El Congreso Internacional sobre Antropología Audiovisual e Investigación en Tecnología Educativa, que se ha desarrollado los días 9 y 10 de septiembre en la Facultad de Educación de la Universidad Complutense, ha tratado el tema de la alfabetización informacional y el papel de las bibliotecas en la adquisición de tales competencias, concretamente en la ponencia de Manuel Area Moreira (Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de La Laguna), sobre La multialfabetización y la construcción de la ciudadanía del siglo XXI.
Comenzó el ponente definiendo el concepto de multialfabetización, relacionándolo con el concepto de civilización. Esta se traduce, de forma metafórica, en una acumulación del conocimiento humano generado a través de la historia, que se ha ido almacenando en un lugar concreto, como puede ser la biblioteca. Vivimos actualmente en una sociedad caracterizada por la complejidad cultural, una sociedad en la que prima la sobreabundancia de información, que crece de forma exponencial, y en la que se da un hecho sin precedentes: la ignorancia por ese exceso de información, y que él mismo denomina como "empacho informativo". Por ello, en estos momentos se exige una mayor complejidad en los procesos de alfabetización del ciudadano.
Tras un recorrido a través de la historia, en el que se pone de manifiesto cómo tradicionalmente se han diferenciado las personas alfabetizadas de las que no lo estaban, Manuel Area afirmó que el alfabetismo siempre ha sido un factor de diferenciación y desigualdad social, siendo los individuos alfabetizados los poseedores del poder, frente a los analfabetizados, víctimas de la marginación y de la exclusión. El ponente hizo suyas las palabras de Paulo Freire, quién unió el término de alfabetización al mundo de la banca, destacando la importancia de alfabetizar "para formar ciudadanos autónomos, cultos y con capacidad crítica para transformar su realidad", es decir, ciudadanos alfabetizados plenamente.
Así, los ciudadanos del s. XXI necesitamos múltiples procesos alfabetizadores: en lectoescritura, en comunicación audiovisual, en tecnologías digitales, y en información, ya que la cultura actual no se define solo a través del medio escrito, sino con otros muchos lenguajes. Ante esta sobreabundancia de información, y debido a esa multiplicidad en las formas y códigos de comunicación, se destaca la alfabetización en información como fundamental. De hecho se habla de personas multialfabetizadas, personas cultas de la sociedad actual y que son competentes en todo este tipo de habilidades. Un individuo multialfabetizado sabe acceder a la información, transforma la información en conocimiento y sabe como transmitir y difundir lo aprendido respetando una serie de valores y normas, usando democrática y éticamente la información.
Por último y en relación con la educación escolar, Manuel Area incide en que el educador debe asumir como línea estratégica de la formación que el alumno adquiera estas competencias.
Esto implica que las aulas no usen solo material impreso. El aula debe evolucionar y transformarse en un centro de recursos multimodal y multimedia, donde la cultura impresa no deje de estar presente, pero en la que tengan cabida otro tipo de recursos y formatos. El soporte físico debe perder importancia y dar paso a la experiencia cultural que generan los medios.
Tras esto, Jose Antonio Gómez Hernández, profesor titular de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Murcia, actuó como relator comenzando con una afirmación: "es necesario el acercamiento entre bibliotecarios y docentes en el ámbito de la alfabetización".
Como ya se podía entrever de estas primeras palabras el ponente destaca la importancia de la biblioteca como un espacio no sólo para la alfabetización informacional sino como espacio para la educaciónno formal para la ciudadanía, de interactuación, con diversidad de contenido, gratuito, un lugar de disfrute colectivo, en el que se aprende el hacer un uso responsable de documentos y espacios, etc. Es fundamental que la biblioteca formente a la vez la responsabilidad en sus usuarios. En este sentido, José Antonio Gómez afirma que en muchas ocasiones somos los propios bibliotecarios los que nos limitamos a instrumentalizar la biblioteca, y deberíamos considerar el espacio bibliotecario como un lugar de interacción con la información.
Los bibliotecarios deben ser "entrenautas", es decir aprender y promover cooperativamente la cultura de la información, entrenar al usuario en la valoración de la información. A partir de los años 70, en que se produce un cambio en el modelo de biblioteca, los bibliotecarios comienzan a ser conscientes de la necesidad de no solo gestionar la información, sino de transmitir valores y ser instrumentos de transmisión y comunicación de información.
Otra de las ideas que se desgranan de la conferencia de José Antonio Gómez es la unión de la educación permanente con la alfabetización informacional, afirmando que en un futuro no muy lejano "los distintos tipos de alfabetización perderán los apellidos una vez que asumamos que la alfabetización es parte de la educación".
Para finalizar el ponente comenta el problema existente en la interpretación curricular de estos aspectos en los diversos estudios existentes, y propone algunos temas para la reflexión: la presencia de usuarios en múltiples plataformas de la web 2.0., que supone una necesidad de educación en la gestión del tiempo que invierten en estas plataformas, la importancia de la integración curricular de la alfabetización informacional siendo necesaria la cooperación de los docentes para que se convierta en una realidad y la defensa de la biblioteca escolar como punto de partida de la alfabetización.