Lectora

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Lectora - 20-04-2011 - 13:35:07h

Voy a recordaros unos versos del Cantar de los cantares como ejemplo de perfecta recreación de tensión amorosa con su toque social.
La Esposa empieza diciendo:

Negra soy, pero hermosa,
¡oh hijas de Jerusalén!
………………….

Yo dormía, pero mi corazón velaba;
¡ oigo la voz de mi amado que llama a la puerta !
"¡Ábreme, hermana mía, amada mía,
mi paloma , mi pura,
pues mi cabeza está llena de rocío
y mis guedejas del sereno de la noche!
Me he despojado de mi túnica,
¿cómo me la vestiría de nuevo?
Me he lavado los pies,
¿cómo me los habré de ensuciar?"
Mi amado alargó su mano
por la hendidura de la puerta,
y se me conmovieron las entrañas.
Me levanté para abrir a mi amado;
mis manos gotearon mirra
y mis dedos mirra abundante
sobre la manilla de la cerradura.
Abrí yo misma a mi amado,
pero mi amado habíase ido,
había desaparecido.
El alma salíaseme al eco de su hablar
busquéle y no le hallé,
le llamé y no me contestó
Encontráronme los guardianes
que rondaban por la ciudad,
me golpearon, me hirieron,
quitáronme el manto de sobre mí
los guardas de las murallas.
Yo os conjuro,
hijas de Jerusalén,
si halláis a mi amado,
¿qué le habéis de anunciar?
Que estoy enferma de amor.

(Cantar de los Cantares ,52-58)

Esther

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Esther - 23-03-2011 - 22:35:03h

Aunque un poco tarde os dejo mi poesía

Palabras que se dicen
y se las lleva el viento,
!liberación!

Palabras que se dicen
pero se anclan en el corazón,
!perdición!

Palabras que se dicen
y no se sienten,
!traición!

Palabras que no se dicen
pero se sienten,
!frustración!

Javier Pérez Iglesias

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Javier Pérez Iglesias - 23-03-2011 - 19:55:49h

Llego tarde pero no puedo dejar de compartir este poema de uno de mis poetas favoritos, Jaime Gil de Biedma:

CONTRA JAIME GIL DE BIEDMA

De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación —y ya es decir—,
poner visillos blancos
y tomar criada,
renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colemena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?

Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada
y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar. Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.

Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
—seguro de gustar— es un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.

Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.

A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!

Carlos

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Carlos - 23-03-2011 - 17:32:13h

Pues yo quisiera contribuir con el primer párrafo de un poema que me ha acompañado desde que lo descubrí gracias a una canción de Lluis Llach.
Naturalmente, estoy hablando de Kavafis y su "Viaje a Itaca".
Comienza así:

"Cuando salgas de viaje para Ítaca,
desea que el camino sea largo,
colmado de aventuras, de experiencias colmado.
A los lestrigones y a los cíclopes,
al irascible Posidón no temas,
pues nunca encuentros tales tendrás en tu camino,
si tu pensamiento se mantiene alto, si una exquisita
emoción te toca cuerpo y alma.
A los lestrigones y a los cíclopes,
al fiero Posidón no encontrarás,
a no ser que los lleves ya en tu alma,
a no ser que tu alma los ponga en pie ante ti."

Manuela

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Manuela - 22-03-2011 - 23:59:59h

Hola! Tengo dieciseis años, pero desde que tenía doce me ha llamado mucho la atención la poesía. En un principio prefería la poesía romantica, pero con el tiempo he variado mis gustos. Ultimamente he estado leyendo a Francisco Luis Bernardez, un poeta argentino. Su manera de escribir, sus temas, todo de el me ha impresionado. Me demuestra que no es necesaria la rima al final de cada palabra, sino el sentimiento imprimido en cada una de sus letras. De todos modos, tienen gran variedad de estructuras en sus poemas.

Me gustaría mucho aprender más sobre la poesía, sus reglas de escritura, pues a pesar de haber leido varios libros, poemas famosos, escritores inmortales, siento que al intentar escribir un poema me bloqueo, las palabras no me fluyen como si lo hacen en mi pensamiento. Pareciese que debería callar mi mente para dejar hablar a mi corazón...

