Ana Puértolas nos invita a un paseo por la memoria, por la memoria de los que fueron militantes durante la década de 1964-1974 en la lucha antifranquista, pero también a la memoria de los que no la vivieron, para que no se olvide.

Es el recuerdo novelístico de la militancia de izquierda marxista-leninista de esa década, de esas personas que entregaron parte de su vida con la intención de mejorar las libertades de la mayoría, su posición estrictamente revolucionaria que era critica con otros partidos de la llamada izquierda española, el PSOE, los revisionistas de PCE y con tantos más que formaban parte de amplio espectro de grupos del arco de la izquierda.

Relata parte de las vivencias de las personas que militando en partidos revolucionarios de izquierdas eran críticos con todos los demás y muy excepcionalmente con ellos mismos. Esa década en la que la militancia era la parte más importante de nuestras vidas y en la que estábamos dispuestos a darlo todo por "la revolución".

La novela cuenta en parte,  la cultura de la militancia política en la que el compromiso era quizás lo más importante para los personajes, la solidaridad entre los compañeros, la clandestinidad, la entrega en las acciones, la responsabilidad, los miedos... Todo ello forjo la cultura de las personas que participaron de ello, y en buena parte son el fruto de cómo son hoy esas personas.

Al final de cada capítulo, Ana Puértolas, aporta una documentación muy interesante que sitúa al lector en los acontecimientos políticos y sociales de  cada una de las etapas, lo que permite entender en buena parte el desarrollo de los hechos.

La novela hace un repaso de los hechos que acaecieron durante esa década, tanto nacionales como internacionales: el movimiento estudiantil, la muerte del Che, mayo del 68, asesinato de Salvador Allende, proceso de Burgos, guerra de Vietnam, el proceso 2001, golpe de Pinochet, atentado contra Carreo Blanco, juicio y ejecución  de Salvador Puig Antich, Revolución de los Claveles en Portugal, etc.

Fueron tiempos duros para los que los vivieron, las dudas eran continuas, las discusiones y los conflictos también, pero en la mayoría de los casos todo era superado por los compromisos personales que cada cual tenía con su militancia.

Como dice una de las protagonistas de la novela, Marta: "borrón no, cuenta nueva si".

Gracias por el regalo Javier