Inicio Biblioteca Complutense Catálogo Cisne Colección Digital Complutense

Querido Lector. No lea

Javier Pérez Iglesias 4 de Julio de 2016 a las 11:03 h

No es que en Sinololeonocreo hayamos renegado de animaros a leer ¡En absoluto!

El título, contradictorio y sorprendente, está sacado de una exposición de la obra de Ulises Carrión que se puede ver hasta octubre en el MNCARS: Querido Lector. No lea.

La primera vez que escuché hablar de Ulises fue en una conferencia de Mela Dávila en el MUSAC, en un seminario sobre publicaciones de artista que organizó Araceli Corbo. Allí descubrí la definición que hace Ulises Carrión de un libro de artista en su obra El nuevo arte de hacer libros (Tumbona, 2016):

El libro existió originalmente como recipiente de un texto (literario).

Pero el libro, considerado como una realidad autónoma, puede contener cualquier lenguaje (escrito), no sólo el literario, e incluso cualquier otro sistema de signos.

(...)

Un libro puede existir también como una forma autónoma y suficiente en si misma, incluyendo acaso un texto que acentúa, que se integra, a esa forma: aquí comienza el nuevo arte de hacer libros.

Luego he utilizado esas palabras en muchas ocasiones y la obra de Ulises Carrión no ha dejado de acompañarme y de ocupar cada vez más espacio en mi pensamiento. Entre otras cosas porque en la Biblioteca en la que trabajo tenemos muchos libros que entran en la definición de Carrión. Son "libros de artista" que, en algunos casos, entran en la subcategoría de fotolibros.

 

 

Ulises Carrión (San Andrés de Tuzla, Veracruz, 1941- Ámsterdam, 1989) es un creador que puede parecer contradictorio (como lo es el título de su exposición) porque él mismo se dedicó a explorar lenguajes y territorios que hacen difícil su clasificación. A mí me interesa muchísimo esa capacidad de experimentación y esa búsqueda constante de nuevas formas de expresión. Él, que comenzó creando desde una escritura tradicional, dejó esos territorios justo cuando estaba a punto de tener su espacio en el canon literario mexicano. En realidad, al publicarse en México su primer libro de cuentos, La muerte de Miss O (1966), él ya no estaba allí.  Había iniciado un viaje que le llevaría por distintos países, muy lejos de su lugar de nacimiento, y por nuevos medios de expresión separados del mundo de los "escritores de textos". Desde 1964 estaba por Europa ampliando sus estudios y orientándose hacia nuevas formas de creación. Cuando se publica en México De Alemania (1970), con muy buenas críticas, ya había vivido en Francia, Inglaterra, Alemania y tenía muy claro que no iba a regresar a ese país ni a aquella manera de escribir para las "librerías y las bibliotecas". Es curioso que el último cuento de ese libro, titulado "El regreso a Amsterdam" se cierre con estas palabras: "Hay una luz opaca, increíblemente plana y sin reflejos, en Ámsterdam: ciudad a la que no volveré nunca".

Sin duda, ahí hay una dosis de humor, de ironía, que está presente en todas, o casi todas, las producciones de Ulises. En 1972 ya estaba definitivamente instalado precisamente en Ámsterdam y esa será su ciudad hasta su muerte en 1989.

Para algunos estudiosos Carrión no dejó nunca de ser escritor y toda su obra tendría que ver con un concepto de escritura expandida. Eso es lo que plantea Javier Maderuelo en Ulises Carrión escritor. No me parece mal reivindicar su conexión con lo escrito, sobre todo porque en el mundo de la literatura las incursiones en otros territorios siempre se han visto como algo aislado, como rarezas que no afectan a lo que "de verdad" es escribir. Pero resulta que ese escritor está ahora mismo expuesto en uno de los cubos blancos que consagran, a cualquiera que sea admitido dentro, como a un artista: el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

En cualquier caso, lo que me interesa de Carrión es precisamente su nomadismo (de escritor a artista por ejemplo) y la dificultad para encasillarlo en una práctica (poesía concreta, performance, acción artística, instalación, arte correo...) o en una técnica (vídeo, edición de libros, diseño de carteles...). Ulises es muchos mundos y no tiene miedo a las contradicciones siendo, el mismo, escurridizo e inclasificable. ¡Tan íntegro y tan contradictorio!

