El 2 de diciembre se cumplen 100 años del nacimiento de La Divina, la incomparable María Callas, la mayor diva de la historia de la ópera. El musicólogo Kurt Pahlen declaró que su canto se asemejaba a una "herida abierta, que sangra entregando sus fuerzas vitales, como si ella fuese la memoria del dolor del mundo".

Su portentosa voz era, según muchos, inclasificable. Poseía un registro vocal extensísimo (de casi tres octavas), podía cantarlo todo (desde lo más ligero a lo más dramático), lo que ha hecho que sea considerada una soprano absoluta. La Callas supo aunar esa voz excepcional con un gran talento escénico. No representaba a sus personajes: se transformaba en ellos. Así, fue la Tosca de Puccini; Norma y La Sonnambula, ambas de Bellini; Medea, de Cherubini; La Wally, de Alfredo Catalani; La Gioconda de Ponchielli; etc. Entre sus actuaciones legendarias cabe destacar la de La Traviata el 27 de marzo de 1958 en el teatro de San Carlo de Lisboa, junto a Alfredo Kraus (con una Violetta insuperable) y la del 19 de diciembre de ese mismo año en la Ópera de París (que el próximo 2 de diciembre tendremos la oportunidad de ver en las salas de cine). Su interpretación del aria La mamma morta (perteneciente a la ópera Andrea Chenier, de Umberto Giordano) es conocida por el gran público, desde que se incluyera en la película Philadelphia (1993).

Tuvo una vida apasionada y trágica, como la de muchas de sus heroínas. De ascendencia griega, nació en la ciudad de Nueva York. Su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por la tortuosa relación con su madre, que la sometía a constantes humillaciones debido a su sobrepeso. A los 13 años, tras la separación de sus padres, se mudó con su madre y su hermana a Atenas. Allí falsificó su edad para poder ingresar en el Conservatorio Nacional, donde tuvo como profesora a la española Elvira de Hidalgo, que le enseñó el secreto del bel canto.

En 1947 se casó con Giovanni Battista Meneghini, un empresario treinta años mayor que ella, que se convirtió en su agente artístico. Fue en la década de los 50 cuando su carrera llegó al apogeo. Experimentó una increíble transformación física, al adelgazar 40 kg. Se convirtió en una diva. En una entrevista con David Frost declaró: Hay dos personas dentro de mí. Me gustaría ser solo María, pero también está "la Callas", y tengo que estar a su altura. Así que lucho con ambas como buenamente puedo.

En 1959 abandonó a su marido por el gran amor de su vida: el millonario Aristóteles Onassis. Su turbulenta relación con el armador griego la convirtió en objeto de deseo de la prensa rosa. Él nunca cumplió su promesa de matrimonio. Sí lo hizo con Jackie Kennedy (la viuda del presidente norteamericano). María no pudo superar su muerte, en 1975. Recluida en su apartamento de París, en absoluta soledad, adicta a los barbitúricos, murió de un ataque cardíaco el 16 de septiembre de 1977, con 53 años. Sus cenizas fueron arrojadas al mar Egeo.

Fuentes consultadas:

https://laopera.net/tag/centenario-de-maria-callas

https://estanochebarralibre.blogspot.com/2007/09/maria-callas-su-revolucin.html

https://www.hernankesselman.com.ar/las-trescientas-voces-de-maria-callas/

https://es.wikipedia.org/wiki/Maria_Callas

https://www.maria-callas.com/es

Te invitamos a consultar la Efeméride incluida en la exposición 2023: una mirada al pasado y a disfrutar de la obra de María Callas disponibles en los fondos de la Biblioteca Complutense.