Inicio Biblioteca Complutense Catálogo Cisne Colección Digital Complutense

La librería ambulante de Christopher Morley

Carlos Lombas 30 de Enero de 2013 a las 09:24 h

Vivir en una librería es como vivir en un almacén de explosivos. Los estantes están ordenados con los combustibles más furiosos del mundo: "los cerebros de los hombres". Christopher Morley

Crecimos sin esta desmesura consumista, con la tienda de los comestibles, y el horno de pan, únicamente abierto a diario, lo demás venía de fuera. Los vendedores ambulantes llegaban unos una vez al mes, otros una a la semana. Desde el pescado hasta la confección no eran materia de primera necesidad, y se compraban si alcanzaba; para los otros que no fueran las truchas que se pescaban en el río o un abrigo que no te podía hacer tu abuela, arreglando otro suyo,  solo se adquirían con la función de alimentar y dar calor.

El teatro y el cine también venían de fuera. En los principios de la primavera o en otoño, cuando menos trabajo había en los campos, los titiriteros te representaban un Tenorio o te proyectaban La diligencia.

 

Toda esta introducción para hablar del libro de Chirstopher Morley, La librería ambulante, una joya de la literatura norteamericana, que tuvo un gran éxito hace un siglo.

Si lo que ha de primar en las zonas entre los habitantes dispersos, es mantener en buen estado los caminos que los enlazan, esos, continúen existiendo, mejorados y ampliados, y los medios de acercamiento, que ya son mucho más rápidos, sirvan para ello; no entiendo cómo se encuentran más aislados que nunca, y se interrelacionan  tan poco sus humanidades.

Roger Mifflin, antiguo profesor, ahora es vendedor ambulante de libros. Escuálido, cuarentón y pelirrojo, sobre una carreta con el nombre mítico de Parnaso (1), un caballo cansado, Pegasus (2) y un perro guardián, Bock (3), lleva su selección personal, variada y pintoresca de una granja a otra, usando siempre su intuición a la hora de ofrecer, en cada una de ellas, la que necesitan, sin dejar de hablar de las otras, los clásicos universales, de las que siempre se han tenido noticias en la escuela, o en alguna reseña en los periódicos, leídos tardíamente. Pero la quiere vender y volver a Brooklyn para escribir sus experiencias, allá en casa de su hermano, el lugar donde nació. Han sido siete años intensos.

En una de esas granjas Helen Mcgill, terminando la treintena, pragmática, algo obesa y soltera, vive con su hermano Andrew, recientemente conocido por todos, tras la publicación de un manual sobre nuevas técnicas agrícolas. Esto le ha llevado al abandonado de sus actividades y obligaciones agrarias, recayendo en su hermana, ambos esfuerzos necesarios.

En uno de esos momentos de hastío, aparece ante su puerta, Roger, con un modo de vida rodeado de libertad y autonomía,  otra forma, que ante los ojos de Helen, y en su enfado, hace que se tome en serio la oferta de venta de El Parnaso, y su engranaje. No duda en invertir los ahorros en ese cambio radical, que jamás soñó y para el que sabe que no ha recibido formación. Casi sin pensarlo, como revancha hacía el egoísmo fraterno, inicia, con pocos apuntes del dueño, un errante trasiego, poniendo su pasión para que el prestigio de aquel negocio, no se deteriore.

Este leído Alonso Quijano, amante de las largas lecturas y largos análisis, da tanta importancia a la literatura como forma para conocer el mundo, a sus habitantes y de nexo en la unidad familiar, antes o después de las obligaciones  rutinarias del trabajo en la propiedad familiar, que nos alienta teorizando: "ella proporciona para transmitir a los descendientes una historia del mundo, imparcial, sonora y cercana a la veracidad de las certezas humanas", y con su narración nos envuelve en la sonrisa.

Tomada la decisión, Roger acompaña a Helen en los primeros días de su nueva profesión, para que continúe, lo que interiormente es considerado por ambos  "un servicio a la humanidad", y como con un previo y rápido estudio intuitivo, puede diagnosticar las necesidades de cada grupo familiar visitado.

Ella va sintiendo que su tiempo nocturno estará cargado de soledad y peligro, aunque se siente siempre protegida por la osadía de algún escritor valiente, que le obliga a leer, sin saber de la sombra su adalid. Tropezará  con los intentos de su hermano de hacerla renunciar a este periplo, que en principio se plantea como vacacional, enrocando la trama hasta un desagradable incidente judicial.

Pero este curso acelerado de literatura y vida, tras los intentos intrigante de Andrew, no hará más que cercar los corazones, desempolvando sentimientos y agudezas complementarias, para continuar una línea juntos.

Esta historia de amor surge de una mutua receptividad. La sensibilidad por querer cultivarse de la pupila, y  la paradoja favorable a otras alternativas, como la inocencia de la inexperiencia, que va entrecruzando otras verdades complementarias, les dan muchas posibilidades para la confluencia.

Mientras, Helen siente la ausencia del comerciante vivaz y emotivo, lo que parece un error, se convierte en un método de lectura continuada, que sobrepasa la necesidad de competir. A través de aquella personal elocuencia, que recuerda, se crea el punto de inflexión que los reúne, confinándolos a un objetivo, para llevar a cabo el sueño de ambos.

