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¿Tienes un e-book?

Carlos Lombas 29 de Octubre de 2009 a las 13:58 h

Mediante la lectura nos hacemos contemporáneos de todos los hombres y ciudadanos de todos los países.
Antoine Houdar de la Motte

Un e-libro (corto para el libro electrónico, escrito también eBook o libro electrónico), que se conoce como un libro digital, es un texto electrónico que forma el equivalente digital de los medios de comunicación de un libro impreso convencional, a veces protegidos con un sistema de gestión de derechos digitales. E-books are usually read on personal computers or smart phones, or on dedicated hardware devices known as e-Readers or e-book devices. E-libros, se leen habitualmente en los ordenadores o teléfonos inteligentes o en los dispositivos de hardware dedicados conocida como e-lectores o dispositivos de e-libro. Many mobile phones can also be used to read e-books. [ 1 ] Muchos teléfonos móviles también pueden utilizarse para leer e-books. (Wikipedia)

 

PIONEROS. En 1971 Michael Hart, de la Universidad de Illinois, puso en marcha el proyecto Gutenberg, que buscaba digitalizar libros para su lectura en ordenadores. Fue el primer hito hacia la lectura en soporte digital. Sólo en 1998 salió al mercado el primer eBook tal como lo conocemos hoy: el Softbook

 

CAPACIDAD. También en 1998, la empresa NuvoMedia lanzó el Rocket eBook, un libro electrónico capaz de alojar hasta diez títulos en su memoria. El Kindle 2 almacena unos 1.500.

 

CIBERLECTORES. La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, con 30.000 títulos digitalizados, fue utilizada en 2008 por 17 millones de internautas.

 

LAS VENTAS, A MÁS. Sony vendió el año pasado unas 300.000 unidades de su modelo Reader; Amazon, 500.000 de su Kindle, el terminal que en 2010 podría alcanzar los cuatro millones de unidades vendidas. (datos: XL Semanal)

 

Llevamos nueve años del siglo XXI arrastrando el miedo frente a los libros electrónicos, apelando a los romanticismos del tacto y el olor del papel, a los que no he renunciado, pero también leo e-book.

 

El actual mundo editorial, enquistado en vanidades y perezas, al igual que los aristócratas austrohúngaros o los esclavistas americanos, a los que tanto tiempo dedicamos en nuestras lecturas, llegaron a pensar que su imperio era eterno. Les aplastó la desmantelación apocalíptica de todo su establishments, por no querer ver el futuro que nacía.

 

De mi reciente visita a Liber 2009  los stand más sobrados de oyentes, en todas las ponencias, eran los de la promoción del libro electrónico y sus soportes, acaparando la atención de visitantes durante horas y horas en pie.

 

Mi experiencia reciente como lector de e-book me proporciona una amplísima variedad de textos para llevar conmigo, avaricia lectora, y en cuestión de segundos están en tu último punto de lectura, pudiendo pasar de una a otra, hasta los 1.500 libros escogidos por mí, intercambiables y con espacio para anotaciones Algo parecido al programa ebrary del que disponíamos en la BUCM, que quizá por la falta de uso ha dejado de prestar su servicios.

 

A las pizarras digitales que se cuelgan de las aulas, les faltan los libros de texto dentro este magnífico soporte electrónico. Y cuántos fatigosos peregrinajes de pequeños alumnos con mochilas y carritos rellenos de libros, fichas, apuntes, diccionarios serían evitables con este cómodo y ligero e-book.

 

Y nosotros, lectores, en busca de alcanzar el máximo de lecturas en menos tiempo, mantenemos la emoción del texto original o traducido .El dulce veneno de la lectura no se quiebra por no poder tocar el papel.

 

Ya me sirven los árboles sólo de apoyo y refugio, sin soga, a esas tórridas horas del verano continental.

 

Es lo que hay, no vale con decir ¡no!

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Comentarios - 4

carlos lombas

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carlos lombas - 5-11-2009 - 21:16:20h

El sentido del humor es algo muy personal, probablemente. Es posible que me haya dejado llevar por los gemidos de Meg Ryan para buscar un paralelismo entre Tienes un e-mail y Tienes un e-book.
También baraje la opción de jugar con Easy Rider y Easy Reader, pero claro Dennis Hopper no se parece nada a esa rubia estupenda.

Carlos González Moreno

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Carlos González Moreno - 5-11-2009 - 15:30:16h

Efectivamente yo también he observado la confusión que hay en la calle entre e-book y e-reader, utilizándose muchas veces el primer término donde se debería emplear el segundo.
Sobre esta cuestión, hace poco, tuve con un amigo una amable discusión y, después de ésta, la conclusión que saqué es que con el e-reader se produce una unión tan especial entre formato y contenido que fácilmente se pueden llegar a confundir ambos planos.
También opino yo que -probablemente antes de lo que pensamos- deberemos irnos acostumbrando a prestar documentos a través de descargas en nuestra página para que el usuario los pueda leer en su lector electrónico.

Francisco Romero

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Francisco Romero - 4-11-2009 - 16:21:20h

En la Biblioteca de Informática, nos gusta hacer la distinción entre e-reader y e-book, el primero para el aparato en el que se leen y el segundo para los libros que se incorporan a él. La experiencia que estamos teniendo en nuestra biblioteca con estos lectores es muy positiva, pero creo que la línea que deberíamos seguir no es tanto la de comprar nosotros los e-reader como la de poner los e-book a disposición de nuestros usuarios vía web, este creo que es el futuro como ya se está comentando en IWETEL. Algunas bibliotecas americanas ya están prestando libros electrónicos (mediante descargas) con fecha de caducidad a través de su Web. Como ejemplo nuestra compañera Susana Corullón nos pone este: http://libros.soybits.com/web/el-formato-epub-llega-a-las-bibliotecas

Javier Pérez Iglesias

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Javier Pérez Iglesias - 31-10-2009 - 15:44:14h

Pues sí, Carlos, estoy totalmente de acuerdo en que el libro electrónico está aquí para quedarse. No tengo muy claro cual será el artefacto que empleemos para su lectura (uno especial sólo para libros, o la pantalla del portatil o, por qué no, el móvil para según qué cosas) pero el formato electrónico es imparable.
Los que estamos envueltos en el mundo de la investigación, la docencia o el estudio, ya no podemos prescindir de lo electrónico y de las revistas digitales (las hemerotecas de papel tienen sus días contados) estamos pasando a los libros a toda velocidad.
Y como a ti, me tienta el poder viajar con 500 libros, o más, que pesan menos que un miniportatil, o poder ampliar el tamaño de la letra (la edad no perdona y hasta los jóvenes envejecemos) o poder anotar en el mismo artefacto (sí eso el libro trambién lo permitía). Y, desde luego la "tinta electrónica" hace la lectura tan agradable como la impresión sobre papel.
Vamos, que me parece que me queda un momentito para ir a comprar un libro electrónico!


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