"El fin de la religión, de la moral, de la política, del arte, no viene siendo desde hace cuarenta siglos más que ocultar la verdad a ojos de los necios". Enrique Jardiel Poncela

La larga trayectoria literaria de Mario Vargas Llosa, donde ha escrito sin contenciones políticas o sociales, no se corresponde con el ejercicio de comedimientoque rodea esta biografía novelada de Roger Casement, El sueño del celta. Sin dejar de ser una gran obra, con un excepcional caudal narrativo, los excesivos flash back, y la inserción de hechos demasiado exactos, eliminan otra posible descripción más circular, donde poder utilizar otras palabras, para expresar la consecuencia o el efecto del envés de estos.

Denunciar el perenne vicio de la colonización, en los países que primero fueron territorio de los viejos imperios, (y que se podrían entrever en manos de las multinacionales en la actualidad con un sólo cambio de nombres y apellidos) desde África a Hispanoamérica, es el argumento de este libro.

Como funcionario del Foreign Office británico, Roger Casement desempeñó importantes misiones diplomáticas para el gobierno británico. De sus viajes por el Congo Belga de Leopoldo II y a la zona cauchera de la Amazonía hispanoamericana, les remitió dos informes demoledores: el Informe sobre el Congo y el Informe sobre el Putumayo, denunciando la crueldad, en estas dos regiones, ejercida por sus administradores europeos, donde los abusos y las torturas eran el eje de la explotación de los indígenas, siempre oculta bajo el lema de llevar la civilización, el progreso y el cristianismo, a ellas.

En aquella inquietante espera de su indulto, desde una cárcel donde fue a parar por su ultima aventura de adhesión a los independentistas irlandeses en 1916, buscando apoyo en el gobierno alemán, para llevar a caso su ideal separatista, desfilan pasajes de su infancia, sus afectos, su sueños eróticos, su vida familiar, y muchas de las imágenes que le habían llevado a denunciar la crueldad humana asistida por el poder, que utiliza su intimidad para desprestigiar, pública y notoriamente, a aquel héroe, o a aquel traidor, según quien hablase de él, nombrado caballero de la corona, en la Inglaterra, primero admirada y después enemiga, y verdugo.

Vargas Llosa en esta guía sobre los acosos del nacionalismo en esas invasiones, nos expone, sin opiniones, la relación del poder político y económico, supervisada por las creencias, bajo el deseo de educar a los colonizados a sangre y fuego, mientras explotan sus recursos, y cómo el irritado gobierno inglés, por otro deseo nacionalista, más intestinal, elimina al denunciante de aquellos sanguinarios programas europeos en la chaucheras, el incómodo Roger Casement, impostando algunas fantasías, y dando como autor, humanidad a ciertas conversaciones carcelarias, color a las minuciosas definiciones de edenes, truculencia a las complejidades de los personajes políticos o a los hipócritas mercenarios, entre algún error en los tiempos verbales de seres y estares. 

Mario Vargas Llosa nació en Arequipa, Perú, en 1936. Se dio a conocer con el libro de relatos Los jefes (Premio Leopoldo Alas) y con la novela La ciudad y los perros (Premio Biblioteca Breve y Premio de la Crítica). Otras novelas destacadas son La Casa Verde, Conversación en la Catedral, Pantaleón y las visitadoras, La tía Julia y el escribidor, La guerra del fin del mundo, Historia de Mayta, ¿Quién mató a Palomino Molero?, El hablador, Elogio de la madrastra, Los cuadernos de don Rigober to, La fiesta del Chivo, El Paraíso en la otra esquina y Travesuras de la niña mala. Ha publicado también obras de teatro, ensayos y las memorias tituladas El pez en el agua, donde relata su experiencia política como candidato a la presidencia de la República del Perú. Con Lituma en los Andes obtuvo el Premio Planeta 1993. En 2010 ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura por el conjunto de su obra.