Tres de los libros que más me han gustado de los que leí el año pasado son del mismo autor. Se trata del escritor cubano Leonardo Padura. El primero fue "El hombre que amaba a los perros", un libro estupendo comentado ya en este blog por nuestra compañera Charo Rodríguez Martí y de actualidad otra vez por su próxima publicación en Cuba. El segundo es "La neblina del ayer" en el que Padura recupera a su detective Mario Conde en uno de sus mejores casos y en una historia llena de libros, bibliotecas, amistad, amor, música... No me voy a extender más sobre él, porque os recomiendo el post de otra compañera nuestra, Marta Torres Santo Domingo en el blog de la Biblioteca Histórica de la UCM Folio Complutense.
Yo os voy a hablar del tercer libro: "La novela de mi vida".
Padura lo escribió en el 2002 y, como en el posterior "El hombre que amaba a los perros", utiliza personajes y acontecimientos reales del pasado para hablarnos del presente. En esta ocasión el personaje es José María Heredia, poeta nacional e independentista cubano de principios del siglo XIX, que supuestamente escribió una última obra "La novela de mi vida", que está perdida.
En la actualidad, Fernando Terry lleva dieciocho años en el exilio, pero decide volver a Cuba al recibir la noticia de que esta última novela de Heredia, a la que dedicó su tesis doctoral, podría recuperarse. Para Fernando esta vuelta, imaginada y soñada durante los últimos años, supone además volver a ver su país, a su madre y a sus amigos, entre los que sospecha, hay un traidor.
La narración, que bascula entre el pasado y el presente, es la historia novelada de Heredia y de Fernando, marcadas las dos por el amor a Cuba, la nostalgia y el exilio en un libro con una trama casi detectivesca, y que refleja dos períodos cruciales de la historia de Cuba.