Al igual que la salud física, la salud mental también puede fluctuar

Al igual que la salud física, la salud mental también puede fluctuar, todos podemos padecer trastornos psicológicos en cualquier etapa de nuestras vidas. Ninguno de nosotros es inmune a esta posibilidad.
Tal vez, el desconocimiento de este hecho, es la razón del gran estigma que se cierne en torno a este tema.
En el mundo desarrollado, son pocos los adultos que nunca han experimentado algún desafío a su salud mental.
Pero si existen enfermedades físicas que todavía conllevan un estigma, todas las formas de enfermedades mentales parecen estar envueltas en un tabú.
El estigma infunde vergüenza a los que las sufren, y eso les lleva a ocultar su enfermedad. El miedo y la vergüenza alimentan aún más el estigma, mientras que el estigma lleva a la ignorancia, a la incomprensión y a la intolerancia. Todo es un círculo vicioso y nos perjudica a todos a largo plazo.
Algún día, las enfermedades mentales y los trastornos psicológicos serán considerados como posibilidades que podrían formar parte de nuestra propia experiencia de vida.Y cuando llegue ese día, tendremos que ser capaces de reconocerlas en nosotros mismos o en nuestros seres queridos.
La única manera de romper el estigma es normalizar la situación.
Es fundamental tranquilizar a las personas que las están sufriendo, decirles que no son "bichos raros".
Algunos de nosotros nacemos con una enfermedad que puede ser de carácter temporal o que puede constituir un desafío para toda la vida. Nacer sano es un buen punto de partida
La salud mental es una preocupación que nos atañe a todos, debemos dejar de tener miedo de hablar de ello y eliminar este tabú.