Era un gran lector, eso es lo que cuentan sus amigos, según he podido leer en  Ulises Carrión: ¿mundos personales o estrategias culturales?, y creo que sus obras de experimentación sólo se pueden entender desde esa premisa. Sus trabajos tienen mucho que ver con los libros aunque él los trascendiera o pensara que: "En el arte viejo el escritor escribe textos. En el arte nuevo el escritor hace libros" (El arte nuevo de hacer libros. Tumbona, 2016). Ahí también me identifico mucho con él. Me encantan las novelas, poesías o ensayos que se leen de una manera tradicional pero me excitan y apasionan otras maneras de utilizar el lenguaje y otras formas de concebir los libros, como "bookworks".

En 1975 Ulises Carrión crea en Ámsterdam Other Books & So (OBAS), la primera librería especializada en publicaciones de artista, un año antes de que Sol Lewitt y Lucy Lippard abrieran Printed Matter en New York. Por cierto, que está documentada una estrecha relación entre ambos espacios de "exhibición y distribución". Pero OBAS trasciende con mucho esa función de intercambio y venta que tiene una librería. El sótano que ocupaba no sólo se llenó de libros, carteles, postales, actividades, encuentros, performances, sino que llegó a convertirse en una obra más de ese creador desconcertante que era Carrión. Su idea de la creación artística como un terreno impersonal y colectivo, que tenía un cauce de expresión a través del arte correo, se materializa en OBAS. La librería era una obra de arte más en la lista de creaciones de Ulises Carrión.

Mi manera de entender la biblioteca tiene mucho que ver con ese proyecto "atípico" de espacio de intercambio y creación. Un lugar en el que se comparten libros, objetos, ideas... Un sitio en el que ocurren cosas (encuentros, presentaciones, acciones artísticas, exposiciones...) alrededor de esas "obras libro". Veo Other Books & So como una pieza artística colectiva que no termina nunca y esa es mi idea de una biblioteca.

La editorial Tumbona ha publicado el "Archivo Carrión" que, además de El nuevo arte de hacer libros, incluye El arte correo y el gran monstruo y Lilia Prado superestrella y otros chismes. Son libros con textos de Ulises sobre algunos de sus proyectos más emblemáticos. También nos permiten ver la importancia que daba a los procesos creativos (tan relevantes como la pieza en sí) y a los materiales de archivo que documentan la gestación de la obra.

Otra joya muy especial, como todo lo que publica Damián Ortega en la editorial Alias, es El robo del año. En ese libro se intenta reconstruir una instalación/performance que Ulises realizó en el Drents Museum de Assens en febrero de 1982. Quedan muy pocos vestigios (algunas fotos que el propio Ulises encargó a Claudio Goulart), unos breves textos de su preparación y los recuerdos, fragmentarios y borrosos, de los amigos que fueron testigos del evento. El libro es una sugerente ventana para mirar un paisaje que ya no existe. Por cierto, la editorial Alias, también podría, desde mi punto de vista, analizarse como una obra artística colaborativa, de Damián Ortega.

portada El robo del año

Coincidiendo con la exposición se ha publicado un número especial de la revista Arte y Parte (nº 122, abril-mayo de 2016) dedicado a Ulises Carrión, que incluye la reproducción en color de una obra suya que me fascina: Tell me what sort of wall paper your room has and I tell you who you are (Amsterdam: In-Out Productions, 1973). Con este largo título, y tras una sencilla cubierta, hay veinte páginas que proceden de un muestrario de papel pintado que Carrión encontró casualmente. Sobre esos recortes de papel (como en una especie de collage literario) ha mecanografiado algunas frases cortas: My room, My parent's room, My sister's room, My oncle's room... La obra me hace sonreír, como tantas de él, y me resulta muy evocadora a pesar de su aparente frialdad y sencillez. Tiene también un eco muy especial. Ulises no sólo había migrado de su país de nacimiento a otro y había dejado la literatura para adentrarse en otros ámbitos creativos, también había abandonado el castellano para expresarse en inglés. Sin embargo en el título resuena esa frase hecha, que nos suena tan a lengua castellana, de "dime con quién andas y te diré quién eres".

Como en obras posteriores de Ulises Carrión subyacen, y afloran, su cultura de origen y su lengua materna (él, que decía que había "nacido extranjero"). Un ejemplo sería la colaboración que hizo en 1983 para el programa de la emisora holandesa VPRO, "Arte en la radio/la radio como arte", en el que presentó Tríos y Boleros, un recorrido por los orígenes y los grandes hitos de la música popular mexicana. También va en esa línea la obra/acción Lilia Prado superestrella.

Ulises Carrión es un personaje incómodo para los cánones literarios que no reconocen su obra como escritura. Una crítica y una historia de la literatura que prefieren sacudirse esas creaciones de encima y mandarlas al campo del arte. Es como si nunca hubieran existido las vanguardias históricas y todo lo que ha ido sucediendo después con la poesía concreta, fluxus, etc. Como si no hubiera una genealogía que llega hasta nuestros días y que reivindica otros usos de las palabras y del lenguaje desde la literatura.

