Subiendo por los manteles, a la mano derecha (con Ángela Reyes), Col. El Foro de la Encina, Villanueva de la Cañada, Madrid, 1994.
Nuevo grupo de poemas escritos "al alimón" con Ángela Reyes, esta vez con la (admirable) excusa de la Gastronomía.
Introducción
Desde Esopo, desde los clásicos griegos y latinas, la fábula, el poema humorístico o convivencial son materia poética aceptada y celebrada. Pero parece que hoy, la época más despreocupada (y preocupante) de la Historia, el poema jocoso, y en este caso la alabanza del buen comer, son algo marginal.
Ángela Reyes y yo nos rebelamos a tal despropósito con estos poemas, la mayoría escritos al alimón.
Tres poemas
Los entremeses
(1985, con Ángela Reyes)
Abre el cortejo en los manteles
la ingente, exótica cohorte:
fabes y nécoras del norte,
del sur los fritos 'churumbeles'
del pescado, y les siguen fieles
los quesos, láctica pareja
con jamón, magras y molleja.
¡Costumbre singular: comida
que es de comida espuela y brida,
que colma y apetito deja!
La fabada
(1985, con Ángela Reyes, Sonetos para la vida)
Tu fina piel de túrgida blandura,
oh, faba del antiguo Principado,
esenciada de 'almejes', me ha portado
satisfacción al alma, al cuerpo hartura.
Qué no diera en la Corte, faba pura,
por ponerte y gozarte en el guisado.
Pero tu larga espera he culminado
cuando abrazo en Asturias tu grosura.
A mi entraña llegaste, ya eres mía;
te acojo por hermana y compañera
y tu amante seré desde este día.
Que no hay felicidad que se compare
a la del andaluz que no exagera
cuando clama: "¡Salud, y olé tu mare!"
Un café turco
(1986, Viaje a la Mañana)
Agua, azúcar y polvo
de café: mezcla impura
que inefable me sacia.
(Mediatarde en Corfú,
horas lentas y azules,
piedras que me sonríen).
Y al fondo del pocillo
queda la oscura mancha
que guarda los secretos.
Oh, tradición bohemia,
ábreme tu alcancía,
tu silencio más puro.
Aquí, en esta minúscula
laguna, en esta Estigia,
acecha mi Caronte.
(La gitana, inmutable,
dice antiguas palabras
que estremecen el sueño).
Caen claves, futuros,
premoniciones, ansias,
amores y países.
Y en el pretil del tiempo,
un pequeño demonio
se ríe a carcajadas.
(1986)