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Los colonos de Silverado de R. L. Stevenson

Carlos Lombas Huerta 18 de Mayo de 2010 a las 09:58 h

"En realidad, uno no sabe qué pensar de la gente. Si son idiotas en serio, o si se toman a pecho la burda comedia que representan en todas la horas de sus días y su noches"

R. L. Stevenson

R.L. Stevenson, era otro fiel compañero en aquella decidida carrera juvenil por la lectura. Y uno de sus libros, Los colonos de Silverado, fue, con sus ilustraciones, de las primeras aventuras soñadas. Y quizás el primer patrón de todo lo que posteriormente se ha escrito, guionado o filmado sobre el agreste, primitivo y violento espacio del oeste americano.

 

Silverado es una colonia en la baja California, donde Stevenson se fue de luna de miel allá por 1879, un territorio en el valle del Napa, al pie del monte Santa Helena, que hace de frontera. Y allí se fue con su esposa y su hijastro, para organizar su salud después de casarse.

 

Encontró en Calistoga, el silvestre inicio de un mundo donde la niebla, el mar a lo lejos de la bahía de San Francisco, los colones, las minas de plata, eran el eje de sus relaciones y afanes exploradores, entre el floreciente ferrocarril, los mineros, las cartas de propiedad de las explotaciones.

 

Alojado en una mina abandonada, y desde la calidad literaria que esa postración y la felicidad proporcionada por el viaje como forma de vida, vamos leyendo este libro como una guía de flora, fauna, clima, de la percepción del tiempo, de las relaciones sociales o económicas,  y el eje de la ambientación de las posteriores sagas con más acción, en este inmenso paraje épico, donde hombres, mujeres y pocos niños, van, vienen o se quedan, con los vaqueros y bandoleros que asaltan, matan o se enriquecen.

 

Los colonos de Stevenson, son parte de la historia del viejo oeste americano (http://es.wikipedia.org/wiki/Viejo_oeste). El libro fue escrito después de regresar a Inglaterra y el inicio de su vida como novelista, pues anteriormente solo escribía artículos.

 

Desde estas páginas quiero hacer un homenaje a toda la novela del Oeste publicada en la posguerra española (http://www.represura.es/represura_4_octubre_2007_articulo3.html ), en especial a las de Marcial Lafuente Estefanía, con las que aprendía a leer y a las otras novelas populares (http://www.bibliopolis.org/resenas/rese0061.htm); al comic del Coyote  http://dreamers.com/lospulps/page3.html), a las clásicas de Zane Grey y a todas las películas del Oeste , western movies (http://www.javierdelucas.es/cine/historiaw.htm) , con mayúsculas, que llenaban nuestras sesiones de tarde, en los años sin red.

 

El primer intento de llevar esta novela al cine se hizo bajo el título de Adventures in Silverado dirigida por Phil Karlson  con guión de Kenneth Gamet y Tom Kilpatrick e interpretada por William Bishop, Gloria Henry , Forrest Tucker e Edgar Barrier , entre otros. Stevenson llega a Silverado, con una diligencia nueva, donde se encuentra con Bill Foss, allá por 1880, donde la vida diaria de sus habitantes se reparte entre buscadores de oro, carreras de caballos, serpientes de cascabel, salteadores, mineros, pero siempre buscando fórmulas legislativas, para una convivencia pacífica.

 

Tras la época clásica de la realización de películas del oeste, y una larga decadencia, hasta llegar casí al olvido, fue Lawrence Kasdan en 1985 quién dio un nuevo impulso al género con una película Silverado  protagonizada por Kevin Kline, Scott Glenn, Danny Glover, Kevin Costner, Jeff Goldblum, Linda Hunt, Brian Dennehy.

Con la clara intención de tomar todos los estereotipos del western: el sheriff corrupto, sus ayudantes, las estampidas, el racismo, los duelos, los asesinatos, el salón, el pistolero solitario, crea un gran espectáculo.

 

Kasdan ambienta en Silverado la dominación de un ganadero sin escrúpulos, que apoyado por un sheriff corrupto y sus ayudantes tratan de echar a los colonos propietarios, para así conseguir más pastos para su ganado, a cualquier precio.

