Inicio Biblioteca Complutense Catálogo Cisne Colección Digital Complutense

De repente el último verano de Tennessee Williams

Carlos Lombas Huerta 15 de Marzo de 2010 a las 10:49 h

Aquí no hay ninguna disyuntiva, fue antes la literatura que el cine y desde hace poco más de cien años esté ha intentado, consiguiendo algunas veces igualar, el paso esplendoroso de las palabras escritas a imágenes, adaptando ilustres novelas  que vivían por si solas.

 

Todo buen arte es una indiscreción. Tennessee Williams

 

 

Iré reviviendo desde aquí algunas películas con su matriz en la novela, algo peculiares, que quizás fueron poco conocidas o de escasa convencionalidad comercial, pero muy cercanas, debido a que sus tiempos y temas han removido  mi bienestar pensante.

 

Bien llamadas de arte y ensayo, muchas de estas películas nos llevaron a los cineclub universitarios para abaratar el consumo de nuestro tiempo de ocio en los 80, y  a la vez darle otra vuelta de tuerca a nuestra despoblada fantasía intelectual después de tanta infancia de Marcelino pan y vino o de épicas epopeyas cristinas en los períodos latentes de religiosidad.

 

Una de las primeras, que provoco controversia y polémica cuando se publicaron, por su carácter hipnótico fue la obra de teatro de Tennessee Williams, Súbitamente, el último verano, donde las secuencias de palabras que van dando forma a la trama planteada, es de tal perfección que se convirtieron en mi manual,  donde todas las posteriores habían de mirarse para continuar su lectura.

 

En la ciudad de New Orleans, en 1937 Catherine Holly es internada en un psiquiátrico por deseo de su tía Violet Venable, viuda millonaria que acaba de perder a su hijo el último verano, cuando estaba de vacaciones con Catherine en algún lugar del Mediterráneo caluroso y ancestral.

 

Un cirujano, el doctor Cucrokviz, que practicaba una extraña especialidad en esa ciudad, la lobotomía, es requerido por la señora Violet para que realice a su sobrina esta operación, con el único propósito de borrar de su mente el relato de los días anteriores a la muerte de su adorado hijo Sebastián. El contrapunto para crear la duda, sobre la necesidad de la intervención en Catherine, es la donación muy generosa, que la millonaria haría al hospital estatal ruinoso, con el único objetivo de preservar el endiosamiento estético de Sebastián, su hijo, y contando con la otra complicidad materna, que también percibiría una dadiva importante, si aceptan que se lleve a cabo.

 

Es el viaje de Sebastián poeta, con su joven y bella prima Cathy,  para escribir el habitual poema de verano, que antes formaba con la dominadora madre Violet, con su belleza ya apagada, en busca de lugares inspiradores, cercanos al primigenio origen de la creación, acabando en tragedia. El deseo sublimado de Sebastián por los jóvenes muchachos, en este último viaje no es canalizado por la temperamental madre y le aboca por su fragilidad a ser abandonado por la inspiración y a morir.

 

Tennessee Williams hace las incisiones en cada personaje, trepanando los porqués de sus objetivos dentro de su estatus, para que el curso normal de sus vidas continúe, sin ensuciar las reputaciones, con la razón puesta en que ese ligero corte que da la felicidad, no es más que una mínima cicatriz externa. La disyuntiva es resuelta por el doctor Cucrokviz tras múltiples sesiones de hipnosis con los dos principales personaje Violet y Catherine.

 

Una sociedad burguesa y sórdida, donde el dinero puede acallar o tapar todo, o como decía Lampedusa en su Gatoparto  "cambiar todo, para que todo siga igual".

 

Un hecho que inspiro y trastorno a Tennessee, y que le hizo llevar  el tema a una obra de teatro, fue la decisión de hacerle la lobotomía a su adorada hermana Rose, con el consentimiento de sus padres, abocándole a una vida de alcohol y desvaríos.

 

La obra fue representada en los mejores escenarios teatrales del mundo:  Nueva York (en el teatro Harold and Miriam Steinberg Center, dirigido por Mark Brokaw e interpretado por Becky Ann Baker, Blythe Danner,Carla Gugino, Gale Harold, Sandra Shipley, Karen Walsh & Wayne Wilcox, en Chicago ( interpretado por Allison Batty y Tasha Ann James en el Shattered Globe Theatre's ), Argentina(Teatro Gral. San Martín bajo la dirección de Hugo Urquijo e interpretado por Rita Cortese, Patricia Gilmour, Alicia Berdaxagar, Claudio Lapacò), Madrid ( estrenada en el Teatro Valle-Inclán, fue dirigida por José Luis Saiz e interpretada por Olivia Molina, Susi Sanchez y Mariano Alameda) y también realizada como serie por la BBC, con Nastasha Richarson y Maggi Smith.

