El brujo del cuervo, de Ngugi Wa Thiong'o. Ed. Alfaguara
La literatura africana es una gran desconocida en España, al menos dentro del ámbito del público lector. Es por ello por lo que recomiendo la lectura de "El Brujo del Cuervo" del escritor Ngugi Wa Thiong'o, uno de los más grandes escritores contemporáneos africanos y probablemente el más destacado en Kenya.
Thiong'o, nombrado aspirante al Premio Nobel de literatura y sin duda merecedor de este premio por el conjunto de su extensa obra, tanto en el campo de la ficción como en el del ensayo, es un intelectual comprometido hasta la médula con las luchas por las causas justas en todo el continente africano y en su país en particular. Gran parte de su obra narrativa y ensayística acomete sin ambages la terrible historia de un continente sometido a la depredación originada por el imperialismo, el colonialismo y a sus consecuencias actuales que se manifiestan en muchos de los estados "fallidos" o desangrados por dictaduras intervenidas por la acción neocolonial y los intereses de las multinacionales.
La lúcida y valiente crítica que contiene su obra y su compromiso político, primero apoyando la lucha de los kikuyu y de su movimiento, el Mau Mau, contra la ocupación británica de Kenya y posteriormente contra las dictaduras, muy especialmente la de Ariel Arap Moi, fueron causa de su encarcelamiento, tortura y el continuo asedio a su familia. Cuando Thiong'o salió de la cárcel tuvo que vivir el exilio en Londres y más tarde en Nueva York, donde fue profesor en su universidad.
La lectura de El Brujo y el Cuervo, posiblemente la obra de ficción más significativa de Tihong'o, nos permite "bebernos África de un trago". En esta novela no vamos a contemplar descripciones idílicas de las praderas y de la fauna corriendo libre en ellas, ni de espesas selvas y costas vírgenes bañadas por mares esmeraldas. Lo que vamos a encontrar es una descarnada y satírica visión de una sociedad desgarrada por gobiernos despóticos y anacrónicos engangrenados por la corrupción y que venden las riquezas de sus países como si fueran sus fincas privadas.
El Brujo del Cuervo nos habla de una república africana llamada Aburriria, que bien podría ser cualquier país de este continente, sometido a los caprichos delirantes de un presidente tirano rodeado de un gobierno en el que los ministros aplauden servilmente a su líder mientras se traicionan entre ellos con el afán de ocupar los puestos más privilegiados para participar en el botín. También nos habla cómo las potencias neocoloniales y sus grandes corporaciones a través del Banco Mundial y del FMI someten financieramente a estos países haciéndoles perder su soberanía para colocarlos como meros satélites subalternos de sus intereses económicos y geopolíticos. Pero Thiong'o no olvida en su novela abordar la vida cotidiana de una población que pasa hambre sin ningún tipo de asistencia y cuya vida consiste nada más que en salir cada día a la calle con el único objetivo de poder comer algo si la suerte le sonríe
Pero el autor en la historia que nos cuenta, lejos de caer en un negativismo que no deja lugar a la esperanza, sitúa en el eje central del relato la resistencia organizada contra la tiranía y los planes del presidente. La lucha que realizan los personajes que protagonizan la resistencia se desarrolla a través de métodos y acciones que rompen con los esquemas que conocemos, asombrando permanentemente al lector, porque no tan solo se originan en la "razón" sino que tienen su fuente en una imaginación desbordante que brota de las remotas tradiciones de las culturas africanas donde la magia juega un papel decisivo. El ideario que Thiong'o desplega a través de sus personajes, cargados de humanidad y ternura, que no aceptan la situación de Aburriria ni al tirano que los rige acrisola todos los grandes temas que preocupan hoy: la lucha por los valores democráticos, la destrucción del planeta, la corrupción, la solidaridad, la justicia social, la denuncia de la destrucción a las que nos lleva el neoliberalismo, la defensa de los derechos humanos, etc. Pero de una manera muy especial Tihong'o reivindica los derechos de las mujeres y sitúa como protagonista a una mujer que es la gran heroína de esta maravillosa historia.
Otro aspecto singular del Brujo del Cuervo es que, a pesar de abordar una realidad, muy dura lo hace a través del uso del humor satírico con un hilo conductor que nos transporta continuamente a situaciones surrealistas con una hilaridad disparatada que arranca las risas y la diversión del lector.
Con el Brujo del Cuervo nos encontramos ante una gran obra maestra literaria con una narrativa desbordante que atrapa como si fuera un manjar al lector. Pero su gran valor, en mi opinión, reside en la forma que Thiong'o conjuga, para lograr su objetivo, la realidad africana más cruda con la tradición cultural donde la transmisión oral, los cuentos y la magia explican el cosmos de Africa. Podría decirse que el Brujo del Cuervo es la gran obra del "realismo mágico" africano.
En definitiva el Brujo y el Cuervo nos enseñará mucho sobre la realidad africana, su trama nos atrapará sin duda, nos divertirá y disfrutaremos de la literatura con mayúsculas.