Se me ocurre que las amigas del Seminario Euraca son unas buenas continuadoras de todo eso y también, por cierto, forofas de Ulises Carrión.

Por eso traigo aquí, para recomendaros y sugeriros su lectura, Hacía un ruido: frases para un film político (Contrabando, 2016) de María Salgado. Es un texto que tiene dos previos: Hacía un ruido: frases para un film político (Ranchito, HIAP, La Lenta, 2014) y Un mundo aprox.: Frases para un film político, II (Sisterhood, La Lenta, 2015). Hacía un ruido tiene que ver con un recital, del mismo nombre, que la poeta María Salgado y el compositor Fran MM Cabeza de Vaca iniciaron en 2014 y han terminado (al menos en la ciudad de Madrid) en junio de 2016. He tenido la suerte de asistir en dos ocasiones. Una en el Teatro Valle Inclán, dentro del festival El lugar sin límites, y a esa última vez que pasaba en Madrid, en un espacio ofrecido por Abismal en colaboración con Teatro Pradillo, Sisterhood y la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes de la UCM. Tanto por la música como por el uso del lenguaje sentí la fuerza de una creación actual, que lleva al lenguaje más allá de lo que la poesía, la escena, los recitales y la dramaturgia nos tienen acostumbrados.

El libro no es un sustituto del concierto, desde luego, sino una obra que se disfruta en sí misma. Eso sí, no os perdáis la posibilidad de escuchar a María Salgado decir su propia obra, o la de otras, si se presenta la ocasión.

Este verano ha comenzado muy poético y las Picnic Sessions del CA2M han tenido mucho que ver. Así que aprovecho su estela para dejaros alguna otra recomendación. Ya conocíamos a Mariano Blatt, porque es uno de los creadores que integran la selección de Más plata para todos, pero gracias al CA2M hemos podido escucharle leer sus poemas. Como cuentan en el programa de la Picnic:

Mariano Blatt es de esos poetas que hacen que les interese la poesía a los que no les interesa la poesía. Tiene a una forma de construcción poética caracterizada por la fugacidad y la simpleza del discurso (ni rebuscada, ni pretenciosa), reparando en situaciones cotidianas. Se puede decir que esta generación de artistas contemporáneos nació con Fernanda Laguna -y otros artistas- en su proyecto "Belleza y felicidad". En ellos existe un factor determinante: la creación y la precariedad funcionan de forma consecuente. Esta característica se dio gracias la situación política sucedida en Argentina en la década del 2000, cuando los límites de pobreza y la tensión social eran extremos. En este contexto los artistas abandonaron los marcos y decorados para sus pinturas, y comenzaron a editar fanzines con cartón. Por otro lado, una característica de Blatt es que su poesía se ha servido de algunos de los más interesantes artistas sudamericanos como Néstor Perlongher o Pedro Lemebel, quienes trabajan cuestiones de su condición sexual como excusa de producción.


Puedes consultar la producción argentina de Mariano Blatt en la Biblioteca o conseguir El paraíso del espacio exterior, que ha publicado, es su primer libro en España, La Banda Editorial Silvestre.

En el mismo escenario, la terraza veraniega del CA2M, tuvimos una noche de "lenguajeo precario", organizada por María Salgado, en la que ya se nos avisó:

Ninguna de las piezas que se mostrarán el 9 de junio a las 21h de 2016 en la azotea del CA2M estará no hecha de lenguaje. Ninguna de las piezas vendrá hecha en castellano estricto o dominante. Todas vendrán en lenguas vivas o trozos verbales extrañados del valenciano, el dominicano, el castrapo, el carboncillo o una lengua inventada para cantar como si fuera otro idioma. Alguna describe una pelea importante que pasa en algunas zonas de la ciudad, por ejemplo de Madrid, cuando los cuerpos juveniles se encuentran. Alguna describe la podredumbre de la Valencia corrompida. Otra registra las migraciones del XX y el XXI. Otra se ofrece como un encuentro comunal. Otra dibuja en el suelo un círculo de lenguaje que dure lo que dure esta picnic de palitos, lanitas, hierbas, basuritas, sonidos, cartones y sudor, mucho calor, en la que contaremos con altas lenguajeadoras de Madriz, Alén, Chile/Nueva York y Valencia.

Al hilo de esa noche y sus emociones os recomiendo intercalar la contemplación del mar o del río (actividades esas muy veraniegas) con la lectura de Luz Pichel, por ejemplo de su tra(n)sumancias (Ediciones La Palma, 2015). Otra posibilidad es sunny pérez de paula, javiera y kendall (LUMA, 2014) que procede del interesante proyecto poetry will be made by all, 1000 books by 1000 poets. O también los libros de Cecilia Vicuña.

