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La dama del perrito de Antón Chejov, tiene los “Ojos Negros” de Nikita Mikhalkov

Carlos Lombas Huerta 12 de Abril de 2010 a las 13:41 h

"La Universidad saca a la luz todas las capacidades, incluida la incapacidad"

Hablar de Chejov es entrar el inmenso territorio del cuento, de las narraciones y novelas cortas, del teatro perfecto. Desde una perspectiva apolítica conviven el bien y el mal, nobles y villanos, con total normalidad, en el final de la era dorada del imperio zarista, tan admirada y expuesta en las narraciones de los otros clásicos del siglo XIX de la literatura.

 

Anton Chejov 

Sin grandes o complejas vanidades estilísticas fue insinuando en los personajes traídos del romanticismo el trasfondo del alma rusa, con sus sueños, asidos a la esperanza o a la utopía y conscientes de estar a un paso de la inmoralidad, rodeando de melancolía, aquello que se translucía en su sociedad imperial, de camino a la gran revolución, como principio de un mundo nuevo.

En muchos de sus diálogos no hay condescendencia con aquellos seres humanos que reflejan patetismo o desesperanza, mostrando con su lucidez narrativa, la terapia de la naturaleza, como  remedio a tanta introversión urbana, que lleva a múltiples delirios esquizofrénicos.

 

La dama del perrito de Chejov,  Anna Serveegna, joven casada, pasa una temporada de descanso en la idílica ciudad de Yalta, sin su marido. Pasea todos los días al lado del mar, con un pequeño perro blanco, esperando que él venga a buscarla. Sabe que no es muy feliz. Vive día a día rodeada de otras personas, que igual que ella, están de vacaciones en este pequeño paraíso de calles polvorientas, disfrutando de las pequeñas delicias cotidianas. Entre los habituales, es una desconocida, muy atractiva y misteriosa.

 

Para Dmitri Gurov, aquella belleza, triste y solitaria era una tentación. Trabajaba en Moscú como empleado de banco, estaba allí por motivos de trabajo y alrededor de la monotonía laboral, la dama del perrito había despertado su acostumbrado deseo de seducción. Para él, un padre de tres hijos, viviendo un matrimonio infeliz, las aventuras de este tipo habían empezado hace mucho tiempo. Las mujeres que considera una "especie inferior", siempre habían respondido a sus tácticas de conquista, pues sabiendo que no era realmente atractivo y cercano a la cuarentena, quería intentarlo de nuevo con aquella bella desconocida, utilizando los mismos cebos, que en las anteriores aventuras.

 

Acostumbrado a las aventuras fugaces, pensaba en está  como una más, e hizo de las coincidencias, la estrategia de su reto. Y el día llegó, al sentarse ella, con su perrito, en la mesa de al lado, una noche que Dmitri cenaba en los jardines, donde iban habitualmente. Un gesto gruñón del perrito fue el inicio de la aventura.

 

Todo ocurre tan rápido como un pensamiento, y ninguno de ellos está vacío de sentimiento o culpa, pensando en aquella inmoralidad en la se iban a ver absortos.

 

En pocos días la pasión es un hábito, que no esconden, pero llega la carta que le anuncia a Anna que ha de volver a S., pues su marido no puede venir a buscarla.

 

La despedida es breve, y cada uno piensa "¡qué no van a volver a verse!".

 

Pero ya en Moscú,  Dmitri no puede dejar de pensar en aquella aventura, y  peinando canas, se siente enamorado por primera vez y  busca una disculpa de trabajo para ir a S. a ver a su dama. No es fácil, ¿pasear delante de su casa?, ¿mandarle una carta?, ¿qué hacer?

 

El cartel que anunciaba el estreno teatral de la Geisha,  le hizo pensar en el lugar donde seguro que la encontraría. No se equivocó, Anna, entro acompañada del "lacayo" de su marido, como ella le consideraba. Todo se lleno de inquietud. En el primer descanso, ella se queda sola, él se acerca, y ambos perplejos al verse, comenzaron una carrera por las escaleras del interior del teatro, buscando la intimidad para declarar sus sentimientos tan vivos, desde aquellos lejanos días de Yalta.

 

Todo sucede muy rápido, se dan claves para encontrarse, viajando Anna a Moscú, alegando visitas médicas. Mientras siguen su vida habitual, el preocupado por la educación de sus hijos; ella en su papel de esposa, hasta que un día, en aquel encuentro fugaz, de la mano del destino, han de decidir qué harán el resto de su vida.

 

Chejov deja a nuestro conocimiento de las debilidades y pasiones humanas, una posible vida juntos, renunciando a los otros, pero eso se debe quizás, al final romántico que ponderamos los ilusionistas.

 

Como anécdota, en el siguiente enlace podréis leer un ensayo sobre los perros  como personajes en la literatura, responsables de ciertos amores:

 

http://www.wikilearning.com/articulo/echandole_los_perros_a_carolina_sanin_paz-la_dama_del_perrito_y_este_hueso_de_conjeturas_iii/18941-3

 

También es importante la última novela corta publicada, de Stefan Zweig, ¿Fue él? donde el protagonista es un perro muy humano.

 

La dama del perrito desde que fue publicada en 1899, ha servido de guión para múltiples versiones artísticas multidisciplinares.

 

En teatro, con versiones libres, fue representada en todos los teatros más importantes del mundo.

 

Berta Riaza  protagonizó Retrato de dama con perrito en1979 bajo la dirección de Miguel Narros en el Centro Dramático Nacional, adaptada por Luis Riaza  con Ana Belén, Carlos Hipólito, María Ángeles Egea, Enriqueta Carballeira, Juan Diego e Imanol Arias

 

Juan Pastor, en 2007 la lleva a escena otra adaptación de Brian Fiel, con el título  El juego de Yalta, interpretada por María Pastor y José Maya.