Necesito experiencia, quizá esa es la unica respuesta. Hay muchos poetas que me llaman mucho la atención, como Walt Whitman, Jose Asunción Silva, Rafael Maya...

Esther

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Esther - 21-03-2011 - 18:05:32h

Mis primeros poemas los de Becquer, mi poema aborrecido "Coplas a la muerte de mi padre"-me lo hicieron aprender de memoria en el colegio-, el que más he repetido "Canción del pirata". Cada poema tiene su momento (Celaya, Machado,...).
Algunas veces hasta me atrevo a escribirlos.

Os dejo este poema musical de Sabina:

Extraño como un pato en el Manzanares,
torpe como un suicida sin vocación,
absurdo como un belga por soleares,
vacío como una isla sin Robinson,
oscuro como un túnel sin tren expreso,
negro como los ángeles de Machín,
febril como la carta de amor de un preso...
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Perdido como un quinto en día de permiso,
como un santo sin paraíso,
como el ojo del maniquí,
huraño como un dandy con lamparones,
como un barco sin polizones...,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Más triste que un torero
al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Vencido como un viejo que pierde al tute,
lascivo como el beso del coronel,
furtivo como el Lute cuando era el Lute,
inquieto como un párroco en un burdel,
errante como un taxi por el desierto,
quemado como el cielo de Chernovil,
solo como un poeta en el aeropuerto...
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Inútil como un sello por triplicado,
como el semen de los ahorcados,
como el libro del porvenir,
violento como un niño sin cumpleaños,
como el perfume del desengaño...,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Más triste que un torero
al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Amargo como el vino del exiliado,
como el domingo del jubilado,
como una boda por lo civil,
macabro como el vientre de los misiles,
como un pájaro en un desfile...,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que un torero
al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Joaquín Sabina

Pablo

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Pablo - 21-03-2011 - 12:06:30h

Dicen que la poesía solo la leen los poetas hoy en día, yo leo poca poesía, pero hay autores que me han marcado... Rimbaud, esa temporada en el infierno, Baudelaire y sus flores del mal, Gil de Biedma, Benedetti, Neruda, Béquer y sus rimas, el aullido de Ginsberg...

Saludos,

Pablo

Ruth

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Ruth - 21-03-2011 - 11:12:03h

La enamorada

ante la lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra Alejandra no lo niegues.

hoy te miraste en el espejo
y te fuiste triste estabas sola
y la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió

enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado

oyes la demente sirena que lo robó
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer enamorada fuiste tú

te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más!

(Alejandra Pizarnik)
http://amediavoz.com/pizarnik.htm#TIEMPO

Ana María

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Ana María - 21-03-2011 - 10:03:59h

"Yo no necesito tiempo
para saber cómo eres:
conocerse es el relámpago.
¿Quién te va a ti a conocer
en lo que callas, o en esas
palabras con que lo callas?"

Andoni Calderón

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Andoni Calderón - 21-03-2011 - 09:24:07h

Rompamos el hielo.
Siempre es difícil escoger; sobre todo cuando no se comparan semejantes aunque parezca lo contrario.
Si tuviera que elegir un libro de poemas lo haría con "Romancero Gitano" de Lorca. También las "Coplas a la muerte de su padre" de Manrique o "Rimas" de Bécquer.
Si habláramos de poemas, probablemente el número 20 de "Veinte poemas de amor y una canción desesperada" de Neruda que comienza con "Puedo escribir los versos más tristes esta noche...", entre otras cosas porque cada verso (o cada dos) es un poema completo. La "Elegía a Ramón Sijé" me parecería un buen epitafio para mi "tumba" y si habláramos de ritmo inigualable: "La canción del pirata": "Veinte presas hemos hecho a despecho del inglés y han rendido cien naciones sus pendones a mis pies".
Y si habláramos de versos, hay dos que me acompañan desde que me descubrieron:
"Moriré en París con aguacero un día del que ya tengo el recuerdo"
"Basta que alguien me piense para ser ya un recuerdo"