El profesor e investigador de Historia de la Ciencia Néstor Herrán ha publicado en 2008 el libro Aguas, semillas y radiaciones, que recrea la historia del Laboratorio de Radiactividad de la Universidad Central de Madrid creado en 1904 por el catedrático y académico José Muñoz del Castillo.
Aguas, semillas y radiaciones ofrece una perspectiva insólita de los primeros pasos de la ciencia de la radiactividad, que inicialmente se consideró como una fuente de salud y vida. Desde su peculiar apropiación de la radiactividad, Muñoz del Castillo estableció como línea de investigación prioritaria el estudio de los efectos de bajos niveles de radiación en seres vivos. En una primera etapa, estas investigaciones sirvieron para establecer un servicio de análisis de la radiactividad de aguas minerales. En 1911, el Laboratorio fue elevado a la categoría de instituto, y centró su atención en los efectos de la radiactividad en la vegetación y en el análisis y producción de abonos radiactivos.