"Yo experimento un profundo y humilde deseo, y lo conservaré mientras viva, de aumentar la cantidad de alegría inofensiva." Dickens
A esta edad he pasado por muchas escuelas, aulas, cátedras y bibliotecas, pero los mejores maestros los tuve alrededor de esos espacios, cuando salía de clase, en las tardes de lectura con mi abuela, en las tertulias de café, y en los amaneceres insomnes con la novela, la poesía y el despertar de los demás. Acudía a seminarios, a conferencias, a cursos y a lecciones magistrales, pero fueron los gestos de mis mayores, los que me han hecho adulto, equilibrado, prudente, y apto para ponderar lo justo, lo sabio y la calidad del amor. Para saber, sólo hay que escuchar, saber amar y mirar de frente, mientras, en tus ratos libres lees, lees y lees.
Parecería que estoy celebrando algún otro bicentenario si contase que la exposición que hace Dickens de los métodos educativos de la escuela inglesa en esta novela, hace mucho tiempo que han desaparecido, pero ciertamente, quien no recuerda de algunos de los que están leyendo esto, la regla de canto sobre las uñas chasqueando, los brazos en cruz con dos libros, la vara sobre la mesa del maestro, los garbanzos bajo las rodillas de la escuela post republicana española.
Charles Dickens, podía presumir de conocer métodos semejantes, pues a una muy temprana edad, tenía 26 años cuando escribió su tercera novela, La aventuras de Nicholas Nickleby, valoraba la importancia de la transmisión de los conocimientos en lo que hoy englobamos como educación, y plasmó con sátiras esa confusión, tan común, entre educación disfrazada de adulación.
Hizo un viaje, para documentarse, por los centros de acogida de niños internos abandonados o no deseados de Yorskshire y de los alrededores de Londres, y otros puntos de Inglaterra. Y dejo muy claro en las respuestas de Nicholas, que la letra con sangre entra, es no solo un mecanismo para que aumente el fracaso escolar, sino el fracaso personal.
Según sus amigos era su obra más querida, y al leerla, te das cuenta en lo tan detalladamente que está escrita; hay tanta pulcritud en los diálogos, en las convicciones, en el encadenamiento de pensamientos, o en los criterios ante la falsedad, respuestas y exposiciones a ciertas situaciones, con virtudes, defectos o pasiones, que hacen posible ir visualizando la trama, sin necesidad superposiciones fílmicas. Con ella se dio cuenta que se podía convertir en un buen escritor. La excelente traducción de David González para la editorial Montesinos, nos da cuenta de ello, para los que no leemos en inglés (esto no es publicidad), y hay buenas traducciones anteriores, más en esta se contextualiza con la época y el lenguaje histórico, ampliando la veracidad, prueba de un seguro conocimiento de todo Dickens, titulando los capítulos, como se hacía en las publicaciones por entregas, en el siglo XIX.
Y en este ligero comentario, haré un viaje transversal desde la novela de 1839, a la película de Cavalcanti de 1947, y a la de McGrath de 2002, y viceversa. Mi objetivo es ver cuál es el personaje sobre el que se movía la trama, y la síntesis que de él se ofrecía en esas dos versiones cinematográficas, e ir definiendo su visión con el paso del tiempo, y la pervivencia de los temas, en la actualidad.
Entre esas distantes fechas, se movió la historia. En las últimas se estrenaron las dos versiones cinematográficas más importantes de esta novela. Y aunque entre la realización de la primera, y la segunda el blanco y negro diera paso al color y a toda una visión diferente de los aspectos morales que la sociedad londinense enseñaba en la obra de Dickens, es nuestra posibilidad de soltarnos a la hora de hablar, la que hace que la última versión, sin dejar un poco de nuestro corazón con la versión clásica, sea una exposición más abierta de lo que se podía leer entre líneas en el texto original.
