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Condenado a existencia forzada

Andoni Calderón Rehecho 11 de Enero de 2011 a las 09:05 h

El arte de volar es la historia de un hombre cuya vida transcurre huyendo: del destino que le ata a una pobre tierra que intenta ser escamoteada al vecino, de una guerra que le atrapa en el bando equivocado, de una derrota que le lleva a campos de concentración iguales, libres y fraternos, de una postguerra mundial que le demuestra que los ideales de los “suyos” se desmoronan fuera de las trincheras, del regreso a un país gris y enmudecido donde campan a sus anchas los “vencedores”, de un matrimonio pronto deteriorado y mojigato y, por último, de la depresión. Por eso, cuando en la tercera página se lanza por la ventana, su hijo –que nos cuenta la historia- puede decir que “aunque parecieran unos pocos segundos... mi padre tardó noventa años en caer de la cuarta planta”.

La historia se estructura en 4 plantas y el suelo. 

En la cuarta planta, que es su primera parte, se cuenta cómo Antonio Altarriba consiguió volar por fin y su hijo, también Antonio Altarriba, nos dice cómo va a contar la vida de su padre: "con sus ojos pero desde mi perspectiva". 

En la tercera planta (1910-1931), vemos el campo aragonés donde vivió su dura infancia y cómo -tras algún intento frustrado- se va de un pueblo donde se ponen barreras al campo que crecen más rápidamente que los humanos. 

La segunda planta (1931 a 1949), la más extensa, muestra la guerra civil en los pueblos, en la retaguardia y en el frente, cada una con sus atrocidades (también con amistades forjadas a sangre y fuego). Después el exilio, los campos de concentración y trabajo en Francia, la clandestinidad, la resistencia francesa y tras la paz, la dura existencia en Marsella mediante el contrabando y el descubrimiento de que para algunos los ideales son cosa del pasado. 

La primera planta (1949 a 1985) supone la vuelta a España ("quizá lo mejor fuera aceptar la derrota, someterme a la ley del vencedor y volver a España"), el trabajo para el marido de su prima, un camisa nueva, que mantiene su alta posición y sus excesos sobre el estraperlo y los contactos privilegiados. Se casará ("...creo que más que quererla la necesitaba... necesitaba la ternura de su mirada, la acogedora tibieza de sus brazos... necesitaba, tras tanta intemperie y desventura, un lugar cálido donde acurrucarme..."), tendrá un hijo al que no pudo educar ("esta fue la consecuencia más terrible de mi condena al silencio... no pude educar a mi hijo...") y al que enviará los veranos a Francia con uno de sus antiguos compañeros de trinchera ("para paliar la influencia fascista-clerical") . Un socio los deja en la miseria y debe volver a la economía de posguerra, empleándose de aprendiz con más de 60 años. Su hijo buscará su propia vida y la pareja se quedará sola. "El odio, como siempre en las relaciones conyugales, se hizo recíproco". La depresión aparecerá. 

El suelo es la parte final de la obra (abarca de 1985 a 2001). Antonio está en una residencia de ancianos. Se dibuja a los que allí habitan. En ocasiones recuerda a Arrugas de Paco Roca. Los recluidos están sometidos a condiciones estrictas que intentan superar a su manera. Tras una fuerte depresión llega el momento de echar a volar. Está listo para subir a la cuarta planta. Fin. Principio.

 

Ya hemos dicho que Antonio Altarriba (tiene una buena página web personal) es el guionista de esta obra. Como escritor toca muchos palos; aunque yo conozco más sus faceta como teórico y crítico del cómic (su tesis doctoral analiza el cómic francés de los años 70) y como guionista. En esta obra demuestra sus grandes dotes narrativas.

Kim (Joaquín Aubert) es un veterano dibujante al que seguramente se le conoce sobre todo por su personaje Martínez el Facha, que aparece en El Jueves. No obstante, aunque aquí también utiliza el blanco y negro (¡y el gris!) y su trazo es reconocible, el aspecto caricaturesco de la obra recién mencionada desaparece, ateniéndose a un dibujo realista a tono con la historia que se cuenta. En la que no obstante, hay momentos oníricos y simbólicos. Realiza un gran trabajo.

Como se puede apreciar en la imagen recibió el Premio Nacional de Cómic 2010, junto a otros muchos que pueden leerse en la banda naranja.

Puesto que hemos comentado los 3 últimos premios nacionales intentaremos seguir la "tradición" con el de 2011. Quedamos expectantes...

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Comentarios - 4

Andoni Calderón

4
Andoni Calderón - 22-06-2012 - 12:49:49h

Acaba de donar su archivo personal a la Biblioteca Nacional: http://www.bne.es/es/AreaPrensa/noticias/ArchivoPersonalAltarriba.html?pagina=0

Gregorio Alcántara

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Gregorio Alcántara - 2-02-2011 - 12:23:57h

Sigue siendo tan interesante como siempre leer tus reseñas. Gracias

dely sanz

2
dely sanz - 13-01-2011 - 12:17:42h

como ya es habitual, muy interesante tu reseña. La he enviado, por correo electronico a una buena amiga que habitualmente lee. Besos Dely

JOSE ANTONIOI GOMEZ HERNANDEZ

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JOSE ANTONIOI GOMEZ HERNANDEZ - 11-01-2011 - 10:21:38h

Enhorabuena por la reseña, un gran cómic y una lectura totalmente recomendable


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