 

Maya Plisetskaya. en 1985 estreno su  última coreografía basada en La  dama del perro y  para el New York City Ballet , bajo la tutela de George Balanchine, se adaptado el original de Alexey Miroshnichenko, y  basado en la partitura del mismo título de Rodion Shchedrin, esposo de la admirada Maya.

 

Paul Graham expuso en el Museum of Modern Art de Nueva York, a comienzos de 2009 realizo una exposición inspirado en los momento de cotidianeidad  de los cuentos de Chejov bajo el título A Shimmer of Possibility (http://www.steidlville.com/books/600-a-shimmer-of-possibility.html) que en el 2008 estuvo en la galería La Fábrica de Madrid.

 

En la novela El lector de Bernhard Schlink,  de 1995, el joven Michael Berg le lee a Hanna trozos de la obra de Chejov, llevada al cine por Stephen Daldry.

 

La dama del perrito también fue llevada al cine por primera vez en 1960, adaptada y dirigida por Iosif Kheifits, interpretada por Iya Savvina, Aleksey Batalov, Nina Alisova, Pantelejmon Krymov, Yuri Medvedev, Vladimir Erenberg, Yakov Gudkin , D. Zebrov, Mariya Safonova.

 

Pero la más importante  adaptación de este cuento de Chejov para el cine fue la versión de 1987, titulada Ojos Negros dirigida por Nikita Mikhalkov, con este espectacular reparto: Marcello Mastroianni, Silvana Mangano, Marthe Keller, Elena Sofonova, Pina Cei, Vsevolod Larionov, y guión de Aleksandr Adabashyan , que con la idea centrada en la dama del perrito fue tomando también de otros cuentos de Chejov, hasta creer un cuerpo narrativo lleno de matices románticos, muy propios del carácter ruso.

 

En las imágenes, Romano Patroni, arquitecto italiano cuenta a un desconocido, que encuentra en el restaurante del crucero que les lleva a Italia, Pavel Alexander, los mejores momentos de su vida de casado con una rica heredera, que gestiona sus negocios, mientras él se dedica a disfrutar de los placeres de la vida.

 

Romano, que es un poco ingenuo y a la vez pícaro,  va relatando como esa vida, tras una discusión importante con su mujer, le llevo a un balneario y allí conoció a la joven Anna, con su perrito, viviendo una historia de amor, rodeada de belleza, vitalidad y emoción, que aún continua, siempre sabiendo a lo que renunciaba, y mientras, se acerca a la nostalgia.

 

Una bellísima película.

 

Antón Chéjov , hijo de un comerciante que había nacido siervo, nació el 29 de enero de 1860 en Taganrog, y estudió medicina en la Universidad Estatal de Moscú. Mientras todavía estaba en la universidad publicó relatos y escenas humorísticas en revistas. Casi no ejerció la medicina debido a su éxito como escritor y porque padecía tuberculosis, en aquel tiempo una enfermedad incurable. La primera colección de sus escritos humorísticos, Relatos de Motley, apareció en 1886, y su primera obra de teatro, Ivanov, se estrenó en Moscú al año siguiente. En 1890 visitó la colonia penitenciaria de la isla de Sajalín, en la costa de Siberia, para escapar de las inquietudes de la vida del intelectual urbano, y posteriormente escribió La isla de Sajalín (1891-1893), un relato de su visita. También hizo frecuentes viajes a los balnearios de Europa central. Casi a finales de siglo conoció al actor y productor Konstantín Stanislavski, director del Teatro de Arte, de Moscú, que en 1898 representó su obra La gaviota (1896). Esta asociación de dramaturgo y director de teatro, que continuó hasta la muerte de Chéjov, permitió la representación de varios de sus dramas en un acto y de sus obras más significativas como El tío Vania (1897), Las tres hermanas (1901) y El jardín de los cerezos (1904). En 1901 se casó con la actriz Olga Knipper, que había actuado en sus obras. Algunos de los mejores relatos de Chéjov se incluyen en el libro publicado póstumamente Los veraneantes y otros cuentos (1910). Chéjov murió en el balneario alemán de Badweiler en julio de 1904. La crítica moderna considera a Chéjov uno de los maestros del relato. ( datos de edpd)

 

(Todas sus obras, en múltiples ediciones están expuestas en la biblioteca de la Facultad de Filología).

 

Nikita Mijalkov nació en Moscú, en 1945 en una familia de distinguidos artistas. Su bisabuelo fue el gobernador imperial de Yaroslavl, cuya madre era una princesa de Galitzia. El padre de Nikita, Sergei Mijalkov, es más conocido como autor de literatura para niños aunque también escribió la letra del Himno de la Unión Soviética. La madre de Nikita, la poetisa Natalia Konchalovskaya, era la hija del artista vanguardista Pyotr Konchalovsky y nieta de otro pintor sobresaliente, Vasily Surikov. El hermano mayor de Nikita es el director Andrei Konchalovsky, básicamente conocido por su colaboración con Andrei Tarkovsky y sus películas de acción en Hollywood, como Tango y Cash. También protagonizo el épico film de su hermano Siberiada

 

Sus películas más importante como director son: Urga, el territorio del amor (1992), Quemado por el Sol (1994),  El barbero de Siberia (1998).En 2007, dirigió  12, su último trabajo estrenado, una adaptación del drama judicial de Sidney Lumet, Doce hombres sin piedad ( datos de Wikipedia)

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