Mediante la lectura nos hacemos contemporáneos de todos los hombres y ciudadanos de todos los países.
Antoine Houdar de la Motte
Un e-libro (corto para el libro electrónico, escrito también eBook o libro electrónico), que se conoce como un libro digital, es un texto electrónico que forma el equivalente digital de los medios de comunicación de un libro impreso convencional, a veces protegidos con un sistema de gestión de derechos digitales. E-books are usually read on personal computers or smart phones, or on dedicated hardware devices known as e-Readers or e-book devices. E-libros, se leen habitualmente en los ordenadores o teléfonos inteligentes o en los dispositivos de hardware dedicados conocida como e-lectores o dispositivos de e-libro. Many mobile phones can also be used to read e-books. [ 1 ] Muchos teléfonos móviles también pueden utilizarse para leer e-books. (Wikipedia)
PIONEROS. En 1971 Michael Hart, de la Universidad de Illinois, puso en marcha el proyecto Gutenberg, que buscaba digitalizar libros para su lectura en ordenadores. Fue el primer hito hacia la lectura en soporte digital. Sólo en 1998 salió al mercado el primer eBook tal como lo conocemos hoy: el Softbook
CAPACIDAD. También en 1998, la empresa NuvoMedia lanzó el Rocket eBook, un libro electrónico capaz de alojar hasta diez títulos en su memoria. El Kindle 2 almacena unos 1.500.
CIBERLECTORES. La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, con 30.000 títulos digitalizados, fue utilizada en 2008 por 17 millones de internautas.
LAS VENTAS, A MÁS. Sony vendió el año pasado unas 300.000 unidades de su modelo Reader; Amazon, 500.000 de su Kindle, el terminal que en 2010 podría alcanzar los cuatro millones de unidades vendidas. (datos: XL Semanal)
Llevamos nueve años del siglo XXI arrastrando el miedo frente a los libros electrónicos, apelando a los romanticismos del tacto y el olor del papel, a los que no he renunciado, pero también leo e-book.
El actual mundo editorial, enquistado en vanidades y perezas, al igual que los aristócratas austrohúngaros o los esclavistas americanos, a los que tanto tiempo dedicamos en nuestras lecturas, llegaron a pensar que su imperio era eterno. Les aplastó la desmantelación apocalíptica de todo su establishments, por no querer ver el futuro que nacía.
De mi reciente visita a Liber 2009 los stand más sobrados de oyentes, en todas las ponencias, eran los de la promoción del libro electrónico y sus soportes, acaparando la atención de visitantes durante horas y horas en pie.
Mi experiencia reciente como lector de e-book me proporciona una amplísima variedad de textos para llevar conmigo, avaricia lectora, y en cuestión de segundos están en tu último punto de lectura, pudiendo pasar de una a otra, hasta los 1.500 libros escogidos por mí, intercambiables y con espacio para anotaciones Algo parecido al programa ebrary del que disponíamos en la BUCM, que quizá por la falta de uso ha dejado de prestar su servicios.
A las pizarras digitales que se cuelgan de las aulas, les faltan los libros de texto dentro este magnífico soporte electrónico. Y cuántos fatigosos peregrinajes de pequeños alumnos con mochilas y carritos rellenos de libros, fichas, apuntes, diccionarios serían evitables con este cómodo y ligero e-book.
Y nosotros, lectores, en busca de alcanzar el máximo de lecturas en menos tiempo, mantenemos la emoción del texto original o traducido .El dulce veneno de la lectura no se quiebra por no poder tocar el papel.
Ya me sirven los árboles sólo de apoyo y refugio, sin soga, a esas tórridas horas del verano continental.
Es lo que hay, no vale con decir ¡no!