Vacío perfecto. Biblioteca del Siglo XXI/ Stanislaw Lem. Traducción de J. Mauricio; introd. de A. Ibáñez. Madrid: Impedimenta, 2008.
"La crítica de libros inexistentes no es una invención de Lem. Encontramos intentos parecidos no sólo en un escritor contemporáneo como J. L. Borges (por ejemplo, Examen de la obra de Herbert Quain, en el tomo Ficciones), sino en otros mucho más antiguos, y ni siquiera Rabelais fue el primero en poner en práctica esa idea. Sin embargo, Vacío perfecto constituye una especie de curiosum, por cuanto la intención del autor es presentarnos toda una antología de esta clase de críticas" (p. 15).
He aquí Lem prologándose a sí mismo esta antología de reseñas de libros inventados, una obra descacharrante, chistosa a veces hasta lo cargante, profundamente irónica y crítica de las medianías intelectuales, siempre subversiva y rabiosamente inteligente, al borde de lo genial, como es Lem.
¿Quién es Stanislaw Lem? Alguien que se pasa su infancia confeccionando enrevesados salvoconductos (véase En el castillo alto), que aprende a mirar al ser humano desnudo, desde la perspectiva del médico, experto en sexualidad, y que, movido por una curiosidad intelectual insaciable y un espíritu crítico irrefrenable, adquiere una cultura literaria y científica extraordinaria, y alguien que, para colmo, escribe muy, muy bien y que piensa tan bien como escribe. Ginecólogo, conocido en Polonia como escritor infantil y fundador de la Sociedad Polaca de Austronáutica, sobresaliente escritor de ciencia ficción (véase Solaris), magnífico ensayista (véase Provocación), Lem es uno de esos (pocos) escritores que nunca defraudan, porque tiene (como pocos) una imaginación desbordante. Lem te hace reír -magnífica y rara virtud-, pero es que además te hace pensar y cuestionar los tópicos humanos de nuestro mundo.
De entre el ramillete de reseñas de Vacío perfecto mis favoritas son Les Robinsonades (divertida parodia de Robinson Crusoe), Rien du tout, ou la consequence (genial caricatura de la literatura contemporánea), De imposibilitate vitae (imprescindible para los fanáticos de la estadística) y Die Kultur als Fehler (un ensayo sumamente brillante sobre la relación entre cultura y ciencia). Circula por la red alguna que otra reseña detallada sobre el libro, así que para animaros a leerlo me limitaré a citaros el chocante principio de otra de sus reseñas fantasmas:
"Joachim Fersengeld es un alemán que ha escrito su Perycalypsis en holandés (lengua que conoce muy poco, como él mismo confiesa en el prólogo) y la ha publicado en Francia, país conocido por lo descuidado de las correcciones. El que escribe estas líneas tampoco está muy ducho en holandés; pero, orientado por el título del libro, la introducción inglesa y lo poco que pudo deducir del texto, se considera apto para llevar a cabo su crítica" (p.119).
Javier García García