Del bagaje previo expuesto en el primer capítulo, antes de Nicholas tomar las riendas de su vida, y las de su familia, tras las palabras que argumenta Dickens, está marcado su destino temporal, sin ser más que un mero espectador. La trayectoria de la herencia que el abuelo dividió, entre su padre Nicholas, y su tío Ralph, y el modo de administrarla de ambos, llevan a envolver parte del principio de su edad adulta. Uno creyendo en el azar, y el otro en la especulación. Al primero la suerte no le acompaña, y el mayor, usando las artimañas de la usura, llega a ser un lucrado prestamista, avaro y cruel.
La muerte del padre, es lo que le pone de pie en el mundo, del que solo conocía los lugares de estudio. Aunque en ambas películas, es el inicio de las desdichas, sin otra salida que la que le apuntaba, cualquier corazón, escaso en iniciativas, a decir verdad, que ir a Londres para buscar amparo su tío paterno. Amparo en la familia, lo más normal, para seguir viviendo.
Sugerencias aparte, el entramado vital hasta que llega a iniciarse en el mundo laboral, no es nada halagüeño, viendo la relación de su pariente, con el empleador y con los niños del abandono, que le han sido confiados.
Y buscando entre estos marginados al personaje sobre el que se apoya la trama principal, y las adyacentes de Nicholas, encontré a Smike, como razón de esta novela. Con él se critica la educación victoriana, la participación en grupo y la importancia de la salud física y mental. Es una constante en Dickens introducir algún personaje con necesidades educativas especiales, frente o en la sociedad normal, para expresar los sentimientos contradictorios, a favor y en contra que provocan, con una clara defensa narrativa.
Un niño con una carencia afectiva permanente, que vive en un abandono total, y una deficiencia adquirida, vive sometido a esclavitud en aquella escuela de Yorskshire. A él llega Nicholas, y toma partido a su favor. Por él demuestra afecto, le alimenta, le cuida y le colma de atenciones. Se hace su amigo. El tema también se mantiene en el principio de la película, como el inicio de una amistad fraterno-paternal. Para salvaguardar su vida, huir de aquella rudeza, y pensar libremente, deciden iniciar una dura travesía, en busca de una cierta apacibilidad, prometiendo cuidarse siempre.
Cine y novela les lleva a la compañía de teatro itinerante del señor Crummles, donde para Smike se adapta un sencillo papel, y parrticipa. Dentro de la compañía siguen los hombres representando los papeles femeninos. Se vive un ambiente familiar, con la rígida batuta del director, en el compromiso de dar una función atrayente, bajo el lema de la importancia del ocio para las clases trabajadoras. El propio Dickens escribió un artículo sobre el tema. Y en las ilustraciones originales de Phizz, hay un amplio despliegue del ilustrador sobre la representación de Smike, en los que Cavalcanti se inspiró para su escenografía. En sus papeles teatrales, se presenta al personaje de Nicholas como un joven romántico, honesto y valiente, muy parecidos a los de su vida real, ttal y como sale de las letras del autor.
El juego de adulación es una constante en los textos y en los guiónes, sobre todo por la beatifica señora viuda Nickleby, por los amigos de negocios del tío Ralph y por el director de la escuela, alabando los esfuerzos hipócritas de su mujer hacia los huérfanos. O sobre Kate por parte de su tío, cuando la presenta en busca de sacar provecho de su belleza, ante sus socios.
Estamos lejos de imaginar que el principal personaje que tiene la relación más directa con Smike es el sr. Ralph Nickleby. Su secreto, conocido por su secretario sr. Noggs, que le presta sus servicios tras arruinarlo, es parte de la trama de ambas películas, resuelto de una manera más sutil en la de Cavalcanti, y más clara, en la de McGratt, clarificando más el constante tormento, fruto del remordimiento
Simike hace cambiar la vida de toda la familia Nickleby; los que le quieren se van a un lugar donde se respira salud; los enemigos le secuestran, le utilizan como cebo para la venganza, y le intentan borrar de su vida. Y recibe gracias a la generosidad de los gemelos Cheeryble, por medio del trabajo desempeñado por Nicholas, una gran calidad de vida. Estos hermanos, van y vienen en la segunda parte de las tres creaciones, como almas beatíficas que ayudan a los demás, repartiendo su fortuna, poniendo el destino frente a Nicholas, que acabaran haciéndole abrazar el amor, sl conocer a la hija del sr. Bray, de uno de los acreedores de su tío.
