A riesgo de parecer una snob cualquiera, que se ha dejado arrastrar por la moda shushi, después de leer esta deliciosa novela de Yoko Ogawa no me puedo resistir a dedicarle un espacio en nuestro blog. Yoko Ogawa (Okayama, 1962), autora muy reconocida en Japón y de éxito creciente en el extranjero, posee esa capacidad que tanto me conmueve de mostrar con sencillez la complejidad de lo simple. Tal y como Kenzaburo Oe, una de sus principales influencias literarias, ha dicho de ella, "Ogawa es capaz de expresar los más sutiles mecanismos de la psicología humana a través de su prosa suave a la vez que penetrante".
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