Una novela sencilla, humana,  con un romanticismo erudito,  desglosando la madurez de los complementarios, en el principio de un común de vida.

Las citas personales del autor, de las que el libro está plagado, han pasado a crear  un catecismo (4) sobre la lectura y la literatura. Tal vez la primera "road movie" contemporánea americana.

¿Qué se nos escapa entre las páginas de esta novela?

La amplia bibliografía del autor, el mundo editorial norteamericano de la dorada época norteamericana de los años 20 del siglo pasado, la relación de los aquellos intelectuales con la Europa de la postguerra, la filosofía  secular que emana del clasicismo, los parámetros de otro romanticismo adecuado a esa década intelectual, tras el vaivén que va de la sociedad industrial a los sueños ambulantes, del inicio de máxima producción de las máquinas o el trabajo en cadena, al ansia de conocimiento global.

Pero Roger nos deja claro las necesidades que Morley le plantea antes de que todo se borre: "sentarse delante del mundo editorial y dejar sobre el papel su verdad de las andanzas, manejando la introspección que le da la venta de libros, fin y principio de la radiografía del nivel cultural de ese trozo de país, Nueva Inglaterra, que podría ser la de todo el país, exceptuando sus extremos, más activos e intelectualmente más fértiles".

 

Christopher Morley (1890-1957), hombre de letras estadounidense éxito en muchas actividades como humorista, dramaturgo, poeta, ensayista y editor. A veces, en comparación con la sofisticación de Noel Coward, el autor mordazmente ingeniosa se ​​embarcó en una carrera prolífica que produjo obras como la corriente de la conciencia más exitosa novela de Kitty Foyle (1939).

Nacido en 1890,  en Haverford, Pennsylvania. Su padre, Frank Morley, fue profesor de matemáticas en la universidad de Haverford, su madre, Lilian Janet Bird,  músico y poeta que enseñaría a su hijo a leer. Los Morley se mudan a Baltimore, Maryland en 1900. En 1906 entró en Morley Haverford College, y se graduó cuatro años después. Su hermano Felix Morley fue más tarde, Presidente de Haverford. Durante su época universitaria sus cuentos y artículos fueron publicados en la Haverfordian , de la que fue editor. Participó en sus programas de teatro, escribiendo y actuando,  jugando al cricket y al fútbol. Luego pasó a estudiar la historia moderna en el New College, Universidad de Oxford, Londres, Inglaterra con una beca Rhodes. Un volumen de sus poemas, El octavo pecado, fue publicado en 1912. Volviendo a los Estados Unidos en 1913, comenzó su vida de letras en Doubleday, Page and Co., de Long Island, Nueva York. También se casó ese mismo año con Helen Fairchild, con quien tendría cuatro hijos. En Filadelfia fue el editor de Ladies 'Home Journal (1917-1918), y el Philadelphia Public Ledger. Luego publicó ensayos y poesía, así como su primera novela, Parnassus on Wheels (1917) y luego su best-seller The Haunted Bookshop (1919);

En 1920,  se trasladan a Roslyn Estates en Nassau, condado de Nueva York. Su nuevo  hogar se llama The Green Bowling, que será el título de la columna  que escribió para el New York Evening Post. Fue uno de los fundadores, y el editor  de la Saturday Review of Literature. Para el Club Book-of-the-Month en 1927, participo en la selección de los poemas de Walt Whitman para la edición de loas doce volúmenes, de su obra, escribiendo múltiples comentarios.

"El coraje del poeta es mantener abierta la puerta que conduce a la locura."

De 1928 a 1930 co-produjo dramas en teatros de Nueva Jersey. Su colección de ensayos humorísticos Pipefuls fue publicado en 1920 del que destaca George Gissing , una sátira sobre un perro.

"Nadie aprecia el genio especial de tu conversación como el perro."

Where the Blue Begins apareció dos años más tarde, y luego  Thunder on the Left (1925). Durante su tiempo en Doubleday también colaboró ​​con Ogden Nash.  Otras de sus obras son  Domingo de Christopher Morley, Throckmorton Cleon,. Alrededor de 1936 Morley colaboró ​​en la revisión de las ediciones 11 ª y 12 ª de Familiar Quotations de Bartlett. Fue en esta época cuando se construyó su cabaña llamado "El Knothole" en la parte trasera de su propiedad Roslyn, donde se producen la mayor parte de su trabajo para el resto de su vida.  Allí nació una novela autobiográfica sobre sus días en Haverford, Oxford y París, Muérdago. John y Ser Humano  aparecieron en 1931. En 1932 Ex Libris Carissimis,  basado en el ciclo de conferencias que realizó en la Universidad de Pennsylvania y las de  la Universidad de Hawaii,  en Shakespeare y Hawaii (1933). Creo el "Tres Horas de Club Lunch" y como un devoto a Sir Arthur Conan Doyle. Morley también fue autor de numerosas obras, en las que incluye a  Sherlock Holmes y al Dr. Watson: A Textbook of Friendship (1944). También ayudó a fundar la "Baker Street Irregulars" club en 1934, que hoy sigue produciendo The Baker Street Journal. Escribió prólogos a las obras de autores que admiraba, como HH Munro y William Shakespeare.

