondó los 11.000 euros; pero la biblioteca sólo pagó el 50% ya que a la ciudad le interesaba el proyecto ya que es una de las ciudades más "conectadas".
- Fernando dice que siempre nos estamos mirando el ombligo y piensa que nuestra experiencia puede servir de estímulo para otros ámbitos. Por ejemplo: acudir a la Escuela de Informática e implicarlos animándoles a hacer una aplicación de lo que queráis para que la podamos utilizar. ALFIN es también ir a los centros escolares y decir que nosotros...
Natalia reconoce el nivel de los profesionales españoles. Antes sólo leía extranjeros; ahora incluye a Fernando Juárez a Rafael Ibáñez... Lo importante es la actitud, la de experimentar (que en el argot de Biblioblog, que cumple 10 años, reconocen como el efecto gaseosa) ya que quienes sabemos de información somos nosotros.
Y nos vamos de la sala con nuestra #bibliomovilidad sin bibliobuses en nuestros dispositivos protésicos al decir de Tíscar (@tiscar).