 

Pero la mayor relevancia de este texto se alcanzo en 1959 cuando fue estrenada en la gran pantalla, con el título de Suddenly, Last Summer, en castellano De repente el último verano por Joseph L.  Mankiewicz, un gran director consagrado, contando  con el propio Tennessee Williams y Gore Vidal, para realizar la adaptación, llenando con imágenes este delirio teatral con un reparto espectacular: Elizabeth Taylor, Katharine Hepburn y Montgomery Clift.

Sin cambiar nada del texto teatral, hay momentos de éxtasis fílmico, como el jardín de la creación o las magistrales interpretaciones de estos tres actores.

 

Al finalizar el rodaje de esta película la señora Hepburn le escupió en la cara al señor Mankiewicz, acusándole del maltrato recibido por Monty Clift.

 

Podría estar escribiendo sobre esta película cientos de líneas más, pues cada nuevo visionado, y fueron muchos,  aparecen matices que asientan mi convicción de ser una de las mejores películas realizadas en la historia del cine, basada en un texto teatral excepcional, pero como cada espectador se hace su propia composición y punto de vista, lo único que debo escribir es la invitación a verla, cualquier tarde melancólica de este final de invierno u en otro otoño, como contraste a la estación en que está ambientada,  que será siempre introspectiva.

 

Texto, teatro y cine no han hecho más que un progresivo desarrollo de un tema que planeo dentro del autor toda su vida, para bien o para mal, su homosexualidad pública.

 

Tennessee Williams

 

Thomas Lanier Williams III, más conocido por el seudónimo de Tennessee Williams (n. 26 de marzo de 1911 - m. 25 de febrero de 1983),  Autor teatral y Premio Pulitzer estadounidense, cuyas obras tenían a menudo como escenario el sur de su país. De nombre Thomas Lanier Williams, nació en Columbus (Mississippi), el 26 de marzo de 1911. Pasó gran parte de su juventud en Saint Louis (Missouri). Tras acudir irregularmente a las universidades de Missouri y Washington, se licenció en Filosofía y Letras por la de Iowa en 1938. Desempeñó numerosos trabajos de lo más variopinto hasta 1945, año en que se representó en Broadway su primera obra El zoo de cristal. Esta evocativa "obra teatral de la memoria" se hizo merecedora del Premio del Círculo de Críticos Teatrales de Nueva York a la mejor obra de la temporada. Se llevó al cine en 1950 y se ha representado en todo el mundo. La también emotiva Un tranvía llamado Deseo (1947) ha sido considerada como la mejor obra de teatro escrita en su país. Fue adaptada al cine en (1952) con gran éxito, y le valió a su autor su primer Premio Pulitzer de Teatro. El segundo se lo proporcionó La gata sobre el tejado de zinc caliente (estrenada en 1954 y rodada en 1958). Estas tres obras contienen diálogos muy poéticos, un gran simbolismo y unos personajes extremadamente originales, características todas ellas siempre presentes en la producción del autor, y están ambientadas, como la mayoría de sus obras, en el sur de los Estados Unidos, un marco de referencia que utilizó a menudo por su extraña mezcla de decadencia, nostalgia y sensualidad. Obtuvo un indudable éxito también con otras obras, como Verano y humo (1948), revisada y publicada bajo el título de Excentricidades de un ruiseñor (representada en 1964); La rosa tatuada (1950); el extenso drama en un acto De repente el último verano (1958); Dulce pájaro de juventud (1959) y La noche de la iguana (1961). Aunque continuó escribiendo obras teatrales, le resultó imposible repetir el clamoroso éxito de sus primeras creaciones con otras de madurez, como En el bar de un hotel de Tokyo (1980), basada en una etapa de la vida del escritor, también estadounidense, F. Scott Fitzgerald y de su mujer, Zelda. Tennessee Williams murió el 25 de febrero de 1983 en Nueva York. Se han publicado dos recopilaciones en las que se recogen muchas de sus obras en un solo acto: 27 vagones llenos de algodón (1946) y American Blues (1948). Entre sus trabajos narrativos se cuentan dos novelas, La primavera romana de la señora Stone (1950) y Moises y el mundo de la razón (1975), así como cuatro volúmenes de relatos cortos Un brazo y otros relatos (1948), Caramelo fundido (1954), Un empeño caballeresco (1969) y Ocho damas poseídas (1974). Nueve de sus obras de teatro fueron llevadas al cine, medio para el que escribió un guión original, el de Baby Doll (1956). En sus provocativas Memorias (1975), describe sus enormes problemas con el alcohol y las drogas, y su homosexualidad, hecha pública sólo hacia el final de su vida. Los críticos del género sostienen que Williams escribía en estilo gótico sureño. (datos de epdlp)

 

 

Bookmark and Share
Ver todos los posts de: Carlos Lombas Huerta


Universidad Complutense de Madrid - Ciudad Universitaria - 28040 Madrid - Tel. +34 914520400
[Información - Sugerencias]