Egdar Mendieta es mexicano, policía y poco convencional. Tiene un pasado oscuro y un presente desgraciado que intenta superar con terapia, aunque no le sirve de mucho.
Un día aparece asesinado un joven abogado de costumbres inusuales; le han matado con una bala de plata, la primera extravagancia en un caso que se complica hasta límites insospechados y que a cada paso nos sorprende. Además, Mendoza nos cuenta su novela de una forma original: los puntos de vista son variados y los diálogos se entremezclan en un texto rebosante de música y literatura.
Mientras los muertos se acumulan, Mendieta desayuna lengua en salsa verde, se mueve entre güeys, pinches y carnales, manda hacer necropsias, se pelea con políticos corruptos y narcos que le quieren dar piso y acaba el día cenando tequila con cerveza. Es una historia enrevesada y violenta que a veces produce desolación y tristeza, a veces perplejidad y nos deja un sabor a pólvora en la boca y un ruido atronador a balacera en los oídos.
Una novela en fin muy negra, en la que es difícil distinguir los buenos de los malos y que en el fondo es un relato de amores ardientes, locos y como no podía ser de otra manera, desgraciados.
Balas de plata es del escritor mexicano Élmer Mendoza y está publicada por Tusquets en 2008.