Hay más secretos, muchos más entre las páginas, que en los fotogramas, pero Smike presente y luego ausente, acompaña el tramo de años en la vida de Nicholas que una mala fortuna le hace gestionar, hasta restablecer su propia vida, dentro las honorables pautas de un caballero medio londinense.
Quedan en el tintero fílmico, las otras estrategias que expone Dicken del enamoramiento de Nicholas, del platónico sentimiento, más amplio de Smike, de anécdotas familiares y con otros conciudadanos, de bromas, de negocios, intrigas, fabulaciones, razones deshonestas y falsas acusaciones. Y más modulación de la soberbia, la adulación y las estrategias cambistas, muy cercanas a las leyes victorianas, a las disposiciones del lenguaje cambista y a los negocios. Pero encontramos una feliz conclusión a todo, volviendo las aguas al cauce de la honradez, don felices compromisos, sueños o matrimonios.
En este poco más de un siglo de cine, hemos conseguido que los temas centrales, que se desarrollan minuciosamente en las novelas, y que a veces se nos hacen largas, con sus lenguajes y traducciones sinuosas, pesadas y poco contemporáneas, sean exposiciones particulares, que si dejan trama, nudo y desenlace casi intactos, válidos para conocer autor y obra, a veces sin haberlos leído, sintetizan las particularidades, alejándonos del peso literario. Estas dos versiones cinematográficas serían, creo, aceptadas por Dickens.
No olvidare comentar que con el título de Smike se estreno un musical dirigido por Simon May, basado en la novela, como punto de partida para poner en evidencia la falta de calidad educativa en las escuelas inglesas en la década de 1970. Y también se hizo una versión de Nicholas Nickleby para el teatro de marionetas de Bedford, con libreto de Tim Brewster.
En 1903 se hizo una versión muda, y otra en 1912.En 1980, cuando una producción a gran escala de la novela se realizó en el West End por la Royal Shakespeare Company. Fue una representación teatral que duró más de diez horas. La obra se trasladó a Broadway en 1981. En 1982 la RSC grabó una miniserie de tres episodios de dos horas y un episodio de tres horas para el Canal 4, donde se convirtió en el primer drama de la cadena. En 1983, se emitió en la televisión estadounidense, donde ganó un premio Emmy a la mejor miniserie. En 2001, Stephen Whittaker dirigió una nueva versión para la televisión británica, En diciembre de 2007 hubo una completa re-emisión de la versión para TV de la BBC Four, además de una producción de la obra de teatro original realizada para el Chichester Festival Theatre (dirigida por Jonathan Church y Philip Franks, y con Daniel Weyman como Nicholas y David Dawson como Smike). En 2012, la BBC realizó una adaptación de la novela, dirigida por Christopher Barry ( datos IMDB)
Charles Dickens, nació en1812, en Portsmouth, en el seno de una familia humilde. Pasó la mayor parte de su infancia en Londres y Kent, lugares que aparecieron con frecuencia en sus obras. Comenzó a asistir a la escuela a los nueve años de edad, pero sus estudios quedaron interrumpidos cuando su padre, un pequeño funcionario, fue encarcelado, en 1824, por no pagar sus deudas. Con once años tuvo que ponerse a trabajar en una fábrica londinense de tintes. Esta experiencia, que más tarde describiría en su novela David Copperfield (1849-50), le produjo una sensación de humillación y abandono que le acompañó durante el resto de su vida. Entre 1824 y 1826 asistió de nuevo a la escuela, aunque la mayor parte de su educación fue autodidacta. En 1827 consiguió un trabajo como secretario legal y, tras estudiar durante un breve periodo de tiempo el oficio, se convirtió en periodista en el Parlamento. En esa época conoció a María Beadnell, pero su familia lo rechazó como pretendiente por lo que tras cuatro años