Hace unos diez años, una amiga mía estaba fascinada con una novela que le habían dejado. La llevaba en el bolso y cuando se la pedí para hojearla casi me dio un síncope. Lo que llevaba no era la novela, sino un trozo. El propietario la había descuartizado para poder leerla más cómodamente. Lo entendí cuando algún tiempo más tarde mi amiga me regaló un ejemplar. Era la maravillosa novela "Un buen partido" de Vikram Seth, de casi 1400 páginas. "Un buen partido" se desarrolla en la India, en los años cincuenta. Cuenta la historia de Lata Mehra a quién su madre quiere encontrar, como indica el título, un buen marido. A través de las vicisitudes de cuatro familias, Seth nos muestra los problemas y obstáculos a los que debe enfrentarse, no sólo los protagonistas, sino su país, la India, con su recién estrenada independencia y enfrentada a la tragedia de la partición. Y como fondo una historia de amor, o historias, porque hay varias y de las buenas.
La última obra de Seth "Dos vidas" no es una novela. Nos cuenta la historia de sus tíos abuelos Shanti y Henny. Vikram los conoció en 1969 cuando dejó la India para estudiar en Londres y estuvo viviendo con ellos varios años. Shanti abandonó su país en los años treinta y, sin saber alemán, tuvo el valor de marcharse a Berlín a estudiar Odontología. Allí conoció a una chica judía, Henny, de la que se hizo amigo. Habiendo sobrevivido los dos a una guerra total, lograron reunirse y casarse en Inglaterra. Esta asombrosa historia familiar continúa medio siglo después cuando un sobrino suyo, excelente escritor, nos relata sus vidas.
Al mismo tiempo que Seth nos muestra a sus familiares, y esto en mi opinión es el mayor atractivo del libro, nos cuenta también su propia vida y sus inseguridades, los años de su adolescencia, sus inicios como escritor y sus dudas en la elección de sus estudios.
La historia está narrada con el ingenio habitual de este autor y además con mucho amor. Los protagonistas, Shanti y Henny, son personas corrientes que han vivido en tiempos extraordinarios. Seth nos los muestra reales y los retrata sin ningún tipo de adorno en un libro admirable.
Pilar Gómez Bachmann