El acceso libre y gratuito a los resultados de la investigación científica es posible gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías e Internet. Los repositorios institucionales son una de las estrategias del movimiento de Acceso Abierto para la consecución de este objetivo, y mucho más...
El movimiento de Acceso Abierto surge en el año 2001 en la reunión de Budapest y se consolida con la Declaración de Berlín como conclusión de la reunión celebrada un año después en la Sociedad Max Plackt.
La Declaración de Berlín, firmada por todos los Rectores de las Universidades y responsables de Consejos e Instituciones de Investigación del mundo desarrollado, establece como objetivo del movimiento el acceso universal, libre y gratuito a la cultura, la investigación y el conocimiento aprovechando las posibilidades que las tecnologías ofrecen para su difusión. (Ver signatarios).
La iniciativa internacional parte de los propios investigadores como un medio de disminuir los plazos desde que se realiza la investigación hasta que se comunican los resultados a la comunidad científica. Surge también de las Agencias de Financiación y responsables de política científica como un medio de mitigar los efectos negativos que el aumento de los precios de los contratos de acceso a las revistas de suscripción tiene sobre el acceso a la investigación.
la Declaración propone una doble estrategia para la consecución de sus objetivos:
La publicación en revistas de acceso abierto.
El auto-archivo en repositorios institucionales o temáticos.
Las revistas de acceso abierto se diferencian del resto de revistas científicas tan solo en que ofrecen el acceso libre al texto completo a través de la red.
Los repositorios institucionales, aquellos que los autores de los contenidos pertenecen a la misma Institución que desarrolla y mantiene el repositorio, pretenden reunir la producción científica de sus investigadores en formato digital con el fin de que puedan ser mejor gestionados por ellos mismos, preservados a largo plazo y obtengan la máxima visibilidad y difusión.
Los repositorios se nutren mediante el auto-archivo del propio autor del documento en el repositorio. El tipo de documento que aloja un repositorio puede ser un artículo, un libro, capítulo de libro, ponencia de un congreso, material docente, documento de trabajo, etc...
Las ventajas que obtiene el investigador es una mayor visibilidad en la red, una herramienta de gestión de sus contenidos digitales permitiéndoles la reutilización de los mismos en diferentes contextos mediante una url persistente y la preservación del documento a largo plazo.
Todas las grandes Universidades y Consejos de Investigación han desarrollado ya su propio repositorio (ver directorio de repositorios).
El Repositorio Institucional UCM y el Portal de Revistas Científicas de la UCM son sendos proyectos que surgen como respuesta del compromiso que nuestra Universidad ha asumido con respecto a este movimiento.
Mabel López Medina