Carlos Giménez es seguramente el más importante autor español de historietas.

Decimos autor, porque en su profesión siempre hay que diferenciar entre guionista y dibujante y él es ambas cosas. Aunque también haya dibujado guiones ajenos es sobre todo un creador de historias, al mismo tiempo que gran adaptador de otras preexistentes: en su nómina encontramos nombres como Brian Aldiss, Stanislaw Lem, Edgar Allan Poe, Jack London... o el mismísimo Gustavo Adolfo Bécquer (El Miserere).

Carlos Giménez es un gran narrador, capaz de hacer que cobre sentido el aspecto más nimio de una situación. Por eso retrata como nadie los momentos cotidianos, lo que le permite convertirse en cronista de su tiempo (Paracuellos, Barrio, Rambla Arriba/Rambla Abajo, Los profesionales, Historias de sexo y chapuza, Romances de andar por casa). Además de dominar el espacio entre viñetas (lo más difícil en un cómic según Didier Comès) le bastan las miradas, los gestos, unos pájaros volando, el humo de una chimenea que se pierde en el cielo, para contar. Y, salvo algunas ocasiones, con el blanco y el negro (y los grises que ambos dibujan), con dibujos prolijos o con pocas líneas. Domina el lenguaje de la historieta, de tal forma que nada resulta supérfluo.

Una de las características de su obra es que no tiene reparos en utilizarla para expresar abiertamente sus ideas.

En su momento peleó por el reconocimiento de los derechos de autor que siempre se quedaban en manos de las editoriales; aunque antes de oírse hablar de copyleft o similares ya publicó dibujos en los que expresamente permitía su reproducción libre: contra la OTAN, contra la guerra, denunciando el hambre, abogando por una historieta que no cambiara sólo las formas sino también sus contenidos...

Su obra es ingente. Vamos a dar algunas pinceladas sobre algunas de las más destacadas:

• Paracuellos: por sí misma merecería un post propio. Un clásico en el mundo del tebeo. Narra las vicisitudes de un grupo de niños recluidos en los albergues de Auxilio Social en la postguerra española. Sus sueños de niños se estrellan contra la dureza inflexible de la institución. Si mi memoria no me falla comenzaron a aparecer en Comix Internacional. Ahora mismo ocupan 6 álbumes. Pienso que los mejores son los primeros. Acaba de publicarse en formato apaisado Todo Paracuellos, del que hay vista previa en Google Books.
• Barrio: Continuación cronológica de la anterior, presenta una desoladora crónica de la postguerra en la ciudad. Si en Paracuellos se reflejaba en las vivencias de unos niños encerrados, en Barrio lo hace en gentes de toda condición. 
• Hom: partiendo de un relato de Aldiss presenta una parábola del hombre atado a una sociedad en la que busca seguridad, desterrando para ello su libertad y dejándola en manos de los ávidos de poder.
• Koolau el Leproso: basado en un relato de Jack London, un retrato de la lucha por la libertad de quien por ser diferente es rechazado y obligado a actuar en contra de sus intereses.
• Los profesionales: el día a día de los autores de tebeos españoles. Muy apropiado para los que quieran conocer ese mundo. Están retratados muchos de los grandes autores del momento en que lo escribió (el primero en 1981).
• España una, España grande, España libre: ejemplo claro de su producción en la época de la transición. Recoge historias que han envejecido mal, otras que siguen siendo válidas y unas últimas que, con los tiempos que corren, han resucitado.

• Érase una vez en el futuro: excelentes historias basadas en Lem y London que satirizan, en ocasiones con gran crueldad, diferentes facetas del comportamiento humano.
• Mano a mano: historias diversas, mezcladas con otras de Alfonso Font. Excelentes las de Font, destacando El oasis y Los protectores.
• Cuentos del 2000 y pico: adaptación de los cuentos clásicos de la literatura infantil al mundo actual, con Hansel y Gretel McDowell, Pulgarcito negro, Jack y las judías biónicas, La bella durmiente radiactiva, Aladino y Eugenio el de la lámpara, Alí Babá y los 40 banqueros o El mando a distancia de yesca. 
• 36-39: malos tiempos. Historias de la guerra civil española en tres tomos. Buena parte de ellas relatan la situación que se vivía en Madrid. En cierto modo Giménez cierra el ciclo por el inicio, ya que Paracuellos narra la postguerra y su niñez, Barrio su adolescencia, Rambla Arriba/Rambla Abajo y Los Profesionales su camino a la madurez.

La importancia de la obra de Carlos Giménez se refleja en quienes la han glosado. No han faltado los grandes especialistas del género, como Antonio Lara, Antonio Martín, Antoni Guiral, Manuel Darias, Javier Coma o Salvador Vázquez de Parga. Han prologado sus obras autores como Manuel Vázquez Montalbán o Juan Marsé. Por eso no es de extrañar que dispongamos de muchos medios tanto en papel como electrónicos que nos permiten conocer mejor al personaje y su obra.

Una página web oficial recoge tanto los aspectos biográficos como los de su obra (se pueden ver fragmentos de muchas de ellas) y algunas de las recensiones que han suscitado sus trabajos. Está desactualizada y no aparecen las últimas obras; por ejemplo, 36-39: malos tiempos.

En Guía del Cómic se encuentran enlaces, además de a la página anterior, a varias entrevistas realizadas al autor.

En formato papel destacamos tres obras:

Un hombre, mil imágenes: Carlos Giménez. Barcelona: Norma, 1982. 48 p. (Cuadernos de divulgación de la historieta; 1). ISBN 84-85475-19-4.

Carlos Giménez: entrevista realizada por David Muñoz y Antonio Trashorras. U el hijo de Urich, 9, marzo 1998, p.20-63. Barcelona: Camaleón, 1997- . Sin imágenes puede verse en este enlace.

Homenaje a Carlos Giménez: del 31 de octubre al 8 de noviembre de 2003, Biblioteca Municipal de San Sebastián, XIV Semana del Cine Fantástico y de Terror. Flash Back, vol. 2, n. 2, invierno 2003. 214 p.

En un tiempo en que con condescendencia se decía: "Donde hay un tebeo habrá un libro", Carlos Giménez contraponía: "Donde hay un tebeo, habrá... otro tebeo".

No tengo ninguna duda sobre eso, maestro.

Andoni Calderón Rehecho

Todas las imágenes tiene copyright: unas son cubiertas de diferentes ediciones y otras pertenecen a una historia de Paracuellos: Tito.