¿Sabías que la Natividad que conocemos no siempre fue igual? El pesebre humilde, los pastores que llegan apresurados, la estrella que lo guía todo o la Adoración de los Magos -tan presentes en nuestro imaginario- son, en realidad, fruto de siglos de cambios y reinterpretaciones. Gracias a tratados, catálogos y estudios sobre belenismo podemos seguir el rastro de cómo se fue construyendo esta tradición visual que hoy nos parece tan "natural". Como recuerda la historiografía sobre iconografía, una imagen se "naturaliza" cuando la repetimos tanto que acaba pareciendo evidente, aunque sea fruto de una larga construcción cultural.

En la Edad Media, la Natividad tenía otra función: enseñar. Portadas, capiteles y retablos actuaban como auténticos "libros abiertos" para quienes no sabían leer, y cada elemento tenía su propósito. El buey y el asno, la estrella o los pastores no estaban ahí por decoración: ayudaban a entender el relato y a transmitir su sentido. La portada de Santa María la Real de Sangüesa es un buen ejemplo de ello. Allí, la Virgen con el Niño no se presenta como una imagen aislada, sino como parte de un programa más amplio que recorre visualmente la infancia de Cristo. En el arte medieval, esta representación no se entendía sólo como una figura devocional: era una forma directa -y muy eficaz- de aludir al propio nacimiento y al misterio de la Encarnación. Para un espectador del siglo XII, ver a María mostrando al Niño equivalía, simbólicamente, a situarse ante la Natividad.

Con el Renacimiento, esa mirada cambia. Ya no se trata sólo de explicar una doctrina, sino de emocionar al espectador y acercarlo a una experiencia más íntima de lo sagrado. La Natividad mística de Botticelli lo refleja perfectamente: la armonía de la escena, los gestos delicados, los símbolos que aparecen por toda la composición... Más que guiar al espectador, la escena lo recoge en un espacio de contemplación. Muchos estudios dedicados al pintor destacan este giro hacia un arte menos narrativo y más emotivo.

Sandro Botticelli, La Natividad Mística ca. 1500. Fotografía: National Gallery / Wikimedia Commons

El Barroco, por su parte, lleva la escena a otro nivel. Los presepi napolitanos del Settecento levantan casi una ciudad entera alrededor del Misterio -es decir, el pequeño grupo formado por la Virgen, San José y el Niño-. Vendedores, músicos, artesanos, animales y viajeros llenan la escena de vida. Según explican autores como Fittipaldi y Catello, esta idea del belén como "mundo completo", donde lo cotidiano y lo sagrado conviven sin fricciones, es una de las grandes aportaciones del Barroco. Y es difícil no detenerse a mirar cada pequeño detalle.

Presepe Cuciniello, Museo Nazionale di San Martino, Nápoles. Fotografía: Wikimedia Commons.

En España, el belén desarrolla una personalidad muy propia. Los estudios dedicados a Salzillo -cuyas composiciones destacan por la expresividad de las figuras y el cuidado en el tratamiento de la indumentaria-, junto con la investigación sobre la tradición murciana y los trabajos de Díaz o Sancho Campo, muestran cómo el nacimiento se convierte en un espejo de cada región: se refleja la ropa típica, los oficios, las casas, el paisaje. En cierto modo, "leer" un belén murciano o palentino es leer la comunidad que lo creó: su forma de vivir, de pensar y también de celebrar.

Francisco Salzillo, El Nacimiento (detalle del Misterio), 1780-1800. Museo Salzillo, Murcia. Fotografía: Museo Salzillo.

La Epifanía añade una dimensión más amplia. Los Magos simbolizan lo lejano, lo diverso, lo que llega de fuera, y por eso su iconografía está tan cargada de significado. Textos medievales como El libro de los Reyes Magos ayudaron a fijar su imagen, y artistas como El Bosco o Velázquez reinterpretaron la escena desde nuevas claves, llenándola de detalles y matices que todavía seguimos interpretando.

Hieronymus Bosch (El Bosco), La Adoración de los Magos, ca. 1494. Museo del Prado, Madrid. Fotografía: Museo del Prado.

Hoy, la Navidad en el arte sigue siendo una tradición viva. Conservamos belenes históricos, celebramos exposiciones que los recontextualizan, y los estudios actuales revisan aspectos como el exotismo o la jerarquía presentes en la iconografía de la Epifanía. La microexposición bibliográfica que acompaña este post reúne parte de esos trabajos y permite seguir cómo estas imágenes continúan generando lecturas y preguntas.

Y si quieres una forma rápida de ver cómo cambia todo: compara una Natividad medieval como la de Sangüesa, la visión renacentista de Botticelli y un presepe napolitano del Settecento. Fíjate en el espacio, la luz, la relación entre las figuras o la presencia de lo cotidiano. En muy poco tiempo se ve cómo la iconografía evoluciona sin perder su fuerza.

Por eso, más que una escena fija, la Natividad es un reflejo de cómo cambia nuestra manera de mirar. Cada tiempo ha añadido algo propio -una emoción, una duda, un gesto cotidiano- y juntos forman esa tradición que reconocemos cada navidad. Quizá por eso sigue funcionando tan bien: porque nunca termina de decirlo todo y cada mirada descubre algo distinto.

Cierro el post con una breve galería de imágenes que reúne los ejemplos citados. Son solo algunos detalles, aunque bastan para apreciar la riqueza y variedad con que cada época ha representado la Natividad.

Bibliografía

• Amo Horga, Luz María del. "La iconografía de la Navidad. I: Ciclo de la Navidad o Encarnación." En La Natividad: arte, religiosidad y tradiciones populares.
• Botticelli, Sandro. La Natividad. Introducción de Lionello Venturi.
• Catello, Elio. La cantata dei pastori: realtà e fantasia nell'arte presepiale del Settecento a Napoli.
• Díaz, María José. El arte belenístico de la región de Murcia.
• Fittipaldi, Teodoro. Il presepe napoletano del Settecento.
• Garrido Pérez, María del Carmen. "La Adoración de los Magos." En El Bosco en el Museo del Prado.
• Hildesheim, Juan de. El libro de los Reyes Magos.
• Mâle, Émile. "IV. El arte religioso después del Concilio de Trento - 5. La Nueva iconografía. La Natividad." En El arte religioso: del siglo XII al siglo XVIII.
• Morales y Marín, José Luis. La Navidad en el arte (siglos XVI-XIX).
• Pérez-Cuadrado, Juan. Cómo se construye un nacimiento; El piadoso arte de los belenes.
• Sancho Campo, Ángel. El arte sacro en Palencia: descripción, catalogación y estudio de las obras de arte...
• Zangotzarra. "Iconografía de la Navidad e infancia de Cristo en el arte de Sangüesa: de los tiempos del gótico a la actualidad." Zangotzarra 24 (2020): 13-51.

Te invitamos a descubrir más detalles sobre La Navidad en el Arte a través de los fondos de la Biblioteca de Geografía e Historia. Para empezar, puedes consultar una selección de libros que se encuentran expuestos en la Biblioteca.