de relaciones, se separaron. Para entonces ya estaba trabajando como reportero en una publicación de su tío, The Mirror of Parliament, y para el periódico liberal The Morning Chronicle. En diciembre de 1833, publicó, bajo el seudónimo de Boz, la primera de una serie de originales descripciones de la vida cotidiana de Londres en The Monthly Magazine, revista que editaba su amigo George Hogarth. Tras ello, un editor de la ciudad le encargó un volumen de nuevas notas en este estilo, que debían acompañar a las ilustraciones del famoso artista George Cruikshank. El éxito de este libro, titulado Los apuntes de Boz (1836), le permitió casarse con Catherine Hogarth en ese mismo año, y le animó a preparar una colaboración similar, esta vez con el artista Robert Seymour. Cuando Seymour se suicidó, otro artista, H. K. Browne, apodado Phiz, que realizaría más tarde muchas de las ilustraciones de los últimos trabajos de Dickens, ocupó su lugar. El resultado de esta colaboración fue Papeles póstumos del club Pickwick (1836-1837) cuyo éxito consolidó la fama del novelista, e influyó notablemente en la industria editorial de su país, pues su innovador formato, el de una publicación mensual muy poco costosa, marcó una línea que siguieron otras editoriales. Editó los semanarios Household News (1850-1859) y All the Year Round (1859-1870), escribió dos libros de viajes, Notas americanas (1842) e Imágenes de Italia (1846), administró asociaciones caritativas y luchó porque se llevaran a cabo reformas sociales. En 1842, impartió seminarios en los Estados Unidos en favor de un acuerdo internacional sobre propiedad intelectual y en contra de la esclavitud. En 1843 publicó Canción de Navidad, que se convirtió rápidamente en un clásico de la narrativa infantil. La incompatibilidad de caracteres y la relación del autor con la joven actriz Ellen Ternan, llevaron a la disolución de su matrimonio, en 1858, fruto del cual habían nacido diez hijos. Murió el 9 de junio de 1870 y fue enterrado cinco días más tarde en la abadía de Westminster. Entre sus obras más representativas se encuentran Casa desolada (1852-1853), La pequeña Dorritt (1855-1857), Grandes esperanzas (1860-1861) y Nuestro amigo común (1864-1865). Otras obras destacadas son Oliver Twist (1837-1839), La tienda de antigüedades (1840-1841), Barnaby Rudge (1841), Martin Chuzzlewit (1843-1844), Dombey e hijo (1846-1848), Tiempos difíciles (1854), Historia de dos ciudades (1859) y El misterio de Edwin Drood, que quedó incompleta.
Alberto de Almeida Cavalcanti; Rio de Janeiro, 1897 - París, 1982) Director de cine brasileño. Desde muy joven vivió en varios países europeos y realizó en Suiza estudios de Arquitectura y Derecho. Sus inquietudes creativas le llevaron a afincarse en París en los años veinte, viviendo al ritmo de las vanguardias que se desarrollaban en ese momento en Europa. Fruto de este contacto fue la realización del mediometraje Rien que les heures (1926), un recorrido sobre el acontecer de un día en la vida de la ciudad de París, muy en la línea del cine poético de la época. Al mismo tiempo trabajó en películas de Marcel L'Herbier y Louis Delluc y realizó una serie de adaptaciones literarias, participando, con la llegada del sonido, en las versiones francesas que se hacían de películas norteamericanas.
Dirigió en los estudios Ealing, Champagne Charlie(1944),en Dead of Night el episodio El muñeco del ventrílocuo (1945) además de ser productor asociado al lado de Michael Balcon, y La vida y aventuras de Nicholas Nickleby(1947)), y produce muchas más. Él se separó de el estudio a finales de 1940, y llegó a hacer tres películas para otros estudios británicos: Me hicieron un fugitivo (Alianza, 1947), El Primer Caballero (Columbia Británica, 1948); y Por que los intrusos (Associated British, 1948).
