Hay muchas novelas que se prestan fácilmente a la interpretación y que la inmensa mayoría de los lectores coincidirán en su valoración, pero también hay otras tantas que pueden suscitar opiniones encontradas, como es el caso de la obra ganadora del Premio Tusquets 2009 de Novela, que lleva por título Oscura monótona sangre y que corresponde al periodista argentino Sergio Olguín. Así que para evitar esto último voy a tomar una frase de Agota Kristof de su libro Claus y Lucas que me encanta: las palabras que definen los sentimientos son muy vagas; es mejor evitar usarlas y atenerse a la descripción de los objetos, de los seres humanos y de uno mismo, es decir a la descripción fiel de los hechos…
El desencadenante de la trama de Oscura monótona sangre se encuentra en la página 48: “Todo ocurrió en un segundo. La chica la vio antes que él, porque en un primer momento Andrada miró hacia delante y por los espejos retrovisores. Estaba atento a si pasaba alguien por ahí. Por eso tardó en observar la butaca del acompañante, el lugar que él había dejado hacía poco. Ella sí la vio enseguida. Sobre el asiento había quedado la billetera que se había caído del bolsillo trasero del pantalón. Andrada recién miró hacia ese lado cuando la mano derecha de Luli tomaba la billetera a la vez que con la izquierda abría la puerta del auto. Un segundo más tarde estaba afuera. Y corría”.
Andrada es el protagonista de la novela y Luli una prostituta menor de edad. El lance es consecuencia de una conversación que Julio Andrada, ciudadano modélico y un hombre hecho a sí mismo, escucha sobre el mercado sexual existente en uno de los barrios de Buenos Aires cercanos a su trayecto habitual a la empresa en la que trabaja. La situación desencadena una serie de hechos comprometedores para Andrada (casado y con una hija adolescente), y de consecuencias más o menos previsibles, con muertes incluidas, que tratan de atrapar al lector hasta el final de la novela.
Según el jurado del V Premio Tusquets Editores de Novela, Sergio Olguín fue merecedor del galardón por la magnífica resolución de una trama de obsesión y doble moral, de pasión y conflicto social, en la que se ve envuelto el protagonista, un hombre dispuesto a traspasar todos los límites por una relación inconfesable.