Como su propia palabra dice ("hana": flor y "mi": ver) es la fiesta de ver las flores. Se cree que su origen data del período Nara (710-794) por influencia de la cultura china, concretamente de la Dinastía Tang, para la admiración y el disfrute de las flores. En un principio las flores admiradas eran las de los ciruelos (ume: ciruelo), sin embargo en el período Heian (794-1185 aprox.) se pasó a admirar la flor del cerezo (sakura: cerezo).
En Japón la floración de los cerezos se produce desde el Sur en las islas Okinawa en el mes de Marzo, hasta el Norte en la isla de Hokkaido en el mes de Mayo. Durante todo este tiempo se van sucediendo por todo Japón la celebración de esta festividad en el que familias y amigos se reúnen bajo los cerezos en flor para admirar tanto las flores como su caída a modo de una gran nevada de pétalos tanto blancos como rosas puesto que en Japón existen una gran cantidad de cerezos diferentes.
La fiesta durante el día recibe el nombre de Hanami, pero se celebra también durante la noche con farolillos que iluminan los árboles en flor, con la idea de que la fiesta se pueda seguir celebrando y disfrutando. Por la noche recibe otro nombre que es Yozakyura (lit. "sakura noche").
Este es un gran evento en todo Japón en el que la gente acude a parques, templos, lagos... para llevar a cabo un picnic bajo la sombra de los cerezos, por lo que desde temprano se pueden ver numerosas lonas, generalmente azules, extendidas bajos los cerezos para poder reservar sitio a los familiares, amigos o incluso a la empresa que ha mandado a alguien del personal a pillar un hueco. En el picnic además de los conocidos bentos y el sake, es típico de esta celebración el comer un dulce típico llamado "dango" , que durante este evento se le llama Hanami dango que se compone de tres bolas de arroz dulce que tienen distintos sabores. También, durante el hanami se realizan numerosas representaciones, conciertos, actividades varias entre las que también se pueden encontrar la celebración de la ceremonia del té.
Algunos de los lugares donde se puede ir en Japón a disfrutar de este momento del año son los parques de Ueno, Shinjuku, Inokashira y el paseo a lo largo del río Naka Meguro o el foso que rodea el Palacio Imperial.
Una visión más trascendental de este evento es el del paso del tiempo, puesto que las flores apenas duran una o dos semanas, lo efímero de las cosas. Se plantea la floración de los cerezos como una metáfora de la vida que nos enseña a disfrutar los bellos momentos que tenemos en el presente que son únicos. Por lo que la idea principal durante esta fiesta es el disfrutar de ver esta metáfora viva de los cerezos con la mejor compañía.
Bibliografía usada
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