A destiempo
cuanto acontece
es como malgastarse,
vivir en otro,
en ignotos márgenes
fuera del cauce propio.
Ni estrategias ni planes,
todo fuera de control:
las metas inalcanzables,
los sueños perdidos.
Llamado a morir,
mera supervivencia,
la cotidianidad: plena guerra.
A destiempo
ya no se es.