Cuando apareció por primera vez en 1939, Kitty Foyle provocó la ira de sus críticos, donde se tratan temas tan polémicos como el aborto, los irlandeses inmigrantes o las vidas de las prostitutas. Se convirtió en un best seller, y luego en una película ganadora del Oscar protagonizada por Ginger Rogers en 1942. Durante la década de 1940 Morley continuó editando obras de sus autores favoritos, incluyendo a Sir Francis Bacon, y un amigo cercano y humorista Don Marquis. Indicativo de su sentido del humor, fue en 1942 cuando escribió su propio obituario para los autores del diccionario biográfico del siglo XX. Su última novela fue El hombre que se hizo amigo de sí mismo (1949).

Christopher Morley murió en 1957. A su muerte, el New York Times y elNew York Herald Tribune publicó su mensaje personal a sus amigos y colegas.

"Leer, todos los días, algo que nadie más está leyendo. Piensa, todos los días, algo que nadie más está pensando. Doy, todos los días, algo que nadie más sería tan tonto como para hacerlo. Es malo para la mente estar continuamente parte de la unanimidad. "~ Christopher Morley

(Biografía escrita por CD Merriman para Jalic Inc. Copyright Jalic Inc 2005).

 

(1)        Parnaso fue hijo de Poseidón y de la ninfa Cleodora,1 héroe epónimo de la cadena montañosa que se extiende entre los territorios de los dorios y los focenses..Se le atribuye la fundación del oráculo de Delfos, que luego habría de ocupar Apolo, en la ladera del denominado Monte Parnaso, en el que tenían su morada las Musas, que acudieron llamadas por este dios procedentes del monte Helicón. Por esa razón se considera al Parnaso como la patria simbólica de los poetas. En la ladera meridional está situada la fuente Castalia y el santuario panhelénico de Delfos, dedicado a Apolo, donde estaba el oráculo de Delfos.

(2)        Pegasus, es un caballo alado. En la tradición griega, se trata de un animal al servicio de Zeus. Al caballo le gustaba vagar por la tierra y fue en uno de sus paseos que se encontró con Belerofonte, un héroe junto al que vivió muchas aventuras. La más famosa de ellas fue darle muerte a la Quimera. Cuando Belerofonte tuvo el atrevimiento de volar junto a Pegaso hasta los cielos para verificar si los dioses realmente existían. Zeus, castigándolo por su soberbia desconfianza, hizo que el caballo alado se debocara y que el Belerofonte cayera al abismo. Pero el caballo no era culpable, entonces Zeus permitió que continuara viaje hasta la constelación -en la que se convirtió- y desde entonces lleva su nombre.(datos de la enciclopedia mítica Argos)

(3)        Bock de Boccaccio. Se desconoce el lugar de nacimiento de Giovanni Boccaccio, si bien se piensa que pudo ser París, en 1313. Falleció en Certaldo, Italia, el 21 de diciembre de 1375. Hijo ilegítimo de un banquero y una mujer desconocida, se crió en Florencia, desde donde marchó a Nápoles a estudiar comercio. Dejó sus estudios de comercio para dedicarse al Derecho Canónico, área que también abandonó para entregarse al mundo de las letras, influido sobre todo por su autor favorito, Dante Alighieri. Su contacto con la corte napolitana de Roberto de Anjou, y con la mujer llamada Fiammetta (probablemente se tratara de Maria dei Conti d'Aquino, hija ilegítima del rey de Nápoles) inspiró sus primeras obras, si bien la figura de la Fiammetta estaría presente a lo largo de su vida literaria. Por asuntos familiares tuvo que regresar a Florencia, donde un brote de peste en 1348 le inspiró a escribir el Decamerón, un compendio de relatos cuyos narradores esperan en una villa a que ceda la peste que amenaza sus casas de ciudad, y considerada como una de las primeras obras realmente humanistas, al huir de temas religiosos y espirituales para concentrarse en la condición humana. El éxito de esta obra le llevó a obtener varios cargos públicos de tipo diplomático, lo que le sirvió para entrar en contacto con el poeta Petrarca, con quien mantuvo una gran amistad hasta la muerte de éste. Tras una breve y decepcionante estancia en la corte de la reina Juana I de Anjou en Nápoles, se retiró a su casa de Certaldo, donde residió hasta su muerte en 1375.

(4)        Catecismo (del griego κατηχισμός, de kata = "abajo" + echein = "sonar", literalmente "sonar abajo" (dentro de los oídos), es decir, adoctrinar) es el texto en el que se presenta una exposición orgánica y sintética de los contenidos esenciales y fundamentales de la doctrina cristiana tanto sobre la fe como sobre la moral.

Bookmark and Share
Ver todos los posts de: Carlos Lombas

Comentarios - 0

No hay comentarios aun.


Universidad Complutense de Madrid - Ciudad Universitaria - 28040 Madrid - Tel. +34 914520400
[Información - Sugerencias]