Cuando en un libro, de cualquier tipo, llega la hora de la comida o la cena, me gusta que su autor me lo describa con detenimiento y cuidado. Me decepciona mucho que digan "como tenía hambre, comió" y se queden tan frescos. ¡Que anticlímax! En las novelas de Carvalho mis pasajes favoritos son en los que Manuel Vázquez Montalbán describe de manera genial las aventuras y desbordamientos gastronómicos del detective.
De la misma manera, me encantan los libros y las revistas de cocina. Me gusta hojearlos en las tiendas, mirar los índices y las fotos, comprármelos, por supuesto, y ya en casa me lo paso tan bien como si de una buena novela policíaca se tratara. En especial me gusta hacerlo cuando viajo; en las librerías siempre busco la sección de gastronomía y acabo llevándome algo. Por eso podéis encontrar en mi casa, además de casi todas las cocinas de España, libros de cocina italiana, francesa, portuguesa, india, china, cosa desde luego nada rara pero también algunas rarezas como uno de cocina checa y otro de cocina escocesa. Lo singular es que yo no soy nada cocinera. Es verdad que las tres cosas que hago me salen bien buenas, pero como ya digo, no me pillan haciendo un huevo frito.
Los libros que os voy a comentar a continuación a lo mejor os sorprenden, ya que con la maravillosa comida que disfrutamos en España a nadie se le ocurriría que pudiera recomendar a dos autores británicos y un estadounidense. Lo único que os puedo decir es que mis lecturas son simple divertimento y que mi naturaleza tiende a lo excéntrico, estrambótico o simplemente estrafalario... ¡Qué podéis esperar de alguien que es capaz de comprar un libro de cocina escocesa!
"La cocina italiana de Jamie Oliver" (RBA, 2007) Jamie Oliver es un joven cocinero británico, guapetón y simpático. Cuando trabajaba en un prestigioso restaurante italiano de Londres se le presentó la oportunidad de hacer una serie de programas de cocina para la BBC y tuvo un éxito tremendo. Jamie, como nuestro compatriota Arguiñano, es un showman, hace recetas apetecibles y ricas, pero su éxito radica en que sus programas son entretenidos y divertidos. Además, ha usado su considerable influencia y riqueza para financiar diversos programas sociales basados en la cocina. En 2005 hizo un viaje por Italia y el resultado fue una serie de televisión y un libro editado recientemente en España. Oliver se mete en las casas, se cuela en las cocinas y consigue que la "nonna" le desvele sus secretos. ¡Incluso se atreve a competir con un montón de "mammas" en un concurso de preparar pasta! Ni que decir tiene que no ganó, pero seguro que salió con un montón de trucos y recetas...
"El perfeccionista en la cocina" (Anagrama 2006) es una recopilación de artículos gastronómicos del escritor Julian Barnes. En ellos nos cuenta sus trabajos y sinsabores en su rol de cocinero. Julian es meticuloso e inseguro y sus escritos me han traído recuerdos inolvidables Aunque como ya he dicho no cocino, he visto a mi madre y mi abuela hacerlo toda la vida y he sufrido en carne propia el triste sino de la pinche fregatriz y pelapatatas, cuando mi padre se metió a cocinillas; pinche además, de un chef perfeccionista nacido por generación espontánea a los cincuenta, que cocinaba por placer y no por obligación. Barnes se ve desbordado por las licencias que se toman algunos escritores gastronómicos y se alucina cuando le indican "un pellizco", o le piden "una cebolla mediana" (¿qué tamaño es mediano?) o le dicen "Pídale a SU carnicero..." ¿Qué carnicero es el suyo?"
El último comentario se centra en "Cocina catalana" de Colman Andrews y he dudado mucho si incluirlo o no porque está totalmente agotado (aunque se puede conseguir en inglés); pero es un libro que era de mi padre al que tengo mucho cariño y no he podido evitarlo. Colman Andrews es un crítico y periodista gastronómico muy reputado en Estados Unidos que en los años 80 descubrió la cocina catalana y decidió venir a investigarla in situ. Su obra está organizada de forma insólita y las recetas que proporciona no son una mera enumeración de ingredientes e indicaciones de procedimientos. En cada una hace un estudio del producto, de su historia, de las diferentes variantes y nos informa sobre sus gustos personales e incluso de las modificaciones que en su opinión mejorarían el plato. El resultado es un libro delicioso que además cuenta con el aliciente de estar prologado por el maestro Manuel Vázquez Montalbán. Así que si pensabais que el primer catalán que lo leyera se echaría las manos a la cabeza...
Pilar Gómez Bachmann