Erenia es una joven muchacha oriunda de un pueblo de La Mancha, a cuyo marido, Juan, le surge la oportunidad de irse a trabajar a Guinea Ecuatorial. Sin apenas digerirlo, Erenia se encuentra transplantada de las áridas tierras castellanas a la selva tropical. Eran los últimos años de los cuarenta y la década de los cincuenta, período en que muchos profesionales y obreros españoles emigraron a ese país, motivados por la política colonial del momento.
Los componentes formales de esta espléndida novela, cuya estructura queda explícita en el esquema clásico exposición-nudo-desenlace, encierra sin embargo una ruptura con los códigos tradicionales de la narrativa, traspasada por una suerte de oralidad expresada en la correspondencia epistolar de la protagonista con su hermana, o las descripciones en tercera persona de un narrador omnisciente, todo ello distribuido en una sucesión cronológica a modo de bitácora de viaje.
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