"Muchas veces tuve la sensación de que mis antepasados vivían en mí y yo veía en sus ojos" Le Clezio

Puedo sentir que en cada novela late un secreto, y que en los versos sin rima, ruge un enigma, cuando lo que en realidad vive es un capricho a mis dudas.

Y esta novela de viajes, Viaje a Rodrigues de J.M.G. Le Clezio, es una búsqueda, para constatar que lo que el abuelo ha escrito tiene forma allí, y puede hacer que  cualquier lugar, como este, se convierta en extraordinario, al describirlo.

Quizá sin leer esta memoria, confiada al lenguaje, en un diario de símbolos, por un enigmático robinsón, enredado en su isla de agua, cielo y tierra, las claves de su unicidad, en medio del viento, de la lluvia, de las distancia, sujeto al laboratorio de los puntos cardinales, le confieran una herencia de sabiduría innata, transfigurando la oralidad de su recuerdo iluminado.

Este mapa de una aventura individual, es un reinicio para confirmar que lo que está abajo es simétrico con lo que es aéreo, y en medio, lo humano, sin claves para otro triunfo que no sea el de su apasionamiento, heredado  en vida, para ver, lo que él vio.

A todos nos gustaría llegar a este mundo, con un diario como este bajo el brazo, y desde la adolescencia soñar con una confirmación de sus imágenes.

 "Nuestro siglo no es ya un siglo de tesoros. Es un siglo de consumo y de huida, un tiempo de fiebre y de olvido. Las aves marinas son los últimos testigos de un enigma que pronto será devorado por las tempestades y el mar." L Clezio

Le Clezio, nació en Niza el 13 de abril de 1940, en el seno de una familia bretona que se asentó en Isla Mauricio en el siglo XVIII. Casado con la saharaui Jemia desde 1975, tiene dos hijos y vive en Albuquerque (EEUU), aunque tiene residencias en Niza y en la Bretaña francesa.

Nota: Una libro con los mismos síntomas es "Los trazos de la canción" de Bruce Chatwin. Ya hablaremos de él.

Carlos Lombas