Por cierto, que el jardín del Reina Sofía ha sido otro escenario poético. En el marco de la exposición Colectivo Acciones de Arte (C.A.D.A.), 1979-1985, que se puede visitar en la biblioteca del MNCARS hasta septiembre, se han organizado dos encuentros con la poesía de Raúl Zurita y de Cecilia Vicuña.

Pero no todo va a ser poesía, ni libros de artista. Hace muy poco, me he encontrado con un libro de cuentos que me ha sorprendido, Días con erre de Ana Añón (Ediciones de la discreta, 2015). Son textos cortos, intensos, desasosegantes. Si llegan a durar un poco más podrían provocar un final abrupto de cualquier sensación veraniega pero así, como están, sirven de contrapunto a un plácido baño. Tengo que decir que llegué a este libro directamente por su portada (sí, reconozco a esa petarda que llevo dentro y que compra vinos por la etiqueta y libros por sus tapas) un collage fotográfico, sin recorte alguno, de la maravillosa Miluca Sanz.

Para que haya un poco de todo os comento un ensayo muy especial, Mother camp : un estudio de los transformistas femeninos en las Estados Unidos de Esther Newton. Un trabajo de campo que la autora realizó a finales de los sesenta y que se convirtió en una tesis doctoral. Es la primera vez que se publica en España, gracias a la traducción y a la impecable edición de María José Belbel Bullejos. El libro ha tenido una gran influencia en autoras como Judith Buttler y supone una acercamiento respetuoso y desprejuiciado al mundo del transformismo masculino y a la comunidad homosexual. Es un ensayo entretenidísimo que tiene resonancias en nuestra propia historia de la homosexualidad. La pluma, lo camp, el desprecio por las trans... Me recuerda al "ambiente" de mi juventud.

Y como en verano pasamos más tiempo con los pequeños no debe faltar alguna recomendación de literatura infantil. En la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes somos conscientes de que la verdadera naturaleza de lo que somos exige que las niñas tengan aquí un lugar. Por eso cada verano organizamos alguna sesión infantil y nuestra intención es que puedan ocurrir más y en otras épocas del año.

A lo que íbamos, quiero comentar tres libros de una colección que publica la editorial Alba y que están escritos por Francisco Llorca  e ilustrados por, Eugenia Ábalos , Amaia Arrazola y Ana Bustelo. Son: Pequeños grandes gestos contra la discriminación,  Pequeños grandes gestos en el deporte y Pequeños grandes gestos por el planeta. La serie continuará pero, de momento, tenemos estos tres libros informativos que hablan de cosas muy importantes (el racismo, la discriminación por cuestiones de opción sexual, el machismo, la defensa de la naturaleza, las protestas civiles...) sin rebajar el nivel de los contenidos. Vamos, que no tratan a los niños como si fueran tontos. Las ilustraciones son buenísimas pero, además, como se habla de cosas que han hecho y hacen personas reales, al final del libro hay fotos de los protagonistas. Son unas obras estupendas para ver y comentar juntas, en familia.

Y para terminar una obra de mi adorada Maira Kalman en colaboración con Lemony Snicket, 13 Words (Harper, 2010). Una fiesta que se construye con 13 palabras (el título no miente) que os descubro sin que suponga destripar el contenido:

1.     Bird

2.     Despondent

3.     Cake

4.     Dog

5.     Busy

6.     Convertible

7.     Goat

8.     Hat

9.     Haberdashery

10.  Scarlet

11.  Baby

12.  Panache

13.  Mezzo-Soprano

Y con esta lista nos despedimos y os deseamos un verano lleno de cosas buenas entre las que no pueden faltar las lecturas, las exposiciones, las charlas y algunos jardines.

 

 

Bookmark and Share
Ver todos los posts de: Javier Pérez Iglesias

Comentarios - 3

jUANJO

3
jUANJO - 7-09-2016 - 17:18:39h

Muy buen artículo. Tremendamente recomendado.

Juan

2
Juan - 2-08-2016 - 16:35:33h

Enhorabuena por este artículo. Me encantó como expones y describes el libro. Un saludo, Juan

Too Much

1
Too Much - 28-07-2016 - 10:58:31h

Enhorabuena por el artículo y gracias por compartirlo y por las recomendaciones para este verano. Saludos.


Universidad Complutense de Madrid - Ciudad Universitaria - 28040 Madrid - Tel. +34 914520400
[Información - Sugerencias]