Qué momento más adecuado, cuando se está cuestionando tanto la integridad de los políticos, para sacar a la luz este libro, en el que encontramos a una política íntegra, responsable y sin dobleces. Si algo nos queda en la mente después de leer la obra son los vocablos sinceridad y honestidad, independientemente de que se esté más o menos de acuerdo con las ideas políticas expuestas. Disentir es fundamental en democracia y en el devenir general del individuo en plena libertad; lo malo es cuando ésta falta.
María San Gil es el claro ejemplo de una auténtica heroína. ¡Cómo no va a serlo una persona que a pesar de "vivir amenazada de muerte", y haberla visto tan cerca tantas veces, sigue adelante, luchando por su familia, por su tierra y por lo que cree!
A casi nadie se le escapa cómo viven en el País Vasco los que disienten de los cánones que "alguien" ha establecido; pero leerlo de primera mano... hiela la sangre.
¿Cuántas veces no hemos discutido de política con la familia o con los amigos, y no pasa nada? En Euskadi sí que pasa. Y ya sabemos lo que pasa. Que la gente que "discute" públicamente tiene que llevar guardaespaldas de por vida, incluso una vez que han salido de la política. Es el caso de María San Gil.
Existe la afirmación de que la sociedad vasca es una sociedad enferma (la propia autora lo dice en este libro). Yo creo que lleva razón, pero me pregunto si, además, no lo estamos todos los españoles, y también los franceses y el resto de europeos. ¿Cómo se puede permitir que en la Europa civilizada y democrática del siglo XXI haya personas que vivan bajo amenaza de muerte? En estos momentos, me pregunto si es posible estar "indignados", y al mismo tiempo ponernos de perfil (o mirar directamente para otro lado) cuando hay gente que en nuestro propio país sólo aspira a vivir de una manera "normal", con la libertad de ir y venir como los demás, sin que les pongan una pistola en la sien o una bomba bajo el coche.
Estas reflexiones, y una tremenda admiración por la autora, me han animado a comentar este libro en el blog.
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