A finales de los cuarenta el director regresó a Brasil y en Sao Paulo asumió la dirección de la productora Vera Cruz hasta 1952, una empresa respaldada por el Estado y el Banco do Brasil (su marcha estuvo influida por su ideología comunista). En los amplios estudios que tenía la empresa, Cavalcanti impulsó una serie de proyectos con los que intentaba hacer un cine propio para los brasileños. Algunos de los resultados (la popular O Cangaçeiro, de Lima Barreto) fueron muy protestados años más tarde. Por su parte intentó en estos años sacar adelante alguna de sus películas como Simâo, o Caolho (1952), O conto do mar y Mulher da verdade (1953).
A finales de los cincuenta regresó a Europa, donde rodó con Brecht la adaptación de una de sus obras: Herr Puntila und Sein Knecht Matti (1956). Después alternó sus trabajos cinematográficos con proyectos televisivos, sin ofrecer nada especialmente relevante. A lo largo de su trayectoria profesional se dedicó a la formación de cineastas en los Estudios Ealing londinenses y en la Universidad de California, Los Angeles (UCLA). Sus ensayos teóricos se reunieron en el libro Filme e Realidade (1953).
Poco después, a la altura de la Guerra Fría y bajo sospecha de actividad comunista, regresó a Europa, donde continuó haciendo películas hasta finales de 1970, trabajando en el este de Alemania, Francia, Israel y otros lugares. Durante este período se hizo una breve vuelta a Gran Bretaña para dirigir la película de animación El Monstruo de lagunas de Highgate (1960). Murió en París el 23 de agosto de 1982.
Douglas McGrath, nació el 1958 en Estados Unidos, comenzó su carrera como guionista para Saturday Night Live. Luego coescribió Balas sobre Broadway (Bullets Over Broadway, 1994), con Woody Allen, por cuya labor ambos fueron nominados al Oscar. Asimismo, coescribió y codirigió Lío en La Habana (Company Man, 2000), con Peter Askin.
McGrath efectuó su debut como director en solitario con su adaptación de Emma, de Jaune Austin (Emma, 1996), en la que son protagonistas Gwyneth Paltrow, Jeremy Northam, Ewan McGregor y Toni Collette; la Asociación de guionistas le nominó como Mejor guionista por este film. Bullets Over Broadway (1994) por la que fue candidato al Óscar en la categoría de Óscar al mejor guion original, siendo la película mejor valorada por la crítica de toda su carrera hasta la fecha.3 Después de este éxito llegó Emma (1996), basada en una novela de Jane Austen y protagonizada porGwyneth Paltrow. También escribió el libreto de Born Yesterday (1993), protagonizada por Don Johnson y Melanie Griffith, la película no fue bien recibida por la crítica e incluso recibió una nominación a los Razzie.4 5
En la década de los 2000 dirigió y escribió películas aplaudidas por la crítica, pero que no funcionaron en taquilla. Con esas características cabe destacar filmes como Nicholas Nickleby (2002), protagonizada por Jim Broadbent, Nathan Lane y Anne Hathaway o Infamous (2006), basada en el proceso de creación que llevó a cabo Truman Capote para escribir A Sangre Fría, protagonizado porToby Jones, Daniel Craig, Sandra Bullock y, de nuevo, Gwyneth Paltrow en un cameo que realizó como un favor al director ya que éste tiene una buena relación con la actriz desde su participación enEmma.6
Ha participado como actor, en breves papeles, en películas como Hollywood Ending (2002), Company Man (2000), The Insider (1999) o Celebrity (1998). McGrath ha escrito varios ensayos sobre arte y política para The New York Times, The New Yorker, The New Republic, y Vanity Fair.