El escritor William Ospina acaba de publicar la segunda parte de la trilogía dedicada a la conquista española de América, con esta obra el autor colombiano ha ganado el Premio Rómulo Gallegos 2009.
En esta segunda parte, el narrador, Cristóbal de Aguilar, hijo de una indígena y de uno de los colaboradores de Pizarro, decide viajar a Perú para reclamar la herencia que le ha sido arrebatada a su padre; de esta manera se ve involucrado en un arriesgado viaje: la búsqueda del país de la canela. Esta expedición se convertirá en una accidentada aventura; durante 18 meses los españoles pasarán todo tipo de penalidades y cometerán todo tipo de abusos entre la población indígena; asimismo se producirá el descubrimiento del río Amazonas, y todas las maravillas que lo rodean, incluidas por supuesto las míticas "amazonas" que dan nombre al río. Con una prosa preciosista, un lenguaje muy poético y una gran fidelidad a las fuentes históricas, Ospina consigue una obra maravillosamente escrita que toma como modelo la literatura de los grandes viajes.
Y como muestra, os dejo un fragmento de lo que escribe Ospina:
"El que escuche hablar hoy de la expedición que emprendimos hace quince años no dejará de verla como una locura". "Tantos hombres de España, tantos indios, tantas llamas, tantos perros, tantos cerdos subiendo por esas pendientes de viento helado, yendo a rendir tributo a unos dioses desconocidos, tanta gente dispuesta a morir por un cuento, por un rumor, ahora me alarman, porque esa expedición sólo a medias era la búsqueda de un tesoro. Era sobre todo la prueba de una Credulidad desmedida, una sonámbula procesión de creyentes yendo a buscar un bosque mágico, un ritual corroído por la codicia, espoleado por la impaciencia."
En Sinolololeonolocreo hemos publicado ya la reseña de la primera parte de la trilogía, Ursúa.