Presentación de los libros de la colección Cana Negra - Microrrelatos (Ed. Amargord):
Mosquitos en tu alcoba
Vidas infinitas
Bestiario
Recital de microrrelatos de Nuria C. Botey y los textos de David Jasso y Jacques Fuentealba (en la voz de Santiago Eximeno y Alberto García-Teresa)
Viernes 7 de febrero
19:30 h.
La Marabunta Libros & Café
c/ Torrecilla del Leal, 32
(m: Antón Martín / Lavapiés)
-Madrid-
Incómodos como los mosquitos, incisivos como su picadura, estimulantes incluso, los microrrelatos que integran Mosquitos en tu alcoba, de Nuria C. Botey exhiben distintos registros y recorren diferentes temáticas, aunque todos giran alrededor de un eje macabro y perverso. A través de una escritura elegante y precisa muestra una extraordinaria habilidad para la concisión y una sabia relectura de los mitos y figuras clásicas del género. Lo extraño y lo inquietante cobran vida en este libro que mira de manera oblicua la realidad. Porque, aunque no queramos verlo, este es nuestro mundo.
Lees el texto de la contracubierta de Vidas infinitas, de David Jasso, y esperas hallar alguna pista de lo que encontrarás en su interior. Vidas infinitas. Te preguntas qué querrá decir. Tu vida es finita. Y hay muchas otras vidas finitas, como la tuya, pasándose el testigo de una a otra en una especie de carrera de relevos hacia un destino desconocido, hacia el infinito. Vidas infinitas, monstruos infinitos, terrores infinitos. Pequeños fragmentos que por pura acumulación van más allá de lo previsto y llegan a un lugar que nuestra mente no puede concebir. Infinitas instantáneas independientes que juntas configuran una película sin fin. Y tú eres el protagonista, aunque sólo de un único fotograma.
En Bestiario, de Jacques Fuentealba coexisten monstruos de dientes afilados que tratan de hacerse pasar por humanos, una entidad cósmica sin rumbo ni cabeza, que autoalimenta su mito, pirómanas y asesinos que negarían ser verdaderos monstruos, flautistas de la inexistencia, pesadillas lovecraftianas indicibles por ser tan horrendas (¿o absurdas?) y sueños de arena, como granos en la máquina de nuestras certezas.