Ngugi wa Thiong'o: El diablo en la cruz. Txalaparta, 1982
Ngugi wa Thiong'o es un novelista nacido en Limuru, Kenia, en 1938, hijo de una familia perteneciente a la iglesia presbiteriana, en cuya escuela estudió hasta los 11 años. Su actividad se ha caracterizado por su lucha en la defensa de la cultura y la lengua keniata originales. Estudió en la Alliance High School de Kikuyu (Kenia), en el Makerere College de Uganda, donde tuvo que residir por problemas políticos en su país, y en la Universidad de Leeds, donde se especializó en la obra de Joseph Conrad. Su novela Ngaanhika Ndeena (Me casaré cuando quiera) le costó un año de cárcel sin juicio, acusado por el Gobierno de atentar contra los intereses del país.
A partir de entonces, Thiong'o radicalizó sus posiciones políticas contra el Gobierno keniata y tomó la decisión de escribir en su lengua nativa, el gikuyu, con la principal finalidad de defenderla y reivindicarla, convirtiéndose en un militante no sólo de la cultura keniata sino de la cultura africana en su conjunto. Sus novelas posteriores, como ésta que comentamos, fueron traducidas al inglés por él mismo. En 2004 él y su esposa sufrieron en su propio domicilio una brutal agresión perpetrada por matones a sueldo del Gobierno en la que el matrimonio resultó gravemente herido. Desde entonces, vive exiliado en EE.UU y es candidato al Premio Nobel por su extensa obra no sólo narrativa, también ensayo, literatura infantil, una abundante producción teatral, memorias y relatos.
En otro post, Esteban Galera comentó la novela El brujo del cuervo. El libro que hoy traemos al blog fue escrito veinticuatro años antes, en 1980, y quizá este largo período de tiempo se hace notar en la diferencia estilística de ambas novelas. El diablo en la cruz, no siendo una obra temprana, pues está precedida por varias novelas y piezas teatrales anteriores, algunas de los años 60 del siglo pasado, adolece de la calidad literaria de El brujo.
Se observa en El diablo un todavía escaso dominio de la técnica narrativa, cuyos personajes no resultan bien definidos y la incursión del narrador es en ocasiones demasiado dominante. Da la impresión al lector que el autor está más interesado por exponer sus ideas acerca de la situación política del país, o los problemas derivados del colonialismo y la explotación que sufren los menos favorecidos -incluso con frases hechas, propios de un discurso muy evidente y manido, plagado de clichés y consignas-, que por crear una novela con sus mimbres bien cosidos.
A pesar de ello, nos hallamos ante una historia de evidente realismo en un país como Kenia, cuyo inicio se desarrolla en un "Matatu Matata Matamu", una suerte de taxi colectivo que reúne a lo largo de un trayecto de varias horas por el interior del país a una serie de personajes que serán los protagonistas de la novela, especialmente un etnólogo y una mujer que busca trabajo. La duración del viaje da pie a un fecundo diálogo entre los pasajeros, incluido el taxista, en el cual se percibe la manera de pensar de cada uno. Diálogo no carente de interés, como el que se desarrolla en torno a determinadas afirmaciones de los personajes, como "la esclavitud del idioma es la esclavitud de la mente" (pág. 70), referida a la imposición del inglés como lengua dominante frente al gikuyu, la principal lengua nativa que se habla en Kenia; o "la generosidad de un pobre permanece encerrada en su corazón" (pág. 80). En la lengua gikuyu la palabra corazón es polisémica, con significados, además de corazón, como alma, espíritu, consciencia, mente, estado interior, esencia (Nota del autor, pág. 61). Así, uno de los pasajeros afirma que "los asuntos del corazón son difíciles de entender... constituyen una intrincada selva que nadie puede penetrar. Primero, pregúntense lo siguiente: ¿Qué es el corazón? ¿Dónde reside? ¿Es un órgano hecho de carne o es puro aliento?" (p. 61)
La novela, por encima de su calidad literaria, es un alegato contra la dominación extranjera de las potencias coloniales y contra la explotación de los ricos, sean éstos keniatas, europeos o americanos, contra los pobres, éstos sí, sólo keniatas. Es también una reivindicación de las lenguas y las culturas originarias del país africano.
Otras novelas de Thiong'o son: Weep Not, Child (la primera publicada, en 1964), seguida por The River between, Un grano de trigo, Pétalos de sangre; las piezas teatrales The Black Hermit, This time tomorrow, The reels, The wound in the heart, The trial of Dedan Kimathi, entre otras; o los ensayos Education for a National Culture, Detained: a writer's prison diary, Barrel of a pen: resistance to repression in neo-colonial Kenya, Descolonizar la mente: La política lingüística de la literatura africana, Desplazar el centro: la lucha por las libertades culturales, Writing against neo-colonialism, etc.