 

Pero cuatro hombres, con mucha experiencia a sus espaldas, curtido en el manejo de las armas y honrados, muy relacionados con este territorio, regresan y conseguirán imponer la ley. Una gran película.

 

Robert Louis Stevenson, nació 1850 en Edimburgo, en el seno de una respetable y acomodada familia, familia en la que el padre era un conocido ingeniero. Su niñez fue enfermiza ya que siempre estaba recluido en casa y en la cama. También fue un adulto eternamente enfermo, siendo esa misma salud deficiente la causa de su muerte en temprana edad a los 44 años.

 

Pese a no seguir la profesión paterna, cursó, de manera incompleta, estudios de ingeniería en la Universidad de Edimburgo, decidiéndose luego por las leyes -carrera que concluyó-, mas tampoco era ese un objetivo definido en su vida, y finalmente decantándose por la literatura.

 

Se ha de reconocer que aunque fuese un estudiante inteligente era también un joven indisciplinado al que le gustaba más divertirse con los compañeros que estudiar, así sus juergas y sus borracheras, eran mucho más frecuentes que lo que hubiera sido normal, porque, entre otras cosas, Stevenson fue un gran bebedor, hasta el punto que minutos antes de caer fulminado por el ataque de apoplejía que le condujo a la tumba, llevaba una botella de vino en su mano.

 

Es en Francia conoce a la que será su compañera, Fanny Osbourne , una norteamericana trece años mayor que él, separada y madre de dos hijos, con la que contrae matrimonio en 1880.

 

La obra literaria de Stevenson ha comenzado ya hace tiempo -bien que con relatos de viajes y ensayos-, revelando en él a un escritor de gran sensibilidad creativa y ameno lenguaje, pero es a raíz de su boda cuando empiezan a surgir las novelas que luego se convertirán en universales.

 

La isla del tesoro fue publicada en  1881, a principios de 1886 se publica El extraño caso del Doctor Jeckyll y Mr. Hyde, que le convierte en célebre, y bien pagado escritor En 1888 escribe La Flecha Negra, una novela de aventuras, llena de gran frescura y vitalidad,

 

Robert Louis Stevenson no tuvo hijos propios de su matrimonio con Fanny Osbourne, pero la obra que dejó, es el mejor testimonio de su paso por este mundo.( datos de ediciones Cardona)

 

Lawrence Kasdan , nació en Miami Beach, Florida, y habiéndose criado en Virginia occidental, Kasdan creció en una familia donde se fomentaba el ejercicio de la escritura. Estudió en la Universidad de Michigan con la ayuda financiera derivada de haber ganado el premio Hopwood de escritura creativa en cuatro ocasiones. Más tarde consiguió un máster en educación.

 

Durante los cinco siguientes años, Kasdan trabajó como guionista de publicidad en Detroit (tres años en W.B. Doner) y en Los Ángeles, mientras trataba de vender sus guiones. El sexto guión que propuso, El guardaespaldas, fue el primero que le compraron en 1977.

 

Su siguiente guión, "Continental Divide," atrajo la atención de Steven Spielberg, quien presentó el guionista a George Lucas. Spielberg y Lucas le pidieron que escribiera el guión de En busca del arca perdida. Cuando el guionista Leigh Brackett murió sin haber acabado el guión de la secuela de La guerra de las galaxias, titulado El Imperio contraataca, le pidieron a Kasdan que se hiciera cargo como guionista. Y siguió, coescribiendo El retorno del Jedi con Lucas.

 

Kasdan debutó como director cinematográfico con Fuego en el cuerpo, que la crítica reconoció, donde fueron protagonistas dos actores entonces poco conocidos, William Hurt y Kathleen Turner.

 

Nota: Es también recomendable un reciente estreno dirigido por Ed Harris, un veterano del genero como actor y director, nos presentó un buen film del oeste Appaloosa, o las clásicas de Clint Eastwood, como Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio, El bueno, el feo y el malo, o Sin perdón.

 

 

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