Tenemos de olvidar para saborear el instante, y la memoria necesita de olvido:
“los recuerdos son como las plantas: hay algunos que deben eliminarse rápidamente para ayudar al resto a desarrollarse”.
En la trama que tejen el recuerdo y la memoria siempre hay restos de olvido, del mismo modo que la vida y la muerte se entrecruzan.
[Seguir leyendo] Dulce vino de olvido