La adolescencia de Alice y Mattia es siniestra y trágica. Una cicatriz enorme que no se borra. Así, partiendo de los comienzos de cada uno, conocemos la historia de ambos. Sus desengaños amorosos, sus éxitos, sus desgracias y sus encontronazos continuos con aquello que desean olvidar. Un capítulo de Alice y un capítulo de Mattia, y así sucesivamente. Hasta llegar a un final que no lo es.
Las páginas de esta novela no son de azúcar sino que saben a chocolate con naranja amarga, lo cual no siempre apetece ni se está preparado. Yo aún no sé si lo estaba.
La soledad de los números primos es uno de esos Bestseller que hay que leer.
Eso sí, con la dedicación que requiere un buen libro. El cuidado y la aparente sencillez que Paolo Giordano ha puesto en cada párrafo merece toda la atención de quien juega a conocer a estos chicos.
(También en Hada Gris)
(Sinololeonolocreo: Es la primera vez que nos encontramos al mismo tiempo con dos reseñas del mismo libro. Podíamos habernos decidido por uno u otro según diferentes criterios; pero hemos decidido publicarlos los dos, mostrando así dos visiones distintas y menguando un tanto su "soledad")