Inicio Biblioteca Complutense Catálogo Cisne Colección Digital Complutense

OA convergiendo con el Desarrollo de Colecciones #WLIC2014

Andoni Calderón Rehecho 25 de Agosto de 2014 a las 23:58 h

La sesión dedicada al Open Access y su relación con la Gestión de las Colecciones adoleció de un problema que casi es endémico en presentaciones y publicaciones. Sustentar los planteamientos que se hacen en encuestas. No vamos a entrar a discutir si las preguntas están adecuadamente realizadas, si son las oportunas o si los que las contestan lo hacen como deberían (muchas veces prima lo "políticamente correcto" sobre la realidad: en una de las sesiones hablaban sobre la dificultad del feedback honesto) sino en el hecho, que ya apuntara Elías Sanz en su clásico Manual de estudios de usuarios de 1994, de que las encuestas (salvo que sean entrevistas en vivo) normalmente no son respondidas por una parte significativa de los encuestados. Y esta situación lleva a que los resultados no sean los que aparentemente nos están diciendo. Por ejemplo, si hemos obtenido una tasa de respuesta del 48% (es alta en el caso de las encuestas) cuando afirmemos que el 70% piensa en blanco (lo que supone una mayoría muy significativa) en realidad lo que estamos constatando es que el 33,6% (un poco más de un tercio) es el que piensa en blanco. Establezcamos las debidas correspondencias con otros valores y...

 

En esta sesión hubo cuatro ponencias y cuatro ejemplos diferentes del uso de encuestas:

  • Combinado con otros análisis (aunque más tiempo dedicado a la encuesta)
  • Enviado a listas de bibliotecarios (¿de dónde son cada uno?) Cuantitativamente con más respuestas
  • Implicados en un proyecto previo
  • Contacto directo por email y lista de bibliotecarios. Las respuestas: 17% y 13%. ¿Hasta qué punto puede ser representativa la opinión del 17% de bibliotecas universitarias (13 de 80) cuando ni siquiera se establece si son las más significativas?

OA y Política de desarrollo de las colecciones: dos soledades (Sharon Dyas). La encuesta fue enviada a 78 Listadobibliotecas académicas norteamericanas. Las respuestas fueron 33 (aproximadamente el 42%). Se complementa con el análisis de documentos de 27 instituciones, resultado de analizar las webs de las principales universidades norteamericanas. Y añade una encuesta por correo-e dirigida a 48 bibliotecas de la Universidad de Toronto de las que contestan 23.
Obtienen resultados similares, según los cuáles la mayoría incluye o planea incluir el OA en la política de desarrollo de las colecciones. No hay una única solución o conjunto de soluciones válida para todos.

 

La segunda intervención (Miriam Lorenz) tuvo la virtud de explicar de manera gráfica cómo ha modificado el OA la publicación científica considerando a autores, editores, lectores y bibliotecas en el triángulo configurado por la producción, distribución y recepción de la información (Se desplaza el pago, no hay selección, no hay ubicación... ¿son las bibliotecas los nuevos editores?) y sobre todo de contrastar las ideas que se consideran clave y establecidas sobre la biblioteca y el OA con las respuestas reales que se dan, de tal manera que acabó concluyendo que no la volverían a invitar a un Esquema con papel de editores, lectores, bibliotecas...Congreso como éste. La vía seguida en este caso fue utilizar una encuesta enviada a lista de bibliotecarios y a editores expertos en OA. En este caso los datos se tomaron de un total de 385 encuestados, con una media de entre 18 y 20 años trabajando en bibliotecas y el 68% de universidades.

Algunas de las contradicciones que encontraba:

  • En contra de la idea de que la biblioteca apoya el OA de muchas maneras las respuestas indican que la mayoría lo hace sólo de una o 2.
  • Se dice que se apoya para servir a los usuarios y porque hay ajustes presupuestarios pero ambas respuestas rondan el 25% mientras que la estrategia de la institución alcanza el 50%. Por lo que se puede decir que hacen lo que sus instituciones desean que hagan.
  • Se defiende que la biblioteca jugará un papel importante en el OA y sin embargo una parte importante de las respuestas indican lo contrario.
  • Parece concluirse que trabajamos para obtener reconocimiento y que no toquen nuestros presupuestos.

 

La tercera (Akilah Sukhura) quería analizar herramientas para la selección y evaluación de recursos OA para bibliotecas académicas en África, basándose también en encuestas. En realidad respondía a un proyecto que se llevó a cabo pero ahora no encuentro el dato. Cuestiones de calidad los proporciona el peer review, la actualidad, la originalidad y calidad, reputación de la fuente, disponibilidad, la perpetuidad, la relevancia, la aparición en DOAJ... La mayor parte no tiene directrices escritas.

 

La cuarta (Maria Casella), de nuevo una encuesta, intentaba comparar la situación en el Reino Unido y en Italia. Considera como introducción que hay necesidades crecientes de selección, evaluación y preservación de las colecciones en acceso abierto y que algunos de los roles que los nuevos bibliotecarios deben jugar para apoyar el acceso abierto se sitúan en actividades como  la gestión de repositorios, la comunicación científica, la especializaciónen derechos de la propiedad intelectual, la Bibliometría, la especialización en evaluación de la investigación. Subraya que el OA no es gratuito. Pero luego su encuesta se basa en 17 respuestas en Italia (de un total de 80 universidades) y de 13 respuestas del Reino Unido para toda la lista de discusión de LIBER y SCONUL.

 

Bookmark and Share
Ver todos los posts de: Andoni Calderón Rehecho


Universidad Complutense de Madrid - Ciudad Universitaria - 28040 Madrid - Tel. +34 914520400